Trato - Trueno

30

Apreto su teléfono con coraje escuchando como el infeliz se burlaba.

— Cada parte de ti será rebanada por mi, infeliz, realmente desearas estar muerto cuando me las este cobrando..— Grito mateo al teléfono.

Fabian corto la llamada, mateo dio un grito de frustración y corrio al auto.

— Mateo, que haces?— Grito Camilo saliendo del lugar detras de su amigo y jefe.

Pero mateo estaba completamente aturdido, en su mente solo escuchaba el llanto de la chica, como parecia estar tan aterrada y solo pensaba en ella.

Se subio al auto ignorado los gritos de camilo por detras de el.
Quien ya estana desesperado.

— Vas hacer que te maten!— Gritaba camilo tratando de abrir la puerta del auto, pero mateo arranco inportandole poco.

Sabían a donde iba.
Mateo se estaba comportándo como un estupido suicida.
Estaba yendo a la cuena del oso sin estar realmente preparado. .

Camilo miro a pedro quien llego a su lado.

— El imbécil se fue solo, ¿Piensa atacar un grupo completo son una sola arma?—

— Perdón la cabeza, camilo—

— No lo entiendo, nunca había pasado —

— Porque nunca le habian quitado algo que amara...— Le dijo pedro.

Camilo suspiro.
Su amigo estaba vuelto loco.

— Sigamoslo antes de que lo maten!— Dijo Pedro y todos se montaron en el los autos yendo a dónde mateo se dirigia.

Mateo apretaba el volante con frustración, simplemente desesperacion pasaba por cada vena de su cuerpo.
Tenia la boca seca y la garganta le picaba.

su pecho sentia una opresión enorme, le dolia, le dolia bastante.

Inportandole pocos los semaforos y la gente el se apresuró, su teléfono sonaba con llamadas de camilo y su padre.

Estaba siendo estupido pero tenia que ir a buscarla, no podía estar más tiempo sin ella.

Al llegar al lugar después de un viaje martirioso en donde solo pensó en ella y lo aterrada que estaba.

Bajo del auto miro el cartucho de su arma, 5 balas.

— Puta madre..—susurro y se recargo en el capo del auto.
El arrepentimiento no duro mucho, cuando recordo los ojos de esa chica.

Le dio un golpe al auto y camino hacia ese lugar cubriéndose entre autos para no ser visto rápidamente.

Había un guardia en la entrada del almacén, ¿Como sabia que era ese?

Facil, era el unico almacén semi abierto de la zona.

Ademas el guardia de sebastián hale estaba parado fumando frente a esa puerta.

Era mala idea, pero su desespero no lo dejaba darse cuenta.
El solo pensaba en una cosa.

En valeria.

[...]

Terror el sentimiento perfecto para describir lo que sentia.

No había sentimiento que estresara más que eso.
Se sentia ahogada en sus propias lágrimas mientras el tipo frente a ella solo le miraba con burla y una especie de curiosidad.

— por más que trato de entender...— La voz del hombre la hizo temblar — ¿Que vio en ti?— solto acercándose a ella. — No eres muy bonita, tus ojos son comunes, no tienes tanto cuerpo, eres muy, comun..— Solto este. — No tienes joyas, tus argollas se ven tan baratas, excluyendo ese par de anillos en tu mano, esas si parecen caras, pero tu, tu ropa gastada, no pareces esposa del tipo con más dinero del lugar, no pareces esposa de la mafia...— Solto fabian mirandola. — de verdad debe amarte lo suficiente, porque si yo fuera el, buscaría a alguien a mi alcancé, pero el, el ha estado buscándote como loco..— Susurro posándose en cuclillas frente a ella — ¿Que tienes que el ama tanto?—