Fotos

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Un pequeño interludio para seguir ayudando a Haruka a adaptarse a este nuevo universo bizarro. El siguiente capítulo tendrán una grata sorpresa pero por el momento esto es lo que hay entre escuela, trabajo, musa malcriada y familia ._.

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La combinación de olores de verduras fritas, arroz recién hecho y té de cebada, eran los que inundaban su cocina en ese momento. La suposición de Makoto sobre saber cocinar siendo una chica resultó ser cierta, aunque de nuevo le parecía un tanto machista considerarlo de esa manera. La teoría que desarrollo Haruka para esa explicación no fue otra más que el aumento de instinto materno que poseía la chica: Makoto y sus hermanos siempre han sido consentidos por la señora Tachibana, así que ninguno tendría necesidad de aprender a cocinar teniéndola a ella, pero en ese universo, conociendo la forma de ser de Makoto en general, debió haber querido aprender todo lo posible para ser como su propia madre y eso incluía su deliciosa comida.

-¡Haru! ¡Ya está el desayuno!-le gritó Makoto desde la cocina.

-Sí-fue lo único que le contestó el pelinegro. Tras su ataque de pánico masivo, y haberse quedado por casi una hora abrazado a su amiga, al fin comenzó a aceptar que no se encontraba en su realidad, si no en otra y si eso iba a durar un tiempo, necesitaba aceptarlo y comportarse como tal o terminaría por lastimar a Makoto.
La chica y Haruka decidieron faltar al primer periodo y ella se ofreció a hacerle el desayuno al pelinegro mientras este ordenaba sus ideas y se relajaba, y así lo hizo. Buscó en alguna parte de su habitación álbumes de fotos para darse una idea de que se iba a encontrar en ese universo. Las fotos eran casi las mismas, sólo que Makoto era una pequeña niña en vez de un niño demasiado bonito; ella no estaba en varias fotos del club de natación, imaginaba que estaría en la sección de niñas ¿Habrían participado en el relevo juntos a pesar de eso? Sus pensamientos cambiaron al hallar una foto vergonzosa de él de pequeño, poniéndole un anillo hecho con flores a Makoto niña ¿Cuándo y cómo había pasado eso?

-¿Haru?-se asustó al oír a la chica entrar en su habitación-si no vienes se va a enfriar la comida ¿He?-lo descubrió-¿Estás viendo fotos viejas?

-Dijiste que debía ordenar mis ideas-fue lo que usó el pelinegro como excusa.

-Creo que sí puede ser de ayuda-la chica se acercó a él y se sentó a su lado-¡Ah! Es la foto del viaje que hicimos cuando teníamos ocho años. Recuerdo que ese día nos comprometimos para casarnos

-Sí... de eso me estoy dando cuenta-la chica no parecía tener problema alguno con recordar eso pero él jamás había hecho eso con Makoto, ambos eran niños aunque sí recordaba haber ido de viaje con ambas familias a las montañas-¿Por qué hice eso?

-¿Enserio no te acuerdas?-Haruka negó con la cabeza-supongo que sí ha pasado mucho tiempo... -el pelinegro miro a la chica algo preocupado; deseaba poder saber las cosas pero simplemente no podía, porque él no era el de la foto, ese era otro Haruka, uno que seguro podría recordar por completo aquel momento de su niñez- bueno, de todos modos ya no tiene sentido-ahora cambió su expresión a una de confusión hasta que recordó aquello que le estuvo molestando ayer: Makoto era la novia de Rin, independientemente de si recordaba o no aquella promesa, esta ya no valía nada-¿Aun tienes la copia de las fotos de los relevos?

-¿He?-instintivamente, el pelinegro empezó a pasar las hojas del álbum como si realmente supiera que la foto iba a estar ahí. Gracias a Dios que sí la encontró pero su sorpresa fue grande, porque no sólo estaba su primer relevo, sino que también hay otras tres, más la del relevo de reconciliación con Rin.

If you were a girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora