Aquel sujeto del que creí que me deshice hace ya mucho.
Como olvidar a aquel "dragón rubio", este dolor de cabeza lo provocó él. Sostengo con fuerza mi arma y me preparo para dar un salto y acabar con su vida. Eso le pondría fin a un molesto problema.
Mientras mantengo mis músculos tensos y mi mente preparada para el asalto, algo me lo impide.
Una fría mano recorre mi cintura para llegar a mi espalda.
Había olvidado por completo de la presencia de Victoria.
Antiguo Alex: No hagas nada estúpido, ella necesita ayuda.
En este momento ella es un obstáculo entre yo y el placer de matar. Casi no puede mantenerse en pie y sólo me será una molestia.
Lentamente saco de mi bolsillo mi cuchillo.
Antiguo Alex: ¿Qué intentas hacer?
Alex: Algo que debí hacer hace mucho.
Antiguo Alex: No te atrevas a hacerle daño.
Alex: Será mejor así, después te compro un nuevo juguete.
Antiguo Alex: Pero...
Antes de que lograse terminar de decir eso, algo me distrae.
Es ella, pues me mira directamente a los ojos, unos ojos de una víctima suplicando por ayuda.
Normalmente me gusta esa vista, cuando una víctima suplica piedad por su vida, pero esta vez siento algo diferente...
Su rostro tenía sangre, su ojo derecho estaba morado por algún golpe y su piel estaba tan pálida como la mía. Esos ojos profundos eran diferentes, estaba agotada.
A pesar de todo, se ve hermosa en el momento que me dedica una cálida sonrisa.
Se acerca gentilmente a mi oído y con voz casi inaudible susurra.
Victoria: Sabía que vendrías...
Dicho esto cierra los ojos y se deja caer. Por instinto la sostengo sobre mis brazos.
Antiguo Alex: No...
Alex: Te juro que esta vez yo no fui.
Antiguo Alex: Hay que buscar ayuda.
Alex: ¿Y se supone que tu eres el listo? ¿Cómo crees que conseguiré ayuda estando aquí?
Siento la mente del aburrido yo en mi cabeza buscar una solución de manera desesperada.
Alex: Antes de lo que sea que digas, hay que salir de aquí, ¿no?
Antiguo Alex: Si, pero...
Dejo suavemente a Victoria sentada sobre una caja de herramientas que había en el mueble y de una patada abro la puerta que utilizaba como escondite.
Mi rival estaba en el suelo examinado al cadáver, su rostro de sorpresa al verme es algo digno de una fotografía. Su compañero se queda en la entrada, supongo que no sabe que hacer, o correr por ayuda y evitar mi escape.
Alex: Hola.
Mis ojos brillan, mi sonrisa aparece y mis armas son vistas a través de mis brazos extendidos.
Blank: Tu...
Su rostro cambia rápidamente de sorpresa a ira, no tiene la reacción que esperaba.
Para cuando me percato, este salta sobre mi, su envestida provoca que caiga sobre el duro y frío suelo de concreto.
Está muy cerca para utilizar mi hacha, mientras que el cuchillo de mi mano derecha ha caído por el impacto.
Golpes vuelan, van y vienen de ambos bandos, dejo mi hacha para atacar o defenderme con mis puños.
Por cada golpe que lanzo, recibo 2 de respuesta. Sus ojos serios muestran que va muy enserio, no me dejará ir aunque le cueste la vida.
En un descuido de su parte logro rodar haciendo que yo esté sobre él.
Aún así me golpea con una fuerza increíble, nada controlaría su cólera.
Alex: ¡Quédate quiero!
Y atrapo un golpe que se dirigía a mi rostro con mis dientes.
No dudo en morder con fuerza.
Escucho un crujido proveniente de su mano mano derecha seguido de un largo...
Blank: ¡AAAHHHHHHHH!
En el momento en que gritaba con esa voz seca, presiono mis manos sobre su cuello y le doy un gran golpe con la cabeza.
Por un momento veo una luz fugaz, pero luego sólo hay oscuridad.
Me siento algo aturdido.
???: ¡Jefe!
El acompañante de mi víctima corre para ayudarlo, no logro verlo pero sus pasos son suficientemente pesados como para escuchar y saber que se encuentra detrás de mi.
Mientras lentamente recupero la vista y el aliento, no logro evitar que aquel sujeto ponga una gruesa cadena sobre mi cuello.
Su rodilla se encuentra posicionado sobre mi espalda dificultando cualquier movimiento. Mis manos intentan quitarla o por lo menos hacer algo de tiempo y esfuerzo para respirar un poco.
Mi vista no está del todo bien, pero veo a Blank debajo, tu cabeza tiene sangre en el sitio donde fue golpeado, justo en la frente.
Siento mi pulso acelerarse de una manera sobre humana, mi respiración es casi nula y mi mente está en blanco.
Alex: Je je...
???: ¿Eh?
Rápidamente suelto las cadenas que presionan mi cuello y las tomo de otro sitio, las que están más próximas a mi nuca. Una vez tomadas las jalo hacia adelante.
Las cadenas ya no presionan mi cuello, pero ahora es una lucha entre quien tiene más fuerza.
???: ¿Por qué no te mueres?
Mi espalda empieza a ceder, no puedo continuar así. En esta posición él tiene ventaja.
¿Dónde está mi hacha? Es lo primero que pienso, mientras nos golpeábamos no me di cuenta en donde quedó.
Blank: Mmm...
Alex: Por favor...
Digo con ironía, pues está despertando.
Abre sus ojos y lo primero que logra ver es a un Alex luchando por respirar.
Alex: Lo que me faltaba, debí darle más fuerte.
Al tener mis brazos en esta posición no soy capaz de defenderme.
Le toma unos segundo procesar la oportunidad que tiene pues mi golpe también debió de aturdirlo.
???: Jefe...
Dice la persona detrás de mi, hace tanta fuerza que casi no logra escucharse.
Mis manos y brazos tiemblan, casi no puedo más, mis manos se resbalan.
Siento mi cara enrojecida y la escasez de aire se nota.
Entonces lo veo, a mi derecha se encuentra mi carta de triunfo, mi hacha.
Con mi mano izquierda tomo las cadenas y rápidamente con mi mano derecha tomo nuevamente mi arma.
Instintivamente doy un golpe con esta hacia atrás.
Después de eso, el forcejeo terminó.
Las cadenas caen y tanto aire como alivio recorre mi cuerpo.
Alex: Ahora...
Me pongo de pie, me doy la vuelta y lo miro con una sonrisa.
Alex: Es mi turno.
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Do not mess with me (segunda temporada)
Teen FictionAlex Hauser es un chico de 17 años que tras graves eventos en su vida esta cambio para siempre, acompañado de su otra personalidad sin reglas pasan tras muchas aventuras y conociendo cada vez más personas. (Segunda parte de Do not mess with me)