Capitulo 22

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Al sentir Thomas que Florencia se había levantado tan bruscamente se despierta y le pregunta:
-¿Estás bien linda?-
-Bueno es que te tengo que contar algo...- suelta ella.
-Dime soy todo oídos.-
-Bueno es que el numero que tienes tatuado en tu brazo es el mismo número que la placa de mi casa... Y no se aveces me produce escalofríos.-
Claro que Thomas sabía algo de esto pero no lo tenía tan claro pero ahora que Flo se lo dijo se le aclararon bastantes cosas y una de esas fueron sus sueños en los cuales siempre sale una placa dorada con en el numero grabado dieciséis dieciséis, y ahora que lo sabe bien nunca se lo dirá a Florencia, pero lo que le dijo Florencia igual hizo que se pusiera nervioso.
-¿Enserio?- le pregunta Thomas.
-Si...-
-Bueno tranquila linda que yo no te haré nada.- Thomas le besa la mejilla.
-Si claro que lo sé...- dice ella dándole la mano- Pero es mucha coincidencia.
-Si! Muchísima...- dice el acercandose a ella lentamente.
Florencia se comienza reír tiernamente.
-¿Acaso me intentas seducir?- pregunta ella riéndose aún.
-Si... Acaso no me esta funcionando.- y le da un beso en los labios.
Luego de un rato Florencia le dice:
-Si si te funcionó.-
-Linda.- la alaba Thomas y se ríe un poco.- Me tengo que ir...-
Se dan unos besitos hasta llegar a la puerta y Thomas se va.
Florencia va a buscar la carta que Thomas le había dado y la deja sobre su mesita de noche.
Va a buscar un vaso de agua para ponerse a estudiar porque ya estaban partiendo los exámenes de fin de año, luego de diez minutos finalmente se sienta en su escritorio y comienza a estudiar matemáticas, lo cual no le costaba tanto entonces se pone música en los oídos.
Ya llevaba una hora estudiando y haciendo guías hasta que algo la sorprende, le tapan los ojos de la nada porque bueno ella estaba escuchando música entonces no se dio cuenta. Claro que se asusto muchísimo hasta gritó pero eso no hizo que la persona que le tapaba los ojos sacase sus manos, por lo tanto, Florencia va intentar adivinar quien es, le comienza a tocar las manos y se da cuenta rápidamente de quien es.
-¡Mamá! Casi me matas de un susto...- ríe Florencia, un poco asustada.
-Perdón no quería asustarte.- se disculpa ella pensando en que tal vez no había estado bien lo que le había hecho.
-Tranquila no es nada, te quiero...- y rodando su silla hasta donde estaba su mamá la abraza cariñosamente.
-Linda...- le acaricia su mamá la espalda.
-Y.... Bueno me haces algo para comer.- propone Florencia con una sonrisa malévola.
-Fresca...- se ríe su mamá.- Claro pero vamos acompáñame, ya llevas mucho rato pegada estudiando.
-Voy de tras tuyo...-
Ambas bajan las escaleras y se meten a la cocina...
Cocinan hot cakes porque les encantan ponen tres puestos en la mesa centro de la cocina, calienta leche y por último llaman al papá para que se sentara con ellos, esta familia siempre fue muy unida pero luego de lo sucedido "V" se separaron un poco y bueno ahora están acercando se de nuevo todos.
Este tecito que tuvo Florencia con su padres fue uno de los mejores, con muchas risas y chistes.
Luego Florencia sube a su pieza para ducharse y ir a dormir.
Cuando esta saliendo del baño después de ducharse se fija solo por si acaso estaba Klaus, pero no estaba entonces sale del baño y se pone su pijama.
Y a la cama, cuando estaba realmente cómoda después de haber estado moviéndose como unos seis minutos se acuerda de la carta de Thomas, la toma, la abre y la lee.
"Linda,
Quiero que siempre estés a mi lado porque realmente te quiero y me haces muy feliz... Quiero estar contigo no sé cuánto durará pero mientras dure y que ojalá sea para siempre. Me has enseñado hartas cosas en tan poco! Desde que llegaste tu soy otra persona.
Me encanta tu manera de ser y todas las cosas que hacemos juntos....
Buenas noches Flo..."

Florencia muy feliz por la carta que Thomas le había dado se queda dormida pensando en él.

Al otro día, Jueves. Florencia se levanta con mucha energía por ir al colegio, se viste rápido y baja a tomar desayuno.
-Hola Flo.-
Florencia se asusta al ver a esta persona aparecer de la nada, pero luego se larga a reír.
-Ooh, no lo puedo creer acaso no puedes avisar que vienes.- le dice Florencia con ataques de risa a Klaus.
-Bueno si puedo pero... No sería tan divertido como ahora.- sonríe él.- Y bueno tienes emmm... Un moco.- le dice Klaus a Florencia muy serio.
Florencia se pone roja y se toca la nariz.
Klaus se ríe a carcajadas.
-Es broma, ¡mira como estas! ¡Roja!- se burla él.
Florencia se enoja un poco pero no puede evitar reírse.
-Déjame tomar desayuno o llegare tarde.-
-Tranquila conmigo nunca se llega tarde...- se luce Klaus.
-¿Cómo que contigo?- cuestiona Florencia tomando un sorbo de leche.
-Si conmigo... Daa yo te llevo, para que crees que vine.-
Florencia al escuchar esto casi escupe toda la leche que tiene en su boca pero se contiene.
-Ahora si que si, estas oficialmente loco.- dice Florencia después de tragar su leche.
-Ya anda come rápido que vamos a llegar tarde.- la apura Klaus.
Comienzan a tomar desayuno ambos y cuando terminan Florencia sube al segundo piso para lavarse los dientes y Klaus la sigue.
Mientras ella se cepillaba los dientes él la miraba lo cual era muy incomodo para Florencia. Escupe todo lo que tiene en la boca se la enjuaga con agua se seca la boca y le dice a Klaus:
-No es muy cómodo que te vean cepillar los dientes.-
-Oye ¿Préstame tu cepillo?- le pregunta Klaus como si no hubiese escuchado lo que le decía Florencia.
Flo queda un poco chocada por la pregunta que le había echo Klaus la cual no se la esperaba por ningún motivo.
-Vamos préstamelo... Tengo los dientes sin caries.- suplica Klaus mostrándole sus dientes.
Y es verdad sus dientes son perfectos, un poco grandes, blancos y derechos.
-Bueno...-
Klaus toma el cepillo y se los empieza a lavar.

Iban los dos en el auto con música fuerte, a punto de llegar al colegio y en el camino que llevaban Klaus ya había derrapado unas tres veces. Al llegar al colegio se estacionan y bueno se bajan del auto. Al hacer esto Florencia quiere volverse transparente porque Thomas la esperaba en la entrada del colegio y su mirada no era de felicidad si no de molestia.

~1616~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora