Buscando a mi príncipe azul

Deseo volver a verle

Al día siguiente quede con mis amigas y les conté como me había ido con Aaron.
Aunque algo incomoda por que Maca se había traído a un amiguito un tanto intimidante y curioso.
Se llamaba Rafa.
Era guapo pero alto, terco y desagradable. Pero las amigas están para apoyarse así que lo podré aguantar durante una mañana.
Marta y yo estábamos calladas y aburridas. Resulta que al tal Rafa le gusta fardar de lo que tiene, que si un Ferrari, un chalet enorme con piscina y pista de patinaje y muchas mas invenciones, desde mi punto de vista. Se pasó toda la mañana hablando el pero se me ocurrió una idea genial.
- Marta y yo deberíamos ir reservando mesa en el restaurante que ya son las doce. Enseguida volvemos - dije cogiendo de la mano a Marta y levantándola para salir huyendo.
- Os acompañamos así no os perdéis mis grandes historias - dijo Rafa con una sonrisa de "les voy a joder un poquito"
- No de verdad quedaros aquí ya reservamos nosotras una de tres - insistí
- Vale, ir vosotras os esperamos aquí - dijo Maca - pero que la mesa sea para cuatro
Marta y yo nos miramos y nos fuimos en un estado de shock parecíamos retrasadas con cara de sorprendidas por la calle, pero que cara teníamos que tener al saber que íbamos a comer en un restaurante bueno con tal cretino repelente.
Marta y yo hablábamos de cualquier cosa para distraernos y no pensar en el día más largo que íbamos a tener hoy así que hablamos de nuestros propios amoríos. Estuve inrrogandola sobre si le gustaba alguien de clase, algún vecino o simplemente si le había echado el ojo a algún mozo que este bien. Pero nada. Tendremos que presentarle a alguien...
Cuando llegamos al restaurante pedimos la mesa y en vez de volver directamente con Maca y Rafa dimos una vuelta para dejarles a solas ( o para no estar con ellos, las dos opciones son válidas).
Por el camino íbamos hablando de lo increíble que es Aaron, deseo tanto volver a verle que se me ocurren ideas alocadas como una cita triple, Maca y Rafa, yo y Aaron y Marta y... Marta y ... Enserio hay que buscarle un chico a esta chica. Tal y como se me paso por la cabeza se lo conté a Marta pero se negó así que espero que acepten los otros tortolitos.
Al llegar se lo comente susurrando a Maca y dijo que si, que alegría me dio.
Cuando acabamos de comer íbamos a ir a la piscina pero Marta y yo nos fuimos a mi casa y los dejamos solo, ya podía habernos avisado Maca de que venia el cateto este.
Cuando llegamos a mi edificio encontramos un camión de mudanzas fuera y cajas de cartón en el portal t decidimos usar las escaleras por si estaban utilizando el ascensor para lo que parecía ser una mudanza de algún vecino que se iba o uno nuevo que venia, realmente prefería lo primero. Cuando entramos a mi casa veo a mis padres hablar con una pareja de la edad de mis padres y en un mínimo momento por ir a mi habitación con mi amiga intentando pasar inadvertida, es cuando escucho la frase " Mamá, ¿donde están mis cosas? " y me quedo totalmente paralizada por sonarme tanto la voz y cuando aparece por la puerta para buscar a sus padres le veo, ¿ será el destino ? Quien sabe, pero ahí estaba, con esos ojazos "militares", esa dentadura brillante y esos labios perfectos, Aaron.