Declaración de guerra

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Creí que no podría actualizar pero al parecer sí pude :D la siguiente semana si no creo poder .n. no pregunten, por el momento disfruten el cap.

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-Le voy a pedir a Makoto que se case conmigo-terminó de completar los pensamientos el pelinegro, que sólo podía mirar aquel anillo con terror. Una cosa era admitir su derrota, darse cuenta de que estaba equivocado y que tal vez Rin si podía merecerse a Makoto pero otra muy diferente era dejar que su amigo/rival y su mejor amiga/o, tomaran decisiones equivocadas por la desesperación.

-Rin, no puedes casarte, solo tienes 18 años y sé de antemano que lo haces para que ella te acompañe a Australia

-Claro que no. No fue fácil comprenderlo pero al final acepté que ella tiene un sueño propio que quiere cumplir y no puedo impedírselo. Si ella quiere irse a Tokio no la voy a detener pero tampoco me va a detener a mí, ni planeo dejar que la distancia se interponga. Amo a Makoto y haré que esto funcione; le pediré matrimonio, así tendremos algo que nos mantenga unidos durante esta relación a distancia-era oficial, Rin había perdido la cabeza.

-Aun así, es muy repentino. Apenas llevan seis meses juntos y ella todavía ni cumple los dieciocho. Si tanto ansias continuar esto entonces no la ates, ve con ella a Tokio-no supo cómo no se mordió la lengua con esas palabras, dolía tanto hacer lo que estaba haciendo pero no podía hacer otra cosa, ya había decidido que iba hacer todo en sus manos para hacerla feliz, aunque si eso era Rin y no él.

-Vamos, no soy tan idiota como para cometer el mismo error que mi padre-¿Error? ¿Llamaba eso un error? Renunciar a tus sueños para formar una familia con la mujer que amabas era todo menos un error-le pediré matrimonio pero no significa que nos casaremos de inmediato, será una promesa hasta que ambos acabemos nuestros estudios y tenga mi lugar asegurado en un equipo profesional-hizo un momento de silencio para suspirar y continuar de manera seria-Tokio no es lo mismo que Australia Haru, tengo una venganza pendiente

-¿Es enserio? ¿Vas a dejarla esperando mientras tú te largas a cumplir tus metas? Ella no se merece eso. Si no tienes las agallas de sacrificarte por ella, aunque sea un poco, no esperes que Makoto lo haga por ti...

-¡¿Y tú si?!-eso lo dejo callado, no podía responder a eso-¡Oh, vamos Haru! ¿Acaso crees que no lo he notado? Desde el día en que me amenazaste con romperme las piernas si le hacía daño supe que también estabas enamorado de ella, y también supe que este día llegaría, el día en que quisieras quitármela-maldita sea, Rin lo sabía, Nagisa lo sabía e incluso casi podía jurar que la mamá de Makoto lo sabía ¿Acaso él era el único que no se había dado cuenta de sus sentimientos? Bueno, eso no era lo importante en esos momentos, tenía que hacer reaccionar a su amigo/rival.

-¿Quitártela? ¡Estoy tratando de ayudar a que lo suyo se solucione! Y sí lo sabias ¿Por qué no me dijiste nada?

-¡Porque eres mi amigo, dios santo!-hubo un momento de silencio. Haruka dijo aquello sin pensarlo pero de alguna manera suponía que la situación había sido así: él pidiéndole a su rival que cuidara a su chica y el otro evitando volver la situación más incómoda para su amistad. Rin estaba ahogando las lágrimas que siempre lo traicionaban en momentos como esos-no pude ver nada más que un profundo dolor reflejado en tus ojos al pedirme que por favor la hiciera feliz ¿Qué querías que hiciera? ¿Qué te pateara y te prohibiera volverle a hablar a mi novia? Me estabas otorgando la bendición de estar con la mujer de nuestras vidas y no quería complicar más las cosas para ti. Pero ahora es diferente, yo amo a Makoto de la misma manera en que tú lo haces y no voy a cedértela-Haru volteó la mirada. Hasta ahora creyó que Rin nunca sería merecedor de alguien como Makoto, que nadie más él mismo le conocía lo suficiente como para saber cómo hacerle feliz y quererle de aquella manera, pero estaba equivocado.

If you were a girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora