El sol tibio me da en el rostro, olvidé cerrar las cortinas, pero me parece que no estaba en condiciones de cerrar las cortinas a noche -ahora que lo recuerdo- entonces abro lentamente los ojos y veo a Jack de costado hacia a mi, apoyado en su mano, mirándome fijamente, con una expresión de ternura, y le sonrío.
- Hola -le saludo con la típica voz ronca de la mañana.
- Buenos días -me dice enseñando esos dientes tan perfectos.
- ¿Qué hora es? -le pregunto adormilada y con una sonrisa de idiota
- Las 9:00 a.m
- ¡LAS 9:00 A.M! ¡SANTO CIELO, VAMOS A LLEGAR TARDE AL INSTITUTO JACK !
Como estoy casi al borde de la cama, y al verme en apuros, me doy la vuelta tan de prisa que caigo de la cama y en una milésima de segundo Jack está en el suelo conmigo ayudándome a levantar y su expresión es de preocupación pero a la vez noto que muere por reírse, lo sé porque está apretando los labios y se ha puesto rojo, así que le doy un manotazo en el brazo y él se queja.
- ¡Pero porque me pegas, te estoy ayudando! -me dice riendo
- Te he pillado, quieres reírte porque he caído al suelo -me dirijo al sanitario a toda prisa fingiendo exasperación.
- No te enfades Annie -se parte de la risa y yo cierro de un portazo
10 minutos después estoy fuera del baño, normalmente suelo tomarme una hora reloj en la ducha pero ya se me hace tarde y no quiero perder clases, estamos iniciando octubre, y... un momento, ya hemos terminado el colegio, que tonta -me empiezo a reir como una idiota- encuentro a Jack sentado en la cama mirando hacia abajo, y cuando me ve, levanta su vista alzando una ceja y me mira como si fuera la más bella del mundo entero, y entonces me doy cuenta de que estoy solo envuelta en una toalla que me llega a los muslos y desaparece mi risa.
- Tengo que vestirme -le digo poniéndome roja. Se levanta de la cama y viene hacia a mi, se acerca demasiado, me acaricia la mejilla, y nos miramos fijamente.
- Eres hermosa. ¿Pero te has dado cuenta de que ya no hay clases? -Me dice en tono burlón
- Si, lo sé - me vuelvo a reír- de todas formas ¿podemos ir al parque o algo así?
- Claro -me sonríe- te dejo para que puedas te vestirte
Me besa la frente durante 3 segundos y se va dejándome con una sonrisa estúpida en el rostro.
Minutos después estoy abajo y veo que Jack me ha preparado dos sandwiches de jamón con queso derretido, y un vaso de zumo de naranja, le sonrío de oreja a oreja y le doy las gracias por el detalle.
Me voy comiendo por el camino mientras el conduce, ha estado muy callado y entonces decido romper el silencio.- ¿Sucede algo? -le digo con la boca casi llena y algunas migas de pan por mi boca. Es normal entre Jack y yo manejarnos de ésta forma, así que descarto la idea de comportarme como una dama, ya que no ha cambiado nada entre nosotros excepto sus confesiones traumáticas y románticas.
Me mira un segundo y me sonríe.- No, no sucede nada -pone su mano sobre mi muslo y termino de comerme el sándwich.
Cuando llegamos al parque, me abre la puerta del auto y caminamos juntos hacia el lago con cisnes, me sorprende cuando me toma de la mano, entonces miro su mano entrelazada con la mía y luego lo miro a él con una pequeña sonrisa, veo que el frunce un poco el ceño y entonces levanta la mano hasta mi mejilla y me sacude las migajas de pan que han quedado.
- Lo siento -me río- soy un desastre
- ¿Desde cuándo te disculpas por éstas cosas? Te he visto hacer cosas peores, como eructar y reírte a carcajadas con la boca llena -me dice riendo
ESTÁS LEYENDO
En tus sueños
FantasyAnnie Winslet, una joven residente de Portland, todo empieza a cambiar desde que ella cumple 17 años de edad, descubre cosas que ella creía inexistentes, descubre que el mundo no es como el resto piensa, descubre que ella no era quién creía ser y...