Buscando a mi príncipe azul

Nuevo vecino, nuevo problema

Me quede asombrada al saber que él sería mi vecino. Pregunte si les podía ayudar y Aaron propuso que a el si que le vendría bien una ayuda, así que, eso hice.
Marta quería irse pero la convencí de que no se fuera que yo acabaría en un momento, por lo tanto esperó en mi habitación.
Bajamos al patio Aaron y yo a coger las cajas que le había dicho su madre y subimos por las escaleras, resulta que el ascensor se había estropeado y como mis padre son los presidentes de la comunidad, los padres de Aaron fueron a comentárselo. Mientras subíamos me tropecé, lo se soy muy torpe siempre lo he sido, pero Aaron me sujeto con una mano sujetándome el culo, pero solo le podría decir gracias por salvarme de una caída dolorosa.
Cuando llegamos a su casa la puerta estaba abierta y entramos. Me resulto extraño ver la casa totalmente vacía, por ser igual que la mía, no se pensé por un momento que era la mía y me desilusioné. ¿ Qué cara tuve que poner para que Aaron me preguntara si estaba bien ? ¡Qué vergüenza!
Le seguí hasta lo que al parecer sería su habitación, me asome a su ventana para ver a donde daba y vi a Marta, si justo su ventana daba a la mía, el se asomó conmigo.
- ¿ Esa no es tu amiga ? - preguntó Aaron
- Sí, lo es. Tu habitación da justo a la mía - dije entusiasmada
- Alex
-¿ Qué ?
- Ya sabes que tengo 19 años, legalmente puedo vivir solo - hizo una pausa, yo estaba asustada-
mis padres realmente solo han venido a ayudarme con la mudanza.
No sabia lo que decir, pero tenía que decir algo.
- ¿ En serio ? - no se me ocurrió otra cosa
- Si, en serio.
Me ... Me tengo que ...
- Te tienes que ir, vale tranquila, supongo que ahora nos veremos mas a menudo
- Supones bien
Los dos nos reímos para deshacer este momento tan incomodo que se había formado.
Cuando me decidí por irme, lo primero que hice fue ir a mi habitación y correr la cortina, empecé a contárselo a Marta y diría yo que estaba mas alegre que yo.
- El amor te sonríe Alex
- ¿Estas segura de ello? Por que amor es una mierda - dije triste
- No digas eso
- Si Marta, si lo digo. Por que he estado buscando a mi príncipe azul toda la vida y ahora que lo tengo enfrente de mi ventana me quedó bloqueada, no se que hacer - le dije frustrada
Marta me dio un abrazo y estuvimos abrazándonos durante unos minutos calladas y se le ocurrió una idea a Marta y lo se por que siempre que se le ocurre una cosa se levanta, y la explica de pie y si ya hubiéramos estado levantadas habría saltado.
- Ya se, hagamos algo para distraernos - dijo super ilusionada
- Eso ya lo había pensado yo lista , pero la pregunta es ¿ el que ?
- No lo se
En ese momento mi madre entró por la puerta y le preguntó a Marta si se quedaba a cenar y contesté yo por ella.
- Si, si se queda
Y así fue, se quedo ha cenar, pedimos unas pizzas y cenamos en mi habitación, ojalá se hubiera quedado a dormir, pero sobre las 11:00 pm se fue.