Capitulo 34

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Toda la casa blanca estaba estupenda.

En las paredes estaban las letras de mi nombre, de diferentes tamaños y colores.
Había una gran torta, con muchos bocaditos alrededor.
Muchas personas, chicos y chicas de nuestra edad que yo nisiquiera conocia, pero eso no importaba en este momento.

Todos me miraban con una sonrisa y yo nisiquiera sabía como o que hacer ante esta situación.

Al principio, me sentí un poco confundida, después sorprendida, luego entusiasmada. Y ahora sólo tengo una sonrisa en mi rostro.

Al hacer eso, todos empezaron a cantarme feliz cumpleaños.

Al terminar esto, empezaron a entregarme regalos de diferentes tamaños, yo solo agradecí con un gracias, que por cierto no fue nada amable y expresivo de mi parte, pero en verdad, eso no fue lo que sentía.

Sentía emoción.

Jale a Matt hacia un rincón de la casa, mientras todos ya comían y bailaban, incluyendo a mis amigas.

—¿Y esto? — pregunté cruzandome de brazos.

—Esto ...— repitió. —Es tu cumpleaños.

Sonrei.

—Es muy amable de su parte.

— Denada, era necesario hacerlo.

—No se hubieran molestado. — baje mis ojos.

—No es una molestia. — confirmó cortesmente.

—Te quiero, ¿Sabes?. — bese sus labios.

Giró sus brazos por mi cintura.

—Lo sé. — asintió. — Pero... yo más.

—¿Hasta que hora va a ser la fiesta?.

—¿Te aburre?

—No, lo que pasa es que mejor me cambio estos tacones. —movi mis brazos. — Porque sino me voy a cansar mientras que bailo.

Volvió a besarme.

—Nos escaparemos más tarde. — susurró.

—¿Nos escaparemos?. — ¿Qué significaba eso?

—¿Recuerdas cuando te dije que tenía una sorpresa para ti, pero sólo es mía?

Sí . Movi mi cabeza con aprobación.

— Más tarde talvez... — sobo mi cabello

Empecé a reír, pero no era porque me burlaba. Al contrario, era de nervios, porque nunca lo hemos hecho.

Soy aún virgen.

Pero perderla al lado de Matt, sería inolvidable.

— Más tarde. — me gire y me fui a bailar con mis amigas.

(***)

Mis pies ya rebentaban de dolor y ardor, pero no iba a ser de otra forma, porque ya tenía 5 horas seguidas de baile.

Brit, Jasmine y Peyton, estaban muy cansadas y mariadas porque habían bebido líquido alcohólico, a pesar que yo les decía que eso les perjudicaria en su salud.

Divise a lo lejos a Matt llamandome.
Me acerque a él.

— ¿Vamos?

Esa pregunta parecía pervertida.


Gracias por leer,votar y comentar.

No dejo de soñarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora