¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Rodrigo sostenía el paquete de semillas de cincuenta años en una mano y en teléfono en otra. —Spreen, no tengo idea de cómo cultivar flores y no tengo suministros.—
—No tienes que cultivarlas, puedes quedarte con las semillas y decir que son flores porque técnicamente lo son.—
Rodrigo negó con la cabeza.
—No, pasaste por el problema, lo menos que podía hacer es cultivarlas. Además, necesitaba un nuevo pasatiempo de todos modos y la jardinería parece algo divertido de probar.—
—Deje una pequeña lista de cosas que necesita y algunos consejos en el contenedor.— Spreen le recordó, y Rodrigo tomó la cápsula y, de hecho, había un papel pequeño con letra de doctor.
—Bonita letra.—
—Oh, cállate.— Se rio Spreen — Nunca fui de los que tienen buena caligrafía.—
Rodrigo leyó el periódico. — Si no te importa, me iré ahora a buscar suministros antes de que oscurezca.-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Spreen suspiró derrotado, se sintió un poco egoísta por querer siempre ser la persona con la que Rodrigo pasaba su tiempo, pero entendió que tenía una vida.
— Está bien.— Dijo — ¿Puedo llamar más tarde?—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.