No dejo de soñar

Capitulo 33

El día siguiente fue estupendo... por la mañana fuimos a desayunar algo realmente delicioso...

Después, fuimos de compras a tiendas muy reconocidas por las Bahamas, la ropa era bellisima, y me gusto mucho escuchar a los chicos quejarse por estar llevando todas nuestras bolsas...

Si querían acompañarnos, esa era la condición.

Después, por la tarde y parte de la noche, todos tomamos un bus turístico, para conocer un poco más a la ciudad.

Por último del día, Matt y yo fuimos a nuestro cuarto para dormir, pero él estaba con las hormonas revueltas, que insistía, insistía e insistía... pero yo estaba muy cansada y ya no tenía fuerza para hacerlo. Entonces, sólo me dio un beso y me deseo las buenas noches, y también un buen cumpleaños...¡Ya era mañana!

(...)

Me levanté muy temprano, acompañada de las sábanas blancas de la cama. Voltee para darle un beso a Matt, pero no estaba. Que raro.
Me duche y después me puse unos pantalones blancos, con una blusa celeste y tacones azules. Me maquille un poco y listo.

Como no estaba Matt, decidí ir hacia la habitación de mis amigas.. .

La perilla de la puerta de su habitación, estaba abierta como nunca... La abri y no había ni estaba nadie.

Me sorprendió y entristecio.

Lo que deseaba era que me saludaran, lo demás era material.

Justo en ese instante me llega un mensaje de Brit.

-Linda, te esperamos en la playa.

¿En la playa? ¿Que significaba eso?

-Ok, voy para allá. - respondí con otro mensaje un poco confundida.

Fui hasta mi habitación y lo único que cogí , fue mi cartera, y puse las cosas mas necesarias.

Tomé el ascensor y luego me dirigí hacia un paradero para tomar un taxi.

(...)

Llegue hasta la playa, pero era inmensa, aún no me ubicaba, así que llamé a Brit.

-¿Amanda?-preguntó confundida.

-Brit, ¿Donde estás?

-Emmm... ¿Visualizas una casa blanca?

Empece a observar.

-Ok, ya la encontré.

-Anda para ya.

Colgué

Fui hasta esa casa y cuando llegué, toque la puerta. Mientras esperaba a que abrieran, se escuchaban claramente los gritos de todos y pasos en el que se corrían.

Habré aproximadamente esperado unos 5 minutos y ya me estaba aburriendo.

De repente, Matt abre la puerta y me regala una sonrisa.

Estaba con una camisa blanca, unos pantalones negros y unas Converses blancas también.

Se veía realmente guapo.

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