-¿ A donde vamos ?- pregunte confundida
-Es una sorpresa.
-¿Alguna pista ?- aventuré
- La descubrirías muy rapido.
Puse una cara adorable, quizás eso funcionara.
- Bien, tú ganas. - Suspiró. - Es en una casa... exactamente en una cama.
¿Una cama? Ay, vamos Amanda, no te hagas la que no sabes de lo que esta hablando. Eso es realmente obvio. Pero es mejor hacerse la descentendida...
- ¿A que te refieres?
-Ya no hay más pistas.
-¿Matt?- frunci mi ceño.
No respondió. Yo tampoco seguí preguntando.
Caminamos por la playa agarrados de la mano, que por cierto era muy romántico, bajo el suave atardecer del sol, la playa ya tenia como un color azul combinado con el naranja de los rayos. Sin duda alguna, no había visto aún esta faceta de Matt, demasiado romántico y seductor, y con pocas gotas de pervertido. Eso es lindo de su parte.
Seguimos caminando y a lo lejos divise muchas casas blancas, todos eran iguales.
(...)
Matt abrió la puerta de una casa blanca con una pequeño gancho.
- ¿Es tu casa? - pregunté.
- No.
-Entonces.... - espere algo convincente de respuesta.
La puerta se abrió.
-La robamos. - Sobo su cabello.
-¿Que?- exclamé. No quería ir más tarde a dar una declaración a la comisaría por haber entrado sin permiso alguno a una casa que ni siquiera conozco y no me pertenece. Ok, creo que estoy exagerando un poco.
-Por esta temporada los dueños no lo vienen a habitar. - su mirada se desvío. - Así que no hay problema.
-¿Como estas tan seguro de eso? - me aseguré antes de pecar por desprevenida.
-Amanda.... Sólo dejate llevar, ¿sí? - parecía cansado.
Ok Amanda,decidete de una maldita vez. Si sucede, debería haber protección, porque... porque no quiero ser mamá a los 18 años, y no pudiera soportar ese llanto chillón de los bebés, porque necesitan esto o aquello. Por suerte, soy hija única, pero si son de las que tienen hermanas menores, me comprenderan. Y si no sucede, pues... me quedaría con las ganas y él aún más. Además ya soy mayor de edad y no soy ni pueden controlarme.
Ok, ya me parezco a Tris Prior. Pero a Matt le falta mucho para ser Tobías. Un guapisimo Tobias Eaton.
¿Pero quién puede igualarlo?.Bueno, volviendo al tema. No creo que nada malo pase.
- Ok, vamos.
Rápidamente Matt me agarró de la cintura y me cargo hasta una habitación blanca, con una cama, llena de rosas, que formaba un corazon.
El cuarto estaba oscuro, y sólo podía visualizar esas cosas por las velas que habían.
Matt se quito la camisa y los pantalones.O por Dios, ¿Esto esta pasando?
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No dejo de soñar
Teen FictionEsta historia habla sobre Amanda, una chica tranquila, con problemas típicos de la adolescencia. Al iniciar la universidad, conoce a un chico que le cambiará la forma de pensar y al ser el más guapo, envidias se desataran . Nuevos amigos, mentira...