If you were a girl

Los latidos de su corazón

Hola, aquí subiendo después de tres examenes, dos reportes, una reseña y un trabajo de equipo (no crezcan, es una trampa!).

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-¡Buen trabajo a todos!-gritó Gou al finalizar la práctica de aquel día-yo me voy retirando, debo comprar la cena de hoy

-¡Te vemos mañana Gou-chan!

-¡Que es Kou!-la manager del equipo de natación de Iwatobi, algo enfadad, ya había comenzado a salir del lugar. El resto del equipo aún tenía que enjuagarse, secarse y cambiarse para poder irse a sus casas.

-Aun no veo la diferencia. En fin ¿Qué les parece si vamos todos a comprar un helado antes de irnos a nuestras casas?

-Nagisa-kun, tú mismo dijiste que hoy querías que te ayudara a estudiar y con la tarea de química

-Sí, pero eso será más tarde, además siempre es bueno satisfacer tus antojos o de lo contrario tu mente no trabajara bien-no había forma de contradecir esa lógica-¿Qué les parece? ¿Haru-chan, Mako-kun?

-Yo...

-Lo siento-interrumpió Makoto al pelinegro-quisiera quedarme a nadar un poco más

-Hum, Mako-kun ya está tomando los hábitos de Haru-chan-pero el rubio ya sabía porque lo hacía-de acuerdo, entonces Haru-chan, tienes que quedarte y esperar a nuestra querida nadadora de espalda

-¡¿He?!-gritaron los dos mencionados al mismo tiempo.

-Mako-kun, no es bueno que una señorita regrese tan tarde a casa sola y menos usando una minifalda escolar. Haru-chan, te la encargamos, Rei-chan y yo nos vamos yendo a enjuagar-ignorando los reclamos de Haruka, Makoto y Rei al mismo tiempo, Nagisa jaló el brazo del peliazul y se fueron a las regaderas, mientras que un silencio incomodo comenzaba a formarse entre el pelinegro y la castaña. Inusualmente, fue Haruka quien rompió el silencio.

-¿Por qué esta mañana no me esperaste para ir a la escuela?-pregunto bruscamente. Makoto solo atinó a sumergir un poco su cara, sin llegar a cubrir arriba de sus ojos-¿Fue por lo que dije anoche?

-buru-dijo entre buzos antes de sacar su cara y mirarle directamente a los ojos-lo siento... todo ha sido muy complicado estos días, por no decir que ayer fue demasiado pesado para mí. No quería quedarme sola contigo

-...-el chico se acercó a la reja y tomo su toalla-iré a enjuagarme y cambiarme. Te espero en la salida de la escuela-no le dio tiempo a la chica de contestar o replicar, Haruka se fue serio y dispuesto a hacer lo que le dijo.
Después de media hora, la chica ya había terminado el ritual de todas las tardes después de la práctica y, como lo había ya dicho antes, el pelinegro la esperaba en la salida de la escuela-creí que te tardarías más

-No quería hacerte esperar. Sabía que no mentías cuando dijiste que me esperarías-trató de sonreír, pero le era casi una misión imposible; su cabeza era un caos y Haruka sólo se lo complicaba más ¿Qué acaso no había otra mujer en Iwatobi? ¿O por qué rayos todos sus amigos, exceptuando a Nagisa, tenían que fijarse en ella? (N/:A: si supiera...) Toda esa frustración pasaba una y otra vez por la cabeza de la pobre chica que se ocultaba tras esa sonrisa-¿Nos vamos?

-Antes de ir a casa, quisiera pasar por un lugar antes

-¿He?

Antes de que pudiera tomar conciencia de la situación, ya estaba siguiendo a Haruka por varios callejones de las casas que se encontraban en el cerro de Iwatobi. Estaba algo asustada por todo el misterio que estaba guardando el pelinegro, pero se golpeaba mentalmente pensando en que, de ser la situación diferente, seguiría a Haruka a cualquier parte del mundo y quería que eso continuara así.
Los pasos del chico se detuvieron en unas escaleras que daban a una bajada entre dos casas grandes.