Con los animos a flor de piel y las energías restauradas, a pesar de que ni siquiera pudo dormir en la mayor parte de la "noche", Ness comenzó su día con una alegría que hasta era contagiante.
Fue el primero en llegar a la sala de entrenamiento, se mantuvo en posición firme por varios minutos hasta que los demás cadetes aparecieron a paso lento y sin ganas. Unos incluso venían aún con sueño, soltando bostezos y frotando sus caras queriendo despejarse del cansancio acumulado del día anterior.
Todos formaron una linea recta, en posición de firmes, con la mirada en alto – aunque algunos no tanto – en espera de la aparición de su entrenador. La imponente figura del comandante Gober no tardo en aparecer por la entrada, su siempre seria mirada no se desvío en ningún momento hasta quedar enfrente de los jóvenes que se mantenieron firmes en sus posiciones hasta que el comandante inició con el saludo zorn, a lo que todos respondieron con un zorn-ur-craden extendiendo su brazo para luego chocar levemente su puño en el lado izquierdo de su pecho.
El mayor comenzó su andar lento pero firme, analizando a cada chico con su mirada, sintiendo los nervios provenientes de cada uno, excepto por el único joven que había permanecido con una enorme sonrisa en su rostro desde que llegó. Tan sólo negó con la cabeza y siguió con su caminata hasta llegar al extremo de aquella fila, inhaló profundamente antes de soltar con su voz potente.
- ¡Atencion!- y todos los jóvenes se exaltaron quedando sin ninguna pizca ya de sueño- el día anterior les encargue que dieran sus mejores tiros hacia el senrock a una determinada distancia. Debo decir que fue muy decepcionante ver tan patético intento de su parte. Hasta unos patéticos kiwuns lo harían mejor que ustedes- cada uno de los jóvenes fue víctima de las hirientes palabras del comandante. Era difícil mantenerlo contento o al menos satisfecho- recuerden que sí no son capaces de jugar un partido Sendokai no serán capaces de estar de pie en un verdadero enfrentamiento... - Ness bajo un poco la mirada, ese era uno de sus temores, no ser capaz de mantenerse vivo durante una batalla verdadera. Con espadas, armas, armaduras especiales o técnicas avanzadas. Aun era un tema avanzado para él- así que les seré sincero. O logran dar un kai o terminaran arrojando dös en el Vórtice.
Todos los jóvenes tragaron duro, los nervios y el miedo presente se reflejaron en sus ojos. Era claro que nadie quería terminar en aquella dimensión desconocida que solo podía relacionarse con una palabra; muerte. La mayoría de ellos – por no decir uno de cada familia – han tenido un pariente o conocido a quien han condenado con el destierro a un planeta casi desértico, pero en muy escasas ocasiones se llega al extremo de condenar a quien sea al Vórtice, sobre todo siendo zorn sin embargo es ese aire misterioso y casi el tabú del tema, lo que provoca el miedo a los jóvenes.
Y así sin mas, Gober los acomodo de manera que quedaran diez grupos de cinco cadetes, los pondría en un pequeño duelo Sendokai, con la oportunidad de solo dos tiros en el senrock volviendo esto más rápido e intenso entre los jóvenes.
El orden quedó así.
Equipo A vs. Equipo F
Equipo B vs. Equipo G
Equipo C vs. Equipo H
Equipo D vs. Equipo I
Equipo E vs. Equipo J
Ness había quedado en el equipo E por lo que tendría que esperar hasta el final para que su equipo pudiera participar, esto le había molestado, así no podría demostrar su talento. Haciendo un pequeño puchero inflando sus mejillas término sentado en las bancas junto al resto de su equipo mientras que los equipos llamados se acomodaban en medio del campo.
Cruzado de brazos sólo podía renegar y maldecir su mala suerte – aunque en realidad esa elección si fue a propósito– además de estar mirando constantemente el gran ventanal de la oficina del Gran Zorn, un triste suspiro salio de sus labios, ¿Como podría demostrarle a su líder todo su potencial sí siempre le dejaban al último? Siendo al final ignorado. Otro suspiro.
Aveces llegaba al estado de preguntarse el porque tuvo que ser de los últimos de su raza. Un ghema, su apariencia no era demasiado distinta a la de sus demás compañeros, a excepción de su notable resistencia, esos colores extravagantes de sus ojos – los de Ness son violetas – y aquellas extrañas manchas en las mejillas, simulando ser "pecas" de colores que resplandecen con la luz. Además que al llegar a una edad adulta – y eso porque lo esta notando en sus hermanos Meg y Trevor – la pupila empieza a cambiar tomando la forma de un rombo, además de que el cabello obtiene leves mechas del mismo color que los ojos. Aparte de eso, no hay ninguna otra cosa que sepa de su casi extinta raza, es por eso que los demás se burlan de ellos, casi nunca los toman en cuenta y han llegado a sufrir distintos tipos de desprecio.
<< ¡¡Vamos vamos Ness!! No es tiempo de pensamientos emos... ¡¡Tu no eres Keith!!>>
Dándose leves bofetadas retomo su compostura, en vez de seguir quejándose decidió observar atentamente el partido, analizando los movimientos de sus compañeros, sus puntos fuertes y débiles, el estilo y la manera en que se acomodan. Sí quería ser un guerrero admirable también debía ser un excelente estratega, nunca dejar nada al azar, ser frío y calculador, estudiar los movimientos del rival y encontrar algún hueco que aprovechar. Era lo que Trevor le decía siempre, cuando él era un soldado y era mandado a la batalla contra algún reino.
Aun no les era posible utilizar alguna técnica especial, tan sólo reunir energía Sen y que esta se acumulará en el dö para lograr un disparo recto, pero en mas de eso aun no estaban preparados.
En el Sendokai se conocen distintos tipos de técnicas; las defensivas: utilizadas para detener las técnicas de ataque y proteger tanto el sen rock del equipo o los jugadores, sin embargo es posible utilizarlo como técnica ofensiva; las ofensivas; estas son mas utilizadas tanto fuera como dentro del campo, lo malo de estas es que requieren del uso de un dö para ser ejecutadas, sin embargo su poder y el efecto que causa lo compensa; y las estratégicas: este tipo de técnicas son para los guerreros que no poseen de gran poder pero aprovechan su intelecto, estas últimas son tan importantes como las otras dos, puede que más ya que no serviría un arma si no sabes usarla o aprovecharla. Con eso puedes salvar tu vida y la de tu equipo.
El Sendokai no es sólo un juego de pelota.
Sin que el castaño fuera consciente de su alrededor, un pelinegro con su rostro oculto por el casco se mantenía frente a su gran ventanal observándolo. Desde temprano se había levantado y terminado algunos asuntos para ser testigo del primer día del muchacho. Podía apreciar que sin duda Gober le había dejado en el último equipo, era claro que no se lo haría para nada fácil. Aun así el mayor aprovechó para observar a los demás cadetes para analizar sus movimientos, ver quien tiene madera para ser un gran guerrero en un futuro no tan lejano.
Lon pudo notar que no era el único quien observaba atentamente los encuentros, el joven castaño tenia centrada la vista en ellos, se podía apreciar en su mirada, en el brillo que emana de sus ojos por lo asombrado y metido en la batalla, por un momento le pareció familiar ese brillo... Siendo solo una persona en quien lo ha presenciado...
Zak...
– Ni así dejas en paz mis pensamientos... - soltó un suspiro y decidió dejar eso para otro momento y salir de su habitación, aún tenia cosas que hacer...
ESTÁS LEYENDO
La Vida De Un Zorn
Fiksi PenggemarSomos temidos por muchas galaxias del multiverso, somos considerados el ejército más poderoso y cruel de toda la existencia, nos temen, nos odian, otros nos idolatran, pero nadie realmente sabe lo que tenemos que vivir al nacer en este gobierno, por...