Prólogo

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El día estaba soleado, el calor había subido considerablemente con la llegada próxima de Agosto y los días, tras el torneo nacional de natación, se habían vuelto algo aburridos.
Las vacaciones solían ser la época favorita de cualquier ser humano normal, pero no para ellos cinco, después de todo ese era el último verano que podrían pasar de aquella manera. Rin ya había optado por Australia; en invierno, después el maratón de natación contra el capitán en Samezuka, volvería por su revancha. Makoto ya había enviado su solicitud a Tokio; una vez que pasara el examen y terminara su último curso, comenzaría su mudanza. Rei y Nagisa pasarían a tercero, no querían estar agobiados con la idea de que sus queridos sempais tomarían otros caminos, así que organizaron un montón de actividades para pasarla bien en las vacaciones. Mientras que Haruka... bueno, el pelinegro ya había tomado una decisión, convertirse en nadador profesional pero ahora tenía un dilema distinto, no sabía a donde ir. Muchas escuelas lo habían querido reclutar, y aunque la mitad de ellas perdió el interés en él después de su comportamiento en las regionales, aun había muchas opciones y no sabía a donde rayos ir.
Justamente ese día, habían organizado una pequeña fiesta donde partirían una sandía que Rei había conseguido y Haruka quería aprovechar para pedirle consejo a sus amigos.

-Muy bien, entonces está decidido-le hablo Rin a todos los presentes-la próxima vez meteremos la sandía al refrigerador en vez de estar esperando como idiotas a que el agua la enfrié con un clima tan caluroso-todos asintieron como si eso fuera un tema serio pero tenía sentido. Muchos años, tratando de crear un método para la conservación de los alimentos y el enfriamiento de estos, desperdiciados en una tina con agua.

Haruka miro el ambiente. Siempre que los chicos venían a su casa, esta no se sentía tan grande ni fría; le gustaba esa sensación. Sus padres habían regresado hace dos semanas pero de la misma forma en que a él le gustaba pasar el tiempo con sus amigos, sus padres eran iguales y habían salido ese día con los padres de Makoto.

-Mirémosle el lado bueno, al fin logramos que Haru-chan no se quitara la ropa

-Eso fue porque Makoto-sempai lo detuvo-Haruka se enojó con esos comentarios. Habían colocado agua en su patio tenía todo el derecho de meterse en el agua. Sacudió su cabeza, necesitaba pedirles consejo de una vez o si no iba a estar todo el verano sin haber elegido nada.

-Oigan-les llamo. Todos voltearon a verle y él se avergonzó un poco, quizás debió haberlo hecho de manera individual pero ya no importaba-Si ustedes fueran reclutados ¿A qué escuela entrarían?-los chicos se miraron confundidos por esa pregunta.

-Yo iré a Australia, así que no es una pregunta tan hipotética... puede ser que ¿Aun no te decides?-pregunto en tono burlón y eso lo acabo por molestar-bueno, supongo que es normal sí a uno lo abordan con tantas propuestas, yo pase por eso

-¿Qué tal la universidad donde fue reclutado el antiguo capitán de Samezuka?-sugirió Rei-tiene unas instalaciones grandes, está cerca de Iwatobi y te ofrecen alojamiento

-No es conveniente, es bastante costosa si no ingresas con beca. El ex-capitán Mikoshiba obtuvo una por romper un record en natación-Rin jugaba con la sandía-¿Por qué no vas a Tokitsu? Sousuke iba a entrar ahí, tienen buenos entrenadores y rutinas para mejorar la resistencia y la velocidad en todos los nados

-Suena bien-Haru sí había recibido reclutamiento por parte de Tokitsu, pero de alguna manera creía que al ingresar, tendría la constante presencia fantasma del ex-nadador de mariposas y eso le aterraba-la consideraré

-Ne, Haru-chan ¿Por qué no vas a Australia con Rin-chan? Así ambos pueden entrenar juntos y desafiarse a ver quién es mejor

-No hablo bien el idioma-fue lo único que respondió Haruka, además que aún no estaba psicológicamente preparado para poder dar ese paso, él no era tan atrevido como Rin. Quería ver el mundo cierto pero Japón era su hogar, el único al que pertenecía.

If you were a girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora