If you were a girl

Honesto y brutal

Hola! Como varios se quedaron con ganas de asesinaqr a Rin el capítulo pasado, les voy a hacer una dinámica al final del capítulo :D

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El té favorito de Makoto siempre había sido el té verde tradicional con mucha azúcar y Haruka esperaba, o más bien rogaba, que también fuera el favorito de Makoto mujer, porque en ese momento sí que lo necesitaba. La había dejado en su sala tras haberle informado a su madre que cenaría en su casa esa noche; y paso a prepararle su té y pedir una pizza, porque el tener a su amiga deprimida no le daba ánimos de cocinar algo; ya tenía una idea de lo que había pasado pero sería mejor para la castaña hablar del tema.

-Makoto-le llamó una vez que entró a la sala. La chica seguía igual como la dejo, sentada abrazando sus piernas con la vista perdida en la pared. Dejó el té en la mesita y se sentó a su lado-¿Vas a hablar de eso?

-¿Para qué? Ya lo sabes

-Tengo la idea mas no lo detalles. No es que quiera obligarte pero me servirá para poder ayudarte

-Gracias, pero no es algo en lo que alguien pueda ayudar, ni siquiera yo sé si pueda hacer algo. Le hice daño a Rin, justo lo que no quería, y ahora no sé si quiera volver a verme

-...-Haruka tenía tantos deseos de ir corriendo a la academia samezuka y golpear a Rin, pero desgraciadamente debía ser un buen amigo y actuar como alguien neutral-ustedes siguen saliendo ¿O dijo algo sobre romper?

-...no

-Entonces sólo está en su modo Rin, pronto reaccionará y verá que dejar las cosas así no es la solución

-... pero eso no cambiara nada... él seguirá con su plan a Australia y yo con Tokio. Aun si solucionamos esta discusión, no creo que las cosas vayan a ir bien-el pelinegro se sorprendió con aquello, no se esperaba esa respuesta suya-por más que lo he analizado, nuestros caminos van en direcciones muy diferentes y cada vez se alejan más-la castaña tenía la voz rota pero ya no había lágrimas, parecía que ya no podía llorar más-se supone que cuando quieres a alguien estás dispuesto a sacrificar todo por esa persona, entonces ¿Por qué no pude optar por irme con él a Australia?-Haruka, nuevamente debatía entre la sensatez y la tentación de recordarle que él estaba dispuesto a dejar América, de que ella no tenía que sacrificar nada y que dejara a Rin y se fueran los dos juntos a Tokio a ser felices.

-Makoto... no por querer a una persona te debes querer menos a ti-hubo un empate. Se acercó más a ella para mirarle directamente a los ojos-tu siempre has estado ahí, a pesar de tener problemas, miedos o dilemas existenciales, siempre venías con una sonrisa para alentarnos a continuar, aun si eso significaba tener que enfrentar tus miedos-recordó cuando fueron a aquel campamento a la playa; Haruka sabía que Makoto no estaba bien, que tenía miedo al océano y aun así fue a salvar a Rei. Era posible que eso no ocurriera en ese universo, puesto a que una chica y un chico no compartirían una casa de campaña en una playa sin ser parientes cercanos, pero esperaba que su punto quedara claro-creo que tienes derecho a ser egoísta por una vez, así que por un momento deja de pensar en Rin y dime ¿Tú realmente quieres ese tipo de relación con alguien?-la chica miró los ojos azules de su amigo. Lo que ella quería ¿Qué era lo que ella quería en realidad? Volvió a mirar los ojos azulados de su mejor amigo que le decían que estaba esperando una respuesta.

-Yo...-por suerte no tuvo tiempo de responderle, porque el timbre de la puerta sonó. La pizza ya había llegado, o eso era lo que ambos creían.

-Ahora vengo-fue hasta la puerta y lo que encontró no fue el repartidor que remplazaba al entrenador Sasabe, sino al pelirrojo protagonista de todos los conflictos emocionales que estaban viviendo él y Makoto-... Rin