-¿Me lo juras? - preguntó por cuarta vez Matteo mientras lis cuatro iban al auto de Ana, estaban de camino a la escuela.
Ayer su madre, después de aquella visita de Apolo, había decidido que Llanos ya podía asistir a la escuela. Pero él no era tonto. Sus padres querían que él pasara el día con el castaño.
Ya su mamá le había dicho que aprobaba Apolo. Eso lo había hecho enrojecer, y más aun cuando pasaron toda la cena hablando sobre su buen gusto y sobre como Apolo Ribera era un encanto. Pero en estos momentos él les estaba contando a los chicos sobre la visita inesperada y el beso que habían compartido en la puerta.
-No bromeo. Él, con sus propias piernas,vino ayer a mi casa - aseguró sonriendo, llevaba una camiseta blanca y holgada, para que su yeso estuviera cómodo.
-¿Y luego se besaron? - preguntó Izan sonriente, estaba feliz por su amigo.
-El mismo fue el que me pidió el beso - dijo muy orgulloso y alzando la barbilla, casi se echó a reír al ver el rostro escandalizado de Matteo.
-Dios mío, esto no es normal - dijo aún con las manos en el volante, sus ojos estaban bien abiertos —Ahora nos dicen ustedes que los dos chicos más crueles del colegio están amables y cursis - dijo refiriéndose a Apolo y Yeray.
-Lo que hace el amor - tarareó David mientras se recostaba del asiento.
-Espera, habla por Yeray... Apolo, él aun no me ha dicho nada. Puede que sólo esté jugando - dijo Llanos un poco dudoso, aunque algo en su pecho le decía que no era así.
-No pienses eso, Llanos - lo ánimo Matteo
— El no parece...-¡Pero saben cómo es él, podría solo estar pasando por una etapa! - exclamó, ahora un poco alterado.
-Llanos, él... no creo que sea una etapa - sugirió Apolo, intentando ver como decirle a su amigo lo obvio, pero con tacto.
-¿Y ustedes cómo lo saben?
-¿Estás de joda, verdad? - preguntó David, mirando a sus amigos como si fueran idiotas —Es muy obvio lo que le sucede a Apolo.
-Pues venga, explica tú porque yo no sé - pidió Llanos, y Matteo asintió con él.
-El está igual o más enamorado que tú, Llanos ¿No te das cuenta? - preguntó, logrado que el moreno abriera los ojos.
-¿Por qué dices eso?¿Enamorado de quién? - preguntó con la voz cortada.
Izan y David se golpearon la frente por tanta lentitud de su amigo
-Miguel ¿Eres idiota? - insinuó Izan intentando no darle una cachetada.
-Está enamorado de ti, idiota. El muere por ti ¡Es muy obvio al igual que tú! - dijo David, soltando un suspiro y Izan asintió.
Llanos parpadeó y sintió mariposas por todo el estómago ¿Era cierto? Esperaba que fuera así, porque ya se había emocionado.
-¿En... en verdad? - preguntó, balbuceando.
-Por supuesto. Yo me di cuenta hace poco, pero está muy claro que esta igual de bobo por ti como tú por el - dijo Izan, un poco feliz por la cara de asombro que tenía su amigo.
-¡¿No es broma?! - preguntó Matteo también sorprendido, intentaba no quitar la vista del camino, pero la tentación era grande.
-Para nada - respondió David.
-¿Cuándo te diste cuenta? - preguntó el pelinegro, debía saberlo.
-Desde hace dos años, aquel día en el cine - dijo divertido, recordando la cara de celos que había mostrado Apolo al verlo con Llanos.
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Apolo x Llanos - Rivales
RomanceMiguel Llanos comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus compañeros, entre un grupo de chicos que lo fastidian conocerá a el popular Apolo Ribera. Comenzará una rivalidad entre ellos, llegando a odiarse a muerte. O al menos eso es lo que ell...