Mis días " favoritos " de instituto, eran los jueves, no me preguntéis por qué, pero así era. De normal me despertaba siempre unos diez minutos antes de que tocara el despertador, y mira que me lo ponía media hora antes de lo que se solía despertar cualquiera, para poder despejarme tranquila, ya que, amo mucho la cama. Solían ser las 7:00 am cuando tocaba es despertador si no tenía ningún examen ese día, en ese caso me despertaba sobre las 4:30 y 5:00 am, señal de que no me sabia nada del examen, no me centro mucho a la hora de estudiar, y a no ser de que el examen fuera a primera hora o que no me supiera nada de nada, me volvía a dormir con el libro apoyado en la pared de mi habitación y yo tumbada en la cama, con la luz encendida. Supongo que sería gracioso verme en tercera persona.
Al levantarme definitivamente solía ir a servicio y a lavarme las manos y la cara ( aunque la gente diga que te despeja, que te tiren agua fría por las mañanas, a mi no me funcionaba, pero por una extraña razón de la vida lo seguía intentando durante todas las mañanas ) y volvía a mi habitación a vestirme, solía hablo rápidamente por que ya teñí la ropa del día de antes preparada. Después me maquillaba, me peinaba e iba a desayunar: un zumo recién exprimido de naranja o de piña depende de lo que hubiera, no sin antes tomarme un batido nutritivo y energético para aguantar los sermones que nos echaban a primera hora de la mañana, ¡que horror! Después me cepillaba los dientes y me acababa de arreglar con un poco de colonia. Y esperaba que fuera la hora de irme a no ser que llegara tarde, es este caso tendría que hacer un sprint. De no al quedaba con una compañera que no me llevaba muy bien con ella, pero era por no ir sola, aunque de lo mucho que hablaba haberes era mejor ir sola. El timbre para entrar a clase sonaba a las ocho y media.
Entrábamos a clase todos con cara de zombie, lo cual era bastante normal. Sigamos tener a primera hora los jueves teníamos física y química así que con más razón me tenía que tomar aquel batido, de la mayor parte de las cosas no me enteraba por que el proforma que teníamos era bastante cortito explicando. A segunda hora teníamos ingles, me lo pasaba mejor en esta clase por que la dábamos en la biblioteca y de vez en cuando comía algún libro para leérmelo en casa sin que se enterara la profesora, y a demás estaba con mis amigas, nos sentábamos donde queríamos. Yo de ingles no es que estuviera muy avanzada pero si Marta, que era la que nos ayudaba a Maca y a mi. A tercera hora teníamos sociales, que siempre teníamos trabajos que hacer en grupos y los jueves nos juntábamos y lo hacíamos, siempre íbamos solo las tres, pero nunca hacíamos el trabajo siempre quedábamos alguna tarde para adelantar y en esa hora hacíamos lo que queríamos, como adelantar deber, charlar o simplemente nada. Después hacíamos un pequeño descanso para almorzar de media hora, yo solía traerme un paquete de rosquilletas que me podía durar toda la semana, Maca solía traerse un sándwich de jamón de York y queso con un zumo tropical que nunca se acababa, y Marta era la única que variaba, me hacia gracia por que siempre era un pan tan pequeño con el que se hacia los bocadillos. Mientras almorzábamos solíamos charlar de nuestras cosas, o de los demás, de vez en cuando nos imaginábamos a nuestro hombre perfecto, la pedida perfecta y la vida de casada perfecta, pero nunca es como una se imagina.
Después de esta pausa volvíamos a las clase con informática, hacíamos de todo menos dar clase, plástica era la siguiente asignatura, me encanta dibujar. Y por ultimo gimnasia, aunque los profesores prefieren llamarlo educación física, ya ves tu que tontería, siempre teníamos patio libre, así que otra clase mas haciendo lo que quisiéramos.
Tras este día, aun que no lo parezca, agotador me iba a mi casa y me daba una ducha fresquita. Comía y empezaba con los deberes y al acabar a estudiar. Así era día tras día.
Menos mal que estoy de vacaciones de verano.
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Buscando a mi príncipe azul
Ficțiune adolescențiAlex acabará enamorándose por un casual encuentro de camino a casa de su abuela. Pero ¿ acabará bien ?