Una Oportunidad

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[minutos antes]

El castaño ahora se encontraba acostado en aquella camilla de enfermería, hace unos minutos su hermana y la jefa de enfermería habían salido para hablar sobre los procedimientos que ahora debían seguir para que volviera a la normalidad, además de algunas prohibiciones, lo que claramente era lo que le molestaba más que nada.

- Fuego Sho Sen... - murmuró al aire, esa era la técnica que había hecho. Lo que le había metido en ese problema, pero esta vez no fue su intención, ni siquiera tenía idea de donde sacó esa técnica, solo tenía mentalizado el querer ganar, no solo por él sino por su equipo, querer ganar el derecho de entrenar para ser comandante, ser reconocido por él, su familia, su raza extinta, estar al lado del Gran Zorn.

El Gran Zorn

Por él es quien estaba haciendo eso.

Por él, es que estaba luchando.

Por él es quien quiere llegar a la cima.

Fue entonces que sintió un extraño cosquilleo recorrer su cuerpo, llegando principalmente a su centro y manos. Se incorporó rápido en la camilla que hubiera sido doloroso en su condición, sin embargo este ya no sentía nada de dolor y cansancio de cuando llegó a la enfermería.

Por el contrario, se sentía con mucha más fuerza que cuando comenzó el día.

No entendió que fue lo que había pasado, tal vez fue solo un bajón y solo era necesario un poco de reposo. Eso era fascinante, ahora tenía bastante energía como para dar bastantes vueltas a la cancha. Ya podría volver al entrenamiento. Oh! Y hablando de eso, debía buscar a la jefa de enfermería para notificarle que ya estaba mejor y que no necesitaba estar en esa camilla.

Entonces retiro todo cable conectado a su cuerpo causando que las máquinas comenzarán a soltar un ruido agudo dando alarma al no encontrar algún signo vital. El castaño entonces salió de la enfermería ignorando las pantallas que antes registraban su cantidad de Sen y que habían mostrado como hace unos momentos su Sen había aumentado en un pequeño lapso de tiempo. Una vez fuera de la habitación, noto que no había nadie más haciendo de guardia, no era problema, luego los buscaba, por ahora debía buscar al Gran Zorn para notificarle que ya podía seguir con el entrenamiento (claro, si es que ya fue notificado sobre el insistente de la cancha).

Estuvo recorriendo los pasillos de la enorme nave tratando de recordar el camino que había recorrido para llegar de la cancha a la enfermería y de ahí a la sala de control; y de ahí a la oficina del Gran Zorn.

Aunque al parecer su sentido de la orientación no estaba aún desarrollado ya que podía asegurar que había pasado frente a la misma habitación como cinco veces.

Estaba casi por darse por vencido hasta que escucho a la lejanía el ruido de pisadas contra el suelo metálico, estaba aliviado de que al fin podría encontrar a alguien quien le guiará después de deambular por quien sabe cuanto tiempo como si fuera un novato.

Y es que no era su culpa, a él aún no se le era permitido entrar a ciertas partes de la nave, ya sea por ser zonas exclusivas o donde se encuentran aquellos cuartos de mantenimiento o esas cosas que aún no entendía. Tal vez por equivocación llegó a entrar a una de sus esas, y ahora que lo pensaba ¿Y sí un superior llega y le recrimina por andar en esos pasillos sin permiso autorizado? Fácil podría decir que si tenía el permiso pero entonces le exigirá mostrar la prueba y claramente no tendría y solo terminaría doblemente sancionado.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2019 ⏰

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