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Capitulo 6

Florencia estaba desesperada, sudaba y tiritaba de miedo.
-Tranquila...- le decía Klaus muy preocupado y sin saber que hacer.
-No... no... no... No es mi culpa, no es mi culpa, no es mi culpa que haya pasado, ¿Por qué a mi?, ¿Por qué me violaron a mi?- lloraba desesperaba y no paraba de hacerse preguntas.
Klaus al escucharla no sabía como reaccionar, cuando escucho lo que Florencia decía, sintió como si alguien le hubiese apretado la guata y la garganta.
-Hey Flo, todo va estar bien-
Este chico la hacía sentirse más tranquila, sus abrazos cálidos hacían que se sintiera más protegida.
-¡Flo!- grita Thomas entrando a la cocina.
Antes de que este llegara a los brazos de Florencia, ella le susurra a Klaus en la oreja "No le cuentes a nadie", aunque no estaría tan segura si le iba a contar a alguien o no lo único que quedaba era confiar.
-¡¿Qué pasó?!- gritaba Thomas, haciendo que todo se alterara.
-Nada todo esta bien- dijo Florencia parándose del suelo y limpiándose los ojos.
-No estás bien... ¿Qué pasa?- y la abraza.
Klaus que veía esta situación, entre celos y mucha pena por Florencia, prefirió irse a su cuarto.
Thomas le preguntó tantas veces a Florencia lo que le pasaba hasta que se cansó, nunca obtuvo respuesta lo único que consiguió fue un "Estoy bien", no quería contarle porque creía que la iba a dejar de tomar enserio y la iba a empezar a tratar como Joaquin. 
Todo lo que había pasado con Joaquin ya se había repetido en años anteriores, cuando le pasaba gritaba, lloraba pero nadie hacia nada por ayudarla.

Florencia logro tranquilizarse, estaba con Thomas en el patio trasero sentados en un banco, no estaban solos había mas gente afuera pero ellos estaban un poco más lejos.
-Ven...- le dice Thomas, abrazándola por el hombro.
Ella se arrastro por el banco donde estaban sentados hasta su hombro y ahí se quedo.
-Te quería hacer una pregunta Florencia...- le dice nervioso.
-Dime...-
-¿Me acompañas a andar a caballo mañana?- lo suelta finalmente.
-Mmm... Lo voy a pensar- dice Florencia sin que se le notara lo emocionada que estaba.
-¿Pensar?- pregunta Thomas, pensando en que él iba a conseguir otra respuesta.
-Si- dice Florencia sonriente-pensar...-
A Thomas no le solía ocurrir eso, cada vez que invitaba a una chica a salir esta siempre respondía "si", "encantada", "por supuesto" y nunca un "lo voy a pensar" y por eso estaba un poco impresionado.
-Bueno pues piénsalo super bien, mira quien te esta invitando a salir- y se apunta a él mismo levantado una ceja.
-Que tonto eres...- lo empuja ella delicadamente.
Pero aún así él pierde el equilibrio y se sujeta de ella haciendo que quedaran más cerca. Él la mira a los ojos, pero ella baja la mirada entonces Thomas le acaricia el mentón haciendo que ella levantara la vista de nuevo. Ambos se miran fijamente, él lo único que quiere es besarla hace un intento pero ella rechaza y le da un beso en la mejilla.
Ella se siente muy incomoda, quiere levantarse de ahí y entrar pero también quiere abrazar a Thomas y besarlo, tiene sus dos lados muy contrarios. Cuando Thomas se acercó a ella para besarla sintió muchas cosas juntas, miedo, ansias y unas cosquillas en la guata. A ella le gusta pero le aterra al mismo tiempo.
A él nunca le había gustado tanto alguien, esa chica cada día lo impresiona más, no es como cualquiera, ella es delicada y muy preocupada pero lo mejor de todo es que es naturalmente así, ella es sencilla a su manera. Desde que se rió esa vez que ambos estaban en el patio y él se arrodilló en suelo, supo que era la chica perfecta.
-Perdón-se disculpa Thomas-Es que me estas volviendo loco-
Florencia se sonroja al escuchar eso pero contesta con toda seguridad.
-Tranquilo, pero no lo vuelvas hacer-
Eso a él le llega directamente como un puñetazo en el estómago, alguna vez una chica le había dicho eso, jamás. El creía que se estaba volviendo irresistible... hasta ese minuto.
-Te lo prometo- dice Thomas inseguro.
-No sé porque no te creo- protesta Florencia- ¿Entremos?.
Thomas le da la mano y entran juntos, al entrar mira para todos lados y se da cuenta de que su amigo Joaquin no estaba por ningún lado.
Ella entra un poco incomoda por la situación de que él tenga su mano y todas sus compañeras la vean, pero aún así le fascina.
-Hey, ¿Has visto a Joaquin?-
-No, no he sabido nada de él desde que llego- miente ella para no mencionarle lo sucedido.
-Lo voy a llamar, tu espérame aquí- saca su celular del bolsillo trasero de sus jeans y se va.
Florencia ve a Klaus bajando por las escaleras y le regala una sonrisa y éste se la devuelve.

Lleva pensando mucho tiempo en su pieza lo que acaba de ocurrir con Florencia. Él quiere saber la historia enserio, que fue lo que paso, si en verdad la habían violado, que había pasado con el chico que la violo o el anciano. Piensa en ella cada segundo no puede quitársela de la mente, esta tan apenado de lo que se acaba de enterar que no se las cree y tampoco esta muy contento en como se entero. Él notó que ella no le quería decir a nadie, pero estaba tan alterada que se le escapó, eso es un mini detalle, lo que realmente quiere Klaus es ayudarla.
Klaus quiere ver como esta Florencia entonces sale de su pieza, baja las escaleras hasta la mitad y ahí se queda parado al ver a Thomas y a ella tomados de la mano, sintió algo extraño en todo el cuerpo. Ve que Thomas se aleja y encuentra que es el momento perfecto para ir hablarle, justo ella se da vuelta y le dirige una sonrisa, la cual Klaus encontraba perfecta y lo enamoraba cada vez más, él le responde la sonrisa y sigue bajando las escaleras, camina hasta ella y se coloca a su lado.
-¿Como estás?- pregunta Klaus.
-Bien...- contesta vacilante.
Klaus quiere preguntarle más cosas pero no debe, supuesta mente no es algo que a él le incumba.
Y de lo contrario ella esperaba más preguntas lo cuál nunca sucedió y eso la alivio un montón.
-Creo que te mereces una explicación- dice finalmente Florencia propuesta a contarle.
-Solo si no te sientes obligada...- y la mira a los ojos.
Klaus es especial para Florencia algo tiene que la hace sentirse inexplicable, siente como si el chico la conociera de toda la vida, porque hace las cosas exactamente como a Florencia le gustaría que las hiciera cualquier persona, es como perfecto.
-No me siento obligada- dice firme.
Jamás en la vida le había pasado algo así, cada vez que le preguntaban que le pasaba siempre se sintió obligada al contar, hasta con sus propios padres. Pero esta vez ella decidió hacerlo.
-¿Cuando? ¿Ahora?- pregunta Klaus confuso.
-Más tarde, cuando todo esté más tranquilo.-
Él sonríe y ella igual.
-¡Flo!- grita Thomas del otro lado de la casa.
Ella espera a que se acerque y le pregunta:
-¿Qué pasa?-
-Tengo que irme, algo le paso a Joaquin.-
-¿Qué paso?- pregunta Klaus interponiéndose en la conversación.
-Ahora esta bien, me estaba esperando en el auto, me contó que unos tipos le pegaron...- decía Thomas muy confundido. 
En ese minuto Klaus y Florencia se miran, los dos se relajaron al escuchar eso.
-Uuui... pobre- miente Florencia sin sentir ningún rasgo de pena por eso.
-Si, tiene un moretón en la cara... Bueno no importa debo irme- se acerca a Florencia le da un beso en la mejilla y se va sin siquiera mirar a Klaus.
-"Unos tipos le pegaron"- dice Klaus riendo.
Ella sonríe, le alegra estar con él ahora, pero ya empieza a echar de menos a Thomas que acaba de salir por la puerta.