Capitulo 16

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-¿Qué haces?- grita Florencia cuando él la deja en el auto.
-Quédate aquí, no te muevas.- le cierra la puerta.
Luego pasa por delante del auto y se sienta en el puesto del conductor.
-Esto va ser algo muy lindo.- dice Klaus.
Pone el auto en marcha y de tan rápido que sale las ruedas rechinaron.
-Por favor ponte el cinturón de seguridad.- se preocupa Klaus.
Ella se lo pone y le sonríe.
Viene una doblada bastante cerrada y este chico que estaba medio loco ¡derrapa!
-De seguro jamás me volveré a subir a un auto contigo.- ríe Florencia.
Ella lo esta pasando de maravilla, este chico hace que se divierta.
-¿Y para dónde vamos?- pregunta ella.
-Bueno es una sorpresa.-
Más sorpresas para ella, no lo podía creer. En este lugar los chicos tal vez se dedicaban a eso.
Llegaron a un camino de tierra el cual cada vez se vuelve más empinado. Hasta que al fin llegan a una especie de prado arriba de un cerro.
-Ahora ¡Florencia, cierra los ojos!- grita histérico Klaus.
Ella se asusta por el gritó pero se ríe y los cierra.
Siente que la puerta de él se abre y después la de ella también, ambas puertas las deja abiertas sin entender ¿Por qué?
Klaus la toma, la deja parada en el suelo y la guía por detrás para saber donde tenía que ir.
-Quédate aquí, no te puedes mover o si no caes a un risco.- dice bromeando.
-Estas loco.-
Klaus va hacia el auto y pone una canción "Treasured Soul" de Michael Calfan.
Luego él se acerca a ella le toca ambos hombros y le dice:
-Ábrelos.-
Lo que tiene en frente de sus ojos es tan lindo que no puede soportar suspirar.
El paisaje que ve ella son las mini luces de las casas que se encontraban bajo el cerro, un prado con puros pastos verdes y la luna llena. Era cómo una película todo tan perfecto.
-¡Uuuuuh!- exclama Klaus.
Y el eco trajo el sonido de vuelta.
Florencia al escuchar sonríe y intenta lo mismo.
-¡Uuuuuhhhh!-
El eco se devuelve y ambos ríen.
-Ven.- la llama Klaus.
Ambos se acercan al auto y la música seguía sonando.
La canción era rápida, entonces Klaus cuando Florencia llega a su lado la toma de la mano le da una vuelta rápida y ella queda pegada a su cuerpo. Más vueltas y saltos, ambos están felices.
-Corres y saltas ¿Ok?- le grita Klaus.
Florencia no lo piensa dos veces, estaba tan hiperactiva que solo lo hace.
Klaus la toma de la cintura, la sube y la gira. Ella abre sus brazos y grita, tenindo toda la confianza de que el chico se la podía y no la iba a soltar. Klaus la miraba y se reía. "Es perfecta" no paraba de pensar Klaus.
-Eres muy linda.- dice finalmente Klaus bajándola de sus brazos.
-Y tu eres lo máximo.- contesta Florencia, sin darse cuenta. Y luego pensando en que jamás le había dicho eso ni a Thomas que era su novio.
-Nos tenemos que ir.- habla Florencia de nuevo.
-Si tienes razón...-
Ambos se suben al auto, ella ve el reloj y eran las tres de la mañana. No podía creer que el tiempo se le haya pasado tan rápido!

Cuando llegan a la pared por la cual habían entrado Klaus frena y se baja del auto.
-Ven Flo, yo te ayudo.-
La ayuda a pasar la pared y ella se sienta en el borde.
-Gracias Klaus, lo pasé increíble.-
-Cree me no te voy a dejar acá, te voy acompañar de donde te saque.-
Pasa también la pared y llegan a la casa. Esta vez no se van por el mismo lugar por miedo de que los padres de Florencia escucharan sus pasos.
Entonces Klaus la guía y la lleva por donde él entro antes.
Subieron un árbol que llegaba a la terraza de la pieza de Florencia.
-Sana y salva.- dice Klaus y le da un beso en la mejilla como despedida.
-Espera- Florencia saca su celular. -Una foto para recordar este momento.-
Se sacan una foto, ella sale adelante y él por detrás de su hombro.
-Ahora así, adiós.- se despide Florencia con la mano.
Él baja el árbol, ella lo ve correr por el patio y por último saltar la pared.

Se cambia a su pj's (pijama) y se acuesta, apenas cierra sus ojos se queda dormida.

Klaus pensaba en ella, no podía olvidar su cara de felicidad cuando estaba en sus brazos.
No podía olvidar lo que le había dicho "Eres lo máximo", nunca en la vida alguien le había dicho eso.
"Esta chica es mía, yo quiero hacerla feliz  toda su vida." piensa Klaus.

Pasa todo el fin de semana y ¡por fin va ver a su chico!
Se levanta temprano con todas las ganas y pensando en cuando llegara al instituto ¿Le dará la mano al frente de todos?
Toma desayuno se lava los dientes y le toca la bocina a su madre para que se apurara y la llevara al colegio.
-¡Ya!- grita su madre.
Se sube al fin y le pregunta:
-¿Por qué tan apurada?-
-¡Oh por dios! Se me olvido contare... Madre tengo novio, ¿Puedes creerlo?- se entusiasma Florencia.
Su madre hace partir el auto y le pide que le cuente todo, Florencia le contaba la sorpresa que le había hecho. Su madre no se lo podía creer.
Llegaron al colegio y Florencia se baja muy nerviosa.
-No estés nerviosa, eres lo máximo.- le dijo afectuosamente su madre.
-Gracias, te quiero.-
Florencia camina hacia la entrada del instituto y mientras más cerca estaba más nerviosa se ponía.
Y ahí aparece Thomas con un regalo en las manos.
-Hola linda.- y le da un beso en la mejilla.
-Hola...- dice Florencia tímidamente.
-Toma esto es para ti.- y le pasa el regalo.- lo tienes que abrir a las doce de la tarde a más tardar.
-A esa hora lo abriré- sonríe Florencia.
Él le toma la mano y caminan a su sala.

Klaus estaba de muerte, ahora iban de la mano no sólo en la junta si no que en el instituto también. Realmente ¿Era Florencia de Klaus? Parece que no y eso le parte el corazón, pero tampoco se va rendir.

Llega el maestro y Florencia se sienta sola en el primer puesto para escuchar todo lo que decía.
Suena el timbre y Florencia se queda anotando algunas cosas.
Thomas pasa por su lado le da un beso en la mejilla y desaparece.
Cuando termina de copiar sale de la sala y mira el patio.
No podía creer lo que veía Klaus y Thomas hablando, tal vez de que... Pero estuvieron todo el recreo sin parar de hablar hasta que suena el timbre.

El reloj marcaba las doce en punto, estaban en clases. Thomas la miraba mientras ella abría el regalo que no era grande, era como del porte de una tarjeta de crédito.
Y adentro hay un papelito que decía:
¿ALMUERZAS CONMIGO? AQUÍ.
-TH
Ella ríe y le hace un gesto de afirmación.
Le manda un "Whatsapp" a su madre explicándole que no iría almorzar.
Suena el timbre de nuevo pero esta vez era para ir almorzar, Thomas toma de la mano a Florencia y la lleva a una de las mesas que estaban fuera, en el patio rodeadas de pasto. Se sientan ahí y el saca las cosas para almorzar.
-Ojalá te guste, yo lo hice.- dice Thomas y le pasa un sándwich.
-Supongo que te costó mucho hacerlos.- se ríe Florencia.
-Florencia te tengo que preguntar algo.- dice muy serio y un poco pálido.
-Dime.- dice sin entender mucho.
-¿Tú fuiste...- Thomas piensa en preguntarle o no, pero ya sacó el tema. Tiene que terminarlo.- ¿Tú fuiste violada?-
Le pregunta Thomas, así tal cual. No se le ocurrió de que otra manera preguntarle y había llegado a la conclusión de que él había echo eso, porque de ninguna manera ella le habría dado la pasada si estaba con Joaquin.
Cuando la pregunta de Thomas llega a sus oídos se queda pálida, no sabe que hacer. Tira el sándwich al suelo y corre sin parar. Mira hacia atrás y Thomas no la perseguía entonces se mete a una sala y se encierra.
Busca su celular, contactos, Joaquin.
Él contesta al tercer timbre.
-¡Eres un cerdo!- grita Florencia histérica con lágrimas en los ojos.
-¿Qué te pasa?- habla Joaquin sin comprender.
-Tú... Tú le dijiste a Thomas- solloza Florencia.
-Claro que no, estas loca...-
-¡No te creo!- grita
-¿Por qué le contaría? Imaginate, es mi mejor amigo si le contaba le tendría que contar porque termine contigo.-
-¿Y qué tiene que ver eso?-
-Es obvio que él me preguntaría ¿Por qué terminaste con ella? Además por todo lo que estaba pasando.- dice copiando la voz de Thomas.
Florencia cuelga, Joaquin tenía razón. Tal vez no era la razón perfecta para no decirle a Thomas pero si le creía, no le había dicho porque si lo hubiese hecho no lo hubiera negado, él se hubiese reído en su cara.
Klaus.
Sale de la sala llorando y el patio se había vuelto a llenar. Thomas la mira y camina hacia ella. Pero ella mira a Klaus y camina rápido hacia él.
Klaus la mira confundido, la pobre lloraba y todos sus ojos estaban rojos.
Ella lo empuja.
-¿Por qué le dijiste?- y lo mira directamente a los ojos.
Lo intenta de empujar de nuevo y Klaus le toma las manos.
-¿De qué hablas?- cuestiona sin entender nada.
-No te hagas...- se suelta las manos y lo empuja de nuevo.- ¡No me hables nunca más!.
Se va de ahí, sale del instituto y llama a su madre.

~1616~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora