Capitulo 13

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Era inútil. No había nada que pudiera hacer.

Grité y me sacudí por lo que pareció una eternidad, intentando desatarme de esta silla.
Intenté usar mis poderes mas veces de las que puedo contar. Pero nada.

Estaba agotada.

Algo debía tener esta habitación, que la hacía inmune a todas mis habilidades.
Ni siquiera me permitía hablar con Liam.
A pesar de que lo odiara, no conocía a nadie mas que fuese capaz de ayudarme.

Mis padres sí que se iban a preocupar.

No tenía la menor idea de cuanto tiempo había pasado desde que me subieron a esa camioneta y me trajeron aquí.
Tuve los ojos vendados durante todo el trayecto así que tampoco sabía en donde estaba.

-Que quieren de mi? -pregunté por décima vez, pero al igual que antes, no hubo respuesta.

La puerta de acero impedía que los sonidos del exterior llegaran a mis oídos.

-Por favor! Déjenme salir!

¿Qué pasaba si nadie lograba encontrame? Había visto suficientes películas de asesinatos como para tener una idea del final que podía tener esta situación.

-Deja de lado la negatibidad Samantha- me dije a mi misma.

Confié en que mamá y papá no pararían hasta haberme llevado sana y salva de vuelta a casa.

Escuché un chasquido.

La puerta se abrió, dando paso a una mujer grande y alta, de pelo corto y ojos claros. Llevaba los mismos tatuajes que había visto debajo de la manga del tipo que me había atrapado.

-No se que quieren, pero estoy segura de que tienen a la chica equivocada.

La mujer pareció sonreír.

-¿En serio piensas eso?

Me quedé callada por unos segundos. No tenía la menor idea de a lo que se refería.

-Yo no...

-No te hagas la tonta conmigo, Samantha.

Ok, esto se estaba poniendo raro.

-¿Cómo sabes mi nombre?

-¿Nunca te cansas de hacer preguntas obvias?

Me quedé mirándola sorprendida. ¿Quién se cree que es?

-En realidad, no.

La mujer se acercó a una velocidad impresionante y casi me tira al suelo. Me miró muy seria:

-Vas a responder cuando yo te pida que lo hagas. No estas en condiciones de hacer comentarios irónicos.

-Pero...

-¡Que te calles!

Sip, definitivamente le faltaba un tornillo.

De pronto, me di cuenta de algo a lo que no le había prestado atención antes.
La mujer había dejado la puerta abierta al entrar.

Ja, debe ser nueva -pensé- Espero que esto funcione.

-¡Liam! ¿Me escuchas? ¡Liam!

Silencio.

-¡Liam!

La mujer pareció darse cuenta de su error. Se acercó y la cerró de un portazo.

Listo. Allí se iba mi único plan. Estaba acabada.

-*-

Narra Liam:

Quedé paralizado.

-No puede ser. ¿Estas seguro?

Esperaba haber escuchado mal, haber alucinado o algo por el estilo.

-Absolutamente. No para de repetirse: Samantha, Samantha, Samantha. Una y otra vez.

Vi como Reece comenzaba a volver, logrando pararse por sí solo. Se sacó los lentes, sus ojos ya habían vuelto a la normalidad.

-Liam, ¿qué te pasa? ¿La conoces?

-Si. Estamos juntos en clase de ciencias.

No planeaba contarle a Reece acerca de que ella, de como me había salvado en el bosque. Cuánto más tiempo eso pueda permanecer secreto, mejor.

-Tenemos que ayudarla -intenté decir en tono despreocupado.

-Es demasiado arriesgado.

Miré a mi amigo con incredulidad.

-¿En serio vas a dejarla morir? Sabes que eso es lo que va a pasar. La van a asesinar sin pestañear. Con suerte tiene un día más.

-¿Es que no lo entiendes? ¡Cada vez son mas fuertes! Si entramos a salvarla, nada nos asegura que saldremos intactos. Avisémosle a los Maestros y que ellos lo resuelvan.

-No. Ellos no pueden enterarse.

-¿Por qué?

Decidí decirle solo un pedazo de la verdad.

-Se supone que yo estaba a cargo de entrenarla. Ella tiene la Visión.

Reece pareció sorprendido pero luego se puso serio.

-¿Por qué no me contaste nada sobre esto? Yo podría haber...

Se interrumpió rápidamente al ver mi expresión.
Mi cabeza me dolía muchísimo. Parecía que me estaban quemando por dentro.

-¡Liam! ¿Me escuchas? ¡Liam!

Samantha.

-¡Liam!

Intenté responderle, preguntarle en donde estaba, si estaba herida, pero algo me bloqueó, y todo quedó en silencio.

-¿Estas bien? - me preguntó Reece preocupado.

-Necesitamos ayudarla. Si no quieres venir conmigo, lo entiendo.

Sonrió.

-¿Qué estamos esperando?

-*-

Perdooooon
Tardé muchiiiiisimo en escribir y este capítulo es medio aghhh....
Pero bueno....
:)

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