En tus sueños

Capítulo 8

Elizabeth está  esperando un bebé, y fui invitada al babyshower que organizaron sus amigas para ella, estoy muy feliz y emocionada, dentro de poco sería tía y eso se sentía simplemente genial. Por supuesto Jack se ofreció a llevarme, pero él no se quedaría, dijo que tenía asuntos con su familia, de todos modos hoy está tenso y extraño, lo siento distante, hace 8 meses siendo novios, y no podría ir mejor.

Una vez en la carretera, lo miro y tiene una expresión de preocupación pero me regala una sonrisa tranquilizadora, obviamente no me lo creo.

- Sabes que puedes decírmelo, nene -le digo con una sonrisa tratando de convencerlo, quiero saber que pasa.

- No es nada, ¿de acuerdo? Te recogeré cuando acabe todo -me dice besando mi frente. Bajé del auto y lo despedí, él sabía que yo lo notaba, y que pronto tendría que explicarme, de momento lo dejé estar, de todos modos no me gustaría presionarlo ni entrometerme.

Cuando estoy dentro de la casa de Elizabeth, que por cierto es hermosa y acogedora, veo globos de color rosa por todas partes, una mesa repleta de bocados salados, en otra mesa pastel y golosinas, ¡UY! esto va estar bueno.

- ¡WOW! ¡Te ves muy bien! -le digo una vez que la encuentro

- ¡Annie! Llegaste, ¡hola ! -me dice con una gran sonrisa, trata de abrazarme pero ambas nos reímos cuando nos damos cuenta de que su enorme barriga nos impide - Ven aquí, conoce a las demás, ¡vamos a empezar la fiesta ! -me dice tomándome de la mano y dirigiéndome hacia la sala de estar, hay decoraciones de niña, por lo visto será una bebé, y eso me emociona aún más.
Nos pasamos riendo y tomándonos fotografías con Elizabeth, picoteamos los alimentos y bromeamos entre todas.

La fiesta acaba y son las 6:39 p.m, el sol se pone en el horizonte, y cuando decido llamar a Jack, me detengo y decido ir a tomar un bus e ir a casa sola, Jack necesitaba espacio, y también yo, últimamente estábamos prácticamente pegados el uno al otro, quizá esto nos vendría bien aunque fuera sólo por unas horas.

Los árboles echan sus últimas hojas, secas y amarillentas, el viento sopla, hace un poco de frío, y empiezo a apurar el paso ya que no queda la luz del sol y la calle esta muy vacía y silenciosa.
Cuándo voy a cruzar por un pasillo me detengo al ver cuatro chicos apoyados por la pared, fumando y bebiendo, en cuanto me ven yo retrocedo inmediatamente tomando otro camino, y siento los pasos y las risas de aquellos chicos acercándose a mi.
Escucho que uno de ellos me hace un "cumplido" emitiendo un silbido...

- Oye hermosa, ¡ven aquí! -grita uno

- Te llevaremos a casa nena - dice otro y escucho como se ríen y aceleran sus pasos de un momento a otro los cuatro chicos me rodean

- ¡UF! que hermosa estás - dice uno arrastrando las palabras

- Déjenme ir -les digo lo más severa que puedo

- Que agresiva, me gusta -se ríe uno de ellos

De pronto veo la luz brillante de los faros de un Jeep Cherokee negro viniendo a una velocidad extremadamente alta hacia nosotros, los cuatro chicos se sobre saltan y se apartan de mi poniéndose uno a lado de otro, la camioneta se queda quieta frente a nosotros y rápidamente veo bajar a Jacob de ella... espera un momento... ¡¿Jacob?!

Así es cariño -oigo la voz de Jacob en mi mente

- Sube -me dice muy serio y con una expresión en su rostro que asusta.

Sin dudar subo a la camioneta y desde adentro miro como los hombres que hace rato me tenían acorralada retroceden ante la mirada intimidante de Jacob, luego él sube al auto y acelera hacia adelante intentando arrollar a los cuatro, los chicos corren y escapan mientras en un movimiento rápido de la camioneta Jacob hace una maniobra de reversa impresionante y retoma el camino por donde vino.

- Si alguien va a ponerte las manos encima seré yo -me dice en un tono juguetón y serio a la vez

- Oye... ¿que demonios?...

- Oh si, cariño, soy un demonio que más quieres -me mira y me guiña

- ¿Estás siguiéndome?

Mira fijamente la carretera y no contesta.

- Cómo supiste que estaba aquí, dime -insisto ya con la paciencia agotada

- Estoy por todos lados, y te escuché, punto.

- ¿Me escuchaste? ¿Cómo?

- Se hacer las mismas cosas que el idiota de tu novio.

- No le digas así -le digo enojada

- ¿Porque no me lo agradeces y ya? - me dice exasperado y es la primera vez que lo veo así, y tiene razón, debería darle las gracias por mas extraño que resulte esto.

- Lo siento, gracias.

Jacob aparca en un lugar poco iluminado, y me empiezo a asustar de nuevo.

- No voy a hacerte nada -me dice leyendo mi mente

- Déjame tomar un taxi por favor

- Necesito decirte una cosa

- ¿De que se trata?

Pone su cara de póquer, y vuelve el Jacob juguetón de siempre, lo cual no es divertido y me asusta

- Tú sabes que Jack cambió por ti a cambio de una cosa, ¿no es así?

Asiento con la cabeza.

- Y sabes que Lucifer vendrá por él si no hace lo que prometió -me pregunta con una sonrisa perversa

- A donde quieres llegar con ésto

- Tengo un trato que ofrecerte -me dice mirando sus uñas con una sonrisa

- Por favor no lo hagas

- Si lo haré cariño, me estoy cansando de no poder conseguirte. Yo mismo informaré a Lucifer sobre ésto.

- Dime que tengo que hacer para que no lo hagas por favor, haré lo que sea

Me mira y levanta una ceja divertido

- ¿Lo que sea?

Y de pronto no estoy segura, pero luego recuerdo que amo a Jack, y no dejaría que nada le suceda.

- Si.

- Bien, pues éste es nuestro trato...