Veo que después de la ceremonia todos los alumnos van a los dos vestíbulos que hay al otro lado del salón a cambiarse, como han de estar muy llenos, entonces decido esperar para luego entrar yo.
Cuando veo que el primer vestíbulo ya está vacío, me dirijo a cambiarme, el vestíbulo tiene tres espejos grandes con luces al rededor de cada uno, y algunas sillas. De bajo de mi toga tengo un vestido negro con mangas cortas, el vestido es al cuerpo, me llega por encima de las rodillas, así que me saco el virrete y la toga y quedo con el vestido, me arreglo un poco el cabello, y veo mi figura, he crecido más, mis senos están más grandes como unas naranjas, mi cadera se ha ensanchado, y el cabello me ha crecido hasta por la cintura, antes lo tenía hasta por la espalda, me tomo los senos con ambas manos impresionada por como han crecido, jamás me había detenido a mirarme de ésta forma, es decir, no habían espejos de éste tamaño en mi casa donde pudiera mirarme así de bien, estoy más... sexy.
- Son bonitas -ronronea una voz gruesa y ronca.
Veo una figura en el espejo, y el corazón se me cae a los pies: el señor traje bonito bombón Smith.
Aparto las manos rápidamente de mis senos y me vuelvo hacia él para mirarlo.
- ¿Perdóneme? -suelto con seriedad y con toda la educación de la que soy capaz.
- Estaba buscando un sanitario, discúlpeme por interrumpirla Señorita... Winslet, ¿no?
Se acuerda de mi apellido, sé que está fingiendo desinterés por su tono, ¡JÁ!, capullo.
- Aquí no es el sanitario, lo siento. -digo con brusquedad. Estoy impresionada por que las rodillas no me están temblando como gelatina.
Veo que se acerca lentamente hacia a mi e instintivamente retrocedo de a poco.Está a unos 30 centímetros de mi rostro cuando en un susurro sensual me dice:
- ¿Sabe donde puedo encontrar uno, señorita Winslet?
Clavo mi mirada en la suya que me sostiene firmemente, y no la aparto.
- N-no -consigo tartamudear. Genial.
- Bien. ¿Tus padres están aquí en la institución? -pregunta apartándose un poco más de mi y su pregunta me apuñala.
- No, están muertos. -digo con frialdad.
Me mira con ojos entornados.-Lo siento, como sabe mi padre también...
-Lo sé, lo dijo en su discurso. -le corto- No necesito su compasión Señor Smith. Disculpe, pero debo irme, me esperan a fuera -miento, pero necesito salir de aquí, que demonios hace éste hombre queriendo conversar conmigo y que clase de tema de conversación es ésta.
Salgo inmediatamente del vestíbulo dejándolo adentro, pero enseguida oigo sus pasos tranquilos.-Señorita Winslet, espere, por favor -me pide alzando un poco la voz. Y me detengo de espaldas a él para oírlo hablar.
- No pretendía entrometerme. ¿Le gustaría tomar un café conmigo como una disculpa?
¿QUÉ? Si tuviera bebiendo de un vaso con agua, escupiría todo el líquido al oír eso. ¿Esto es real? Que alguien me pellizque. Me volteo y lo miro con los ojos entornados.
- No. -escupo la palabra, y sigo caminando. Que haya mencionado a mis padres es demasiado, y ni siquiera me conoce, mi madre siempre decía que los hombres sólo quieren meterse en las bragas y listo, solo algún día llegará el indicado, y la verdad no estoy segura de que el sea ese hombre indicado.
Estoy pensando ésto como si me hubiera propuesto matrimonio, Dios santo, Annie ¿quieres calmarte? Me doy una bofetada mentalmente.
Gracias al cielo veo a Jack en la entrada y cuando me ve, sonríe, pero de un momento veo que sus facciones se endurecen al ver al señor Smith pero lo disimula y me abre los brazos para que lo abrace y corro hacia él y lo abrazo, beso su mejilla, y de re ojos veo al Señor Smith con la mandíbula apretada y un puño cerrado, lo mete a su bolsillo, camina hacia nuestra dirección y pasa de largo al lado nuestro.
Eso fue extraño.- ¡Felicidades Annie! ¡Hoy festejaremos! -me dice con esa sonrisa que la tiene siempre.
-Claro, felicidades a ti también -digo olvidando al señor Smith de momento, y sonrío a Jack, es tan bueno conmigo, por eso lo quiero.
- Iremos con Ceci, Trish y Carl al bar Star Dream ésta noche, ¿te parece bien?
Empezamos a caminar hacia adentro del salón.
- ¡Si, por supuesto! -digo con entusiasmo. Ceci es la prima de Jack, Trish es su hermana y Carl es nuestro compañero de Economía, son muy buenos y los aprecio tanto como a Jack.
- Ok te recogeré a las 8:00 p.m. ahora vamos a llevarte a casa, debes descansar un poco
- Si, tienes razón, vamos -le sonrío y la sonrisa se me desvanece cuando en mi campo de visión veo al Señor Smith mirándome fijamente, lo miro y rápidamente esquivo la mirada, Jack me dice que lo espere un momento porque va a despedirse de sus amigos. Voy hacia una esquina y me apoyo a la pared mientras espero a Jack, recorro la vista por la habitación y me quedo helada cuando lo veo a él, al señor Smith viniendo hacia a mi, veo como fija sus ojos en mi, recorre todo mi cuerpo a medida que se acerca, es tan atractivo, parece tan seguro de si... y porque no iba serlo, resulta absolutamente intimidante pero no voy a demostrar que me afecta, no le daré el gusto.
Cuando se acerca del todo a mi, me siento como un animal acorralado, quiero correr pero a la vez me encanta sentirme así, desde cuando me volví tan masoquista.- Perdone mi atrevimiento, señorita Winslet -ronronea- ¿pero a caso es su novio?
¿Pero que demonios?...
- ¿J-jack? No, él... bueno, él es mi mejor amigo y...
- Entiendo, cariño, no te preocupes -me guiña un ojo y se va.
¡¿"Cariño"?!
Dos segundos después Jack está conmigo y nos vamos hasta el auto.
¿A qué demonios ha venido eso? Me sentí extraña, sentí como a alguien tratando de invadir mi mente y yo resistiéndome a tal cosa, sentí miedo y furia a la vez... ¿Que le importaba a él si tuviera novio o no? ¿que le importaba si mis padres estuvieran en la graduación o no?, a penas me conoce y hace ese tipo de preguntas, es más, fue al vestíbulo cuando estaba sola, y está claro que sabía quién era yo, y que sabía que yo estaba allí. Hay algo en aquel hombre que me asusta.
- Ya hemos llegado Annie -me dice Jack dándome un sarandeo cuidadoso para despertarme, me he quedado dormitando o algo así, creo que de verdad necesito descansar, son las 4:30 p.m tengo tiempo de sobra para luego ir con Jack y el resto a festejar este día.
- Ah, si, ahm... gracias, te veo luego, te quiero -me despido de él y salgo del auto.
- Nos vemos -me sonríe y se marcha.
Estoy agotada, mareada, débil, esto es tan extraño, voy a la cama y me quedo dormida en un instante.
Estoy dormida, todo es escala de grises, estoy tumbada en la cama y en un momento siento el aliento con aroma a menta en mi cuello, sube a mi mandíbula, cerca de mi boca, siento la lengua de una persona en la oreja, una mano en mi cintura que recorre por mi vientre y sube a mi pecho, su aroma es embriagador, es potente, es sensual, trato de abrir los ojos y cuando a penas los abro, veo su sonrisa, sus ojos grises.
- ¿Qué... qué es?...
- Shh, estoy en tus sueños cariño, no pasa nada. -besa mi cuello, quiero gritar pero no puedo, trato de apartarlo y no tengo fuerzas entonces siento como me asfixio, y despierto.
Despierto con la respiración agitada y el corazón latiendo a toda prisa, nunca recuerdo mis sueños, y éste sueño era tan real, tan exquisito y a la vez tan retorcido, veo la hora y son las 6:50 p.m.
Él. Era él. He soñado con él, lo sé, recuerdo su aroma, sus ojos, ¿como puede sentirse tan real?En fin, me meto a la ducha y dejo que el agua se lleve todo consigo todo lo que quiera llevarse.
Al salir, me seco el cuerpo y me pongo un vestido azul claro con mangas, unas chatitas a juego y me dejo el cabello suelto, me pongo labial y llamo a Jack para avisarle que estoy lista y él me dice que viene en camino.Ya no me siento segura aquí en ésta casa, sola, el temor que me abruma no lo he sentido jamás, no tengo idea de qué ocurre, pero algo sucede con él, desde que me ha preguntado si Jack es mi novio, desde ese entonces sentí que estoy en peligro.
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En tus sueños
FantasyAnnie Winslet, una joven residente de Portland, todo empieza a cambiar desde que ella cumple 17 años de edad, descubre cosas que ella creía inexistentes, descubre que el mundo no es como el resto piensa, descubre que ella no era quién creía ser y...