El día se me hizo eterno. No presté atención a ninguna clase, ya que mientras el profesor hablaba de la conquista del Imperio Azteca yo lo único que hacia era recorrer los pensamientos de todas las personas que estaban cerca de mí intentando encontrar una voz que coincidiera con la que se había comunicado conmigo en la cafetería.
Nada.
Tal vez me lo imaginé- llegue a pensar en un momento de desilusión- Tal vez escuché tantas voces hoy, que me imaginé esa.
Al salir del colegio Elena me ofreció ir a su casa para ver una película pero le dije que tenía que estudiar y me fui rápido.
Cuando crucé la puerta de entrada escuche la voz de mi padre desde la cocina:
-Samantha?
De verdad no estaba de humor para charlar así que intenté poner una excusa.
-Papá, estoy muy cansada. Estaré arriba en mi habitación.
-Pero...
No le di tiempo ni para responder. Subí a toda velocidad los escalones que llevaban hacia mi cuarto y me tiré sobre la cama.
-Quisiera decirle por lo menos a mis padres lo que sucede-pensé-se siente un poco solitario no tener a nadie con quien hablar sobre esto.
-Podrías hablar conmigo-dijo la misma voz de la cafetería
Me senté de golpe.
-Quien eres?
-Eso no es importante en este momento, te lo diré después sí quieres pero ahora necesito tu ayuda.
Cuando le presté más atención, note que la voz sonaba cansada, como si cada palabra le costara mucho esfuerzo.
-Como es que puedes escucharme?
-Samantha, créeme cuando te prometo que responderé todas las preguntas que quieras hacerme luego, pero necesito tu ayuda ahora.
-Que quieres?
-Ve hacia el bosque que está a la derecha de la calle Beacon. Me encontrarás cerca de el Gran Árbol
En contra de todos mis instintos respondí:
-Estaré ahí en 10 minutos
Nadie contestó, pero yo tampoco espere respuesta. Salí rápido, baje las escaleras y grite:
-Papá, saldré por un momento
-A donde?
-Emm... A la casa de Elena. Necesita mi ayuda.
Cerré la puerta de un portazo y me dirigí hacia el bosque lo más rápido que pude.
Sabía que era peligroso pero necesitaba respuestas.
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Poderes
FantasyMi nombre es Samantha Marin y no soy como cualquier chica. Bueno, sí voy a la escuela, tengo una mejor amiga y una familia pero.... Tengo una especie de habilidad poco común.... Y al parecer, no soy la única. Esta historia es totalmente MÍA y la cop...