~1616~

Capitulo 14

Esa pregunta fue un tanto chocante para Florencia, quedando con los ojos bien abiertos.
-Y...- intenta apresurar Thomas que estaba muy nervioso.
Florencia piensa bien y finalmente responde:
-Si...- y al decir eso muchas cosas pasaron en su cuerpo, cosquillas, un dolor de guata y por último el número 1616.
-¡Florencia!- Thomas la toma en brazos y la abraza muy fuerte. -Eres lo mejor que tengo.-
Florencia no sabía que decir a eso, pero algo sí sabía y era de que estaba muy contenta.
-Novia ¿Quieres comer algo?- pregunta orgulloso sentándose en la manta que había puesto en el suelo, que encima tenía jugos y unos sándwiches.
-Bueno, se ve muy rico.- dice  ella sentándose.
Empiezan a comer y hablar, eran tantos temas juntos que en uno de esos salió el tema de su ex-vida.
-¿Y por qué te marchaste de Curicó?-
-¿Has ido?- le pregunta interesada Florencia.
-No...- miente Thomas, al cual por la mente se le cruza el sueño que había tenido. "Florencia en toalla y luego sin nada en sus brazos" "¿Habrá pasado?" "¿Cómo podría averiguarlo?" Todas esas cosas se le pasaban por la mente y no lo dejaban tranquilo.
-Bueno, si lo llegas a conocer te darás cuenta de porque lo dejé.-
-Mmmm...- duda Thomas.
-¿Segura que no fue por algún problema?-
-Me dio mucho calor...- interrumpe Florencia.
-Uuuf a mi igual.- dice Thomas parándose.
El chico acalorado se saca la camisa, dejando al aire todos sus abdominales que estaban un tanto marcados.
-¿Vienes?- le pregunta.
-¿A dónde?- cuestiona Florencia.
Thomas la toma en brazos corre y salta desde la roca hacia la laguna que había. Al caer a ambos le dieron cosquillas en la guata por la caída que era un poco alta. Florencia gritaba tan fuerte, no sabía que hacer, si apenas alcanzó a darse cuenta que estaba cayendo al agua.
-Oh por dios, te voy a matar- exclama Florencia, toda mojada saliendo de bajo del agua.
-¿Sigues con calor?- interroga Thomas irónicamente.
-Créeme que no...- y se sumerge bajo el agua con los ojos cerrados.
Thomas se acerca a ella mientras esta de bajo del agua, cuando sale Florencia abre los ojos y se encuentra con él, quien se acerca y le da un beso.

-¿Tú me quieres en serio?- se atreve a preguntar Florencia.

-Por supuesto o sino no te hubiese pedido ser mi novia.- menciona Thomas.

Thomas empieza a nadar hacia la orilla y Florencia lo sigue. Cuando llegan a la orilla se sientan en unas piedras que se encontraban tibias, perfectas para poder secarse, porque ambos se habían tirado con ropa al agua.

-¿Pero por qué? Si ni me conoces.- cuestiona Florencia.

-¿Y tú me conoces a mi?

En eso ambos tenían razón, ninguno de los dos se conocía tanto. ¿Tal vez a ninguno de los dos les importaba el pasado?, eso no es así, a Florencia no le importa pero a Thomas claro que si.

-Pero bueno creo que te conozco lo suficiente y si no te iré conociendo.- asegura Florencia.

-Comencemos ahora, ¿Qué dices?-

-¿Cómo?- pregunta Florencia.

-Hazme preguntas.- da la idea Thomas.

-No necesito preguntarte, ya sé exactamente cómo eres, tal vez no sepa tu color favorito pero sé que eres inteligente, te gustaba salir con muchas chicas pero ninguna de ellas te dio alguna seguridad, y supuestamente ahora encontraste a una que te la da... Tienes un problema que aún no lo puedes resolver. Te sientes seguro de ti y no necesitas a nadie para salir adelante.-

-Tú... emmm- resopla Thomas- ¿Cómo sabes todo eso?... Lo del problema.-

- Es cosa de hablar contigo y bueno todos siempre tenemos algún problema oculto, ¿O no?-

-Eso creo. Voy a intentar de hacer lo mismo, veamos si me funciona, eres una chica timida pero muy linda e inteligente que conquisto a este chico.- dice apuntándose.

-Eres terrible.- dice riendo Florencia.

-¿Terrible? Mírame...- se para, y se da unas dos vueltas.- ¿Crees que esto es terrible?-

-Sinceramente, si.- miente Florencia.

Ella se para, le da un abrazo y un cálido beso en los labios. Es el hombre perfecto, el que Florencia más desea en la vida, tal vez lo acaba de conocer pero se siente única con él.

El beso que le dio Florencia fue tierno en un principio, pero luego Thomas le tomo la cintura con fuerza y la beso con más pasión, Florencia no sabía qué hacer, todo esto le acordaba a su "V". Ella estaba nerviosa, pero se supone que tiene que confiar en su novio.

-Yo... Perdón- se aleja un poco Florencia de los brazos del chico.

-Tranquila, no te va pasar nada.- dice Thomas acercándose de nuevo.

-Realmente no puedo, perdón.- se disculpa Florencia mirando el suelo.

-No tienes por qué disculparte, si no quieres está bien, puedo esperar para darte un par de besos más-

-Gracias por entender.- y Florencia le da la mano.

-¿Nos vamos? Que ya se hace tarde- informa Thomas.

-Sí, ¿Pero cómo vamos a subir de nuevo hasta allá?- apunta Florencia hacia la roca donde comían hace un tiempo atrás.

-Sígueme.- Thomas le afirma la mano más fuerte y comienza a caminar.

Caminaban en subida pasando por árboles, rocas y al llegar a una quebrada se encontraron con un puente muy lindo que está hecho de madera que con la humedad y el tiempo le salió musgo verde.

-Qué lindo es todo esto...-

-¿Te gusta?- pregunta Thomas, seguro de la respuesta de Florencia.

-Sí, mucho. Gracias por compartir esto conmigo.-

Thomas no había compartido ese lugar tan lindo con ninguna chica antes porque lo quería guardar para la chica perfecta, la cual encontró.

Tomaron sus caballos y partieron de vuelta al establo. La ropa de Florencia seguía un poco húmeda, pero decidió quedarse así para no tener que molestar a Thomas y decirle que la esperara porque se quería cambiar.

Él no podía dejar de pensar en ella, su sonrisa, su intento de enojo en la salida del instituto, el cual le causo mucha risa pero decidió dejarla sola para no ser el típico chico hostigoso. Ya la echaba de menos aun que no sea nada de él. También piensa en el peso del problema que traía esa pobre chica, "¿Cómo es que puede cargar con tanto?" se preguntaba reiteradamente Klaus. "Yo quiero ser el chico que la ayude a sacarse un poco de carga encima" soñaba.