N/A: lo siento por la tardanza, solo que no se me venía la inspiración.
Comenzaba un nuevo día en la dimensión Torum, el sol brillaba con todo su esplendor sobre los planetas alrededor suyo, un nuevo comienzo para todas aquellas criaturas que habitan ahí, un día normal y tranquilo... Excepto para mi.
Por abrir la boca y 'alardear' frente al comandante Gober ahora tengo que estar bajo las órdenes de mi hermano Trevor en su aburrida sala de control donde también trabaja mi hermana Meg, ambos son los mayores de la familia así que no dudo en que se aprovecharán de eso, lo que sea que me ordenen lo tendré que hacer... ¡Demonios!
Me levante - o más bien, me levantaron- más temprano de lo que estoy acostumbrado, ni siquiera pude dormir adecuadamente ya que de nuevo tuve extrañas pesadillas ¡Yo ya soy casi un hombre! ¡No debería tener las mismas pesadillas de niño! Pero bueno, da igual...
Como dije, me levante temprano y me aliste con mi traje para después dirigirme a la sala de control, donde seguramente ya estarán trabajando mis hermanos, ellos casi no descansan ya que al 'graduarse' de su prueba les dieron unas inyecciones que les permite trabajar por horas sin la necesidad de descansar, aparte de que ellos mostraron ser buenos trabajadores y así consiguieron los puestos de Capitanes.
Bueno, como decía, tuve que levantarme más temprano de lo usual lo que es muy pesado para mi ya que no me da tiempo de almorzar adecuadamente, mi estómago ruge... ¡Agh! Creo que pronto mi lombriz grande se comerá a la chica.
Estuve esperando por algún tiempo a que alguno de los dos me dijera algo, lo que sea pero solo me tienen parado en una esquina en mi posición firme sin siquiera poder moverme, esto es tan aburrido que podría desmayarme, necesito algo en que distraerme ¡lo que sea!
¡Oh, miren! Una araña, tal vez caiga encima de mi hermana, eso sería muy gracioso... Pero, la araña no se mueve, seguramente estará muerta, hace demasiado frío en el techo ya que es donde entra directamente el aire acondicionado. Como sea, solté un suspiro, fastidiado de estar en este aburrido lugar, fue cuando pude escuchar a los cadetes del otro lado de la puerta dirigiéndose al campo de entrenamiento, no podía creer que seré el único que tenga que estar trabajando como esclavo en vez de estar siendo entrenando para ser un soldado.
El sonido de los hologramas siendo apagados me saco de mis pensamientos, gire mi vista hacia el frente y veo a Meg acomodando y guardando algunos papeles, tomo lo que parecía uno de esos aparatos de hologramas portátiles mientras se acercaba a la puerta.
"Voy a entregar esta información, ¿Quieres venir?"
"Eh... No lo se... No parece..."
"Lo llevare donde esta el Gran Zorn~"
"?! ¡Esta bien! ¡Yo te acompañó!! "
Bien, puede que haya exagerado un poquito por mi reacción pero... ¡Vere al Gran Zorn! Oh por todos los dioses del Sen, de verdad que siempre he querido una oportunidad como esta de acercarme a él y es que es mi héroe, mi admiración, mi... Mi...
" Ya calmado, enamorado"
" ¿Eh?" la voz de mi hermana me saco de mis pensamientos, la mire un poco confundido por lo que había dicho, ¿A que se refería?"Se que es tu gran sueño ver al Gran Zorn en persona, pero ¿No crees que estas actuando algo ridículo?"
"¿Ridículo? ¿Porque lo dices?"
"Pareces toda una loca enamorada" dijo para después soltar una pequeña risilla de burla, mientras que yo pues... No pude hacer nada más que sonrojarme.
¡¿Pero que rayos le pasa a Meg?! ¿Cómo se atreve a decir eso?
En primer lugar, es algo obvio que este emocionado por ver al Gran Zorn, en segunda, aun soy joven, para mi la madurez no es algo que se me da del todo y tercera, yo no estoy enamorado de... Eh... Mejor lo dejamos en las dos cosas.~~Narrado tercera persona~~
Después de unos minutos más de camino, ambos hermanos llegaron frente la puerta de la oficina del líder, a los lados se encontraban dos guardias enormes y cada uno sostenía una enorme espada, uno de ellos dirigió su vida hacia los recién llegados muy apenas inclinando la cabeza en su dirección para verlos.
"Nombre" Su voz era profunda y algo tenebrosa, tanto que Ness dio un pequeño respingo al escucharla y se posicionó un poco atrás de su hermana quien simplemente mostró su identificación como si nada, ya que no es la primera vez que llega a ese lugar, pero como es parte del protocolo tenia que presentarse con identificación oficial, todos los días...
" Capitana Megara Pines y él es mi asistente Ness, venimos a entregar la información semanal al Gran Zorn"
"Esta bien, pueden pasar" Hablo de nuevo el guardia y se hizo a un lado a la vez que las puertas se abrieron para dejarlos pasar.
Los hermanos entraron a la sala, era demasiado enorme, esta era una de las habitaciones a las cuales muy pocos tienen permitido entrar. Al estar en el centro de la enorme sala, donde se podría apreciar el símbolo de los zorn en el piso, fue cuando la mayor se detuvo, su hermano hizo lo mismo quedando un poco atrás de Meg.
"Zorn-ur-craden" dijeron ambos el tradicional saludo y posicionando su puño derecho en el pecho, donde esta el corazón, esperando la respuesta de su señor.
"Zorn-ur-craden" respondió momentos después, su voz se oía algo alterada por el casco que llevaba puesto.
El mayor se encontraba de espaldas viendo a través de un enorme ventanal el espacio y los planetas de aquel sistema solar, sin duda era algo hermoso. Giro para ver a los recién llegados quienes ya habían dejado de hacer el saludo, tomando ahora una posición de firmes, o al menos solo Ness ya que su hermana simplemente dejo al lado su aspecto serio para tomar uno más relajado."Buenos días Meg, ¿Cómo va todo?"
"Buenos días señor, todo va bien, gracias"
Lon noto después la presencia del joven cadete al lado de la mujer, además de que se veía bastante tenso que incluso se notaba que temblaba un poco.
"¿Quien es el que te acompaña, Meg?"
Ness se tenso más y es que simplemente no podía evitar sentirse más nervioso ahora que estaba justo a unos metros del Gran Zorn.
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La Vida De Un Zorn
FanfictionSomos temidos por muchas galaxias del multiverso, somos considerados el ejército más poderoso y cruel de toda la existencia, nos temen, nos odian, otros nos idolatran, pero nadie realmente sabe lo que tenemos que vivir al nacer en este gobierno, por...