Vecinos.

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                        Capítulo Ⅰ
─Nuevos vecinos. –exclamó la madre del adolescente.

Tener alguien mudándose cerca de su vivienda era algo para alegrarse, eran totalmente sociables y ya era costumbre presentarse ante ellos, tener enemigos no era algo que iba con los Takayama. Rui solía tener dificultades en este tipo de situaciones, desde pequeño había sido íntegramente penoso a tal grado que se ocultaba detrás de la pierna de su adorada mamá, su padre decía que era porque lo había consentido demasiado y como respuesta, la señora siempre negaba ese argumento, así era su personalidad, tendía a sonrojarse cuando hablaba con las personas a excepción de sus familiares ya que les tenía la suficiente confianza como para expresarse libremente sin complicación alguna. Dulce~, Tierno~, Positivo~, Cortes~, Alegre~, Caritativo~, Cariñoso~ , Lindo~, Tímido~. . . esas palabras describían a la perfección al peli-negro.

El resto de la tarde no se limito a imaginar cómo serían los nuevos residentes, según las palabras de su madre, conocería también a un joven de su mismo edad aproximadamente. "Al menos tendré alguien con quien hablar que no pertenezca a la familia" pensó, al mismo instante en que practicaba su presentación, se sentía inseguro al hecho de conocer a alguien quien bien podría hacer amistad con el o bien solo resultarle indiferente.

Al anochecer fue el mismo tema de conversación de hace varios días durante la cena. Mientras su madre conversaba compartiendo las expectativas de los nuevos vecinos, Rui parecía entusiasta, mencionando un breve comentario al mínimo silencio que hallaba.

La mañana siguiente, el joven se encontraba frente al espejo mirando fijamente sus orbes azules, mientras acomodaba las hebras de su cabello, se disponía a cepillarse los dientes cuando un pensamiento resonó en su mente, "¿Qué debería usar?" segundos después de meditar un poco la idea se vio sorprendido a sí mismo. No es algo de lo que un chico deba preocuparse a menudo, pero algo le indicará que esta ocasión seria distinta, tal vez la razón era que se trataba de conocer a su nuevo vecino. Ya estando en su cuarto abrió su armario analizando detenidamente las diferentes prendas que atesoraba, tenía variedades de prendas, colores, modelos, de todo, pero no estaba conforme con ninguna de ellas, '' ¿Debería llevar algo casual?. . . ¿elegante?'' se cuestionaba en esos instantes, era algo realmente fastidioso no saber que colocarse en esa simple y usual ocasión, ''Agh, ¿por qué me preocupo tanto por eso?. . .'' inhalo una pequeña cantidad de aire y la soltó detenidamente para conservar la calma, de seguro solo quería dar una mejor impresión que las anteriores veces, si, solo eso. Casual, esa fue su maravillosa elección, se tenía que mostrar tal y como era así lo iban apreciar aún más; tomo unos pantalones de mezclilla entubados, una playera blanca de tirantes, una sudadera de color gris y finalizo con unos tenis negros. Se acerco al espejo observando como había quedado su conjunto de ropa, perfecto, justo como le agradaba vestirse, esperaba que su actitud llenara de confianza a las nuevas personas que estaban habitadas enfrente.

''¿Ruuu~i?'' se percato del llamado de sus familiares, en seguida con un gran entusiasmo bajo las escaleras era momento de conocer al que podría ser su futuro amigo, era eso lo que le daba más fuerza de voluntad. El sonido de sus apresurados pasos finalizó al recorrer los escalones, tomó de la sala su móvil presionando involuntariamente el botón de encendido, "12:04" resplandecía en la pantalla cuyo fondo era la portada de uno álbumes de Blur, su banda favorita; en un acto repentino lo guardo en el bolsillo delantero sus pantalones al igual que los mismos auriculares aun conectados a éste.
Su madre, quien está frente al pórtico, mantenía una cálida sonrisa que podía apreciarse no sólo en su rostro, sino en su misma mirada, dicha con la que también contaba Rui.

―Por lo visto, han llegado hace un par de horas.–musitó la mujer con claridad.

Para cuando finalizó la oración, el azabache se encontraba listo para abrir la puerta, salir de su hogar y encaminarse hacia lo quien le esperara.
La calle parecía en calma, nada inusual para ser un día esperado. Pasaron pocos minutos antes de arribar a la siguiente residencia cuando la madre de Rui se adelantó.
Para cuando el joven alcanzo a su madre, aquella, como era de esperarse había pasado con la bienvenida de un saludo afectuoso, mientras tanto la puerta se encontraba abierta de par en par, al parecer era aquel joven que le habían mencionado.
Observo al opuesto olvidándose completamente de la discreción, era más alto que el, y poseía un físico del cual todos podrían envidiar. Al subir la mirada hacia su rostro delineado por largos cabellos grisáceos se topo con los intimidantes ojos esmeralda que lo miraron con intriga.
Bastó tal contacto visual resultando en un ligero bochorno en las mejillas del chico Rui.

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⏰ Última actualización: May 15, 2016 ⏰

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