En la piel del lobo Pausada

La puerta de piedra.

Jejeje. Hombre ( o mujer)! Como estamos? Si, sorry por no subir capítulo el sábado (me pregunto si alguien estará leyendo esto), pero no he estado en casa estos días y no tuve tiempo para escribir.Así que, sin más dilación, aquí el nuevo capítulo!

P.D: Leer la nota al final del libro que hablará de una posible maratón de la novela :)

 El viento le susurraba cosas a Kira. Puede que suene extraño, pero ella, como una Aräiam del Aire, tenía cierta vinculación con él. Así que la loba podía sentirse segura ya que, aunque no podía saber con exactitud lo que le decían, sabía cuando el viento le advertía de algún peligro o cuando le decía que estaban a salvo. Por fortuna, aquella situación correspondía a la segunda posibilidad.

 Tara avanzaba segura al lado de Kira, guíando un poco al grupo porque ella estaba más familiarizada con ese tipo de bosques.

 - Siempre hace esta temperatura? Hace mucho menos frío que en las Tierras Heladas ( Noruega).

- Ya te acostumbrarás. - Fue la corta respuesta de la loba ibérica.

 Ella estaba muy tranquila, más bien feliz. En cambio, Kira y seguramente Aiän, que provenían del norte, compartían cierta inquietud. Además, a Kira le asolaba la idea de que hubiera Sombríos en el bosque o, en cambio, los dos nuevos Aräiam los tomaran por enemigos.

 De pronto notó una energía elemental bastante cerca, y la loba llegó a asustarse. Se paró y los demás repitieron su movimiento. Algo se movía en la espesura, con agilidad y elegancia, pero no disimulaba su presencia. Después de unos minutos escuchando, una loba salió de la espesura para situarse al lado de un carballo (no se si se dice así en castellano).

 Por su tamaño, seguramente aún era un poco joven,  quizás una omega. Desde luego, eso no afectaba en absoluto a su porte esbelto. Era castaña, con algunas marcas blancas, y tenía unos bonitos ojos verdes que saludaban con amabilidad a los amigos y escrudiñaban fieramente a los enemgios.

 - Bienvenidos al bosque de las montañas Galaicas. Mi nombre es Fera, y junto con mi hermano Aroh, seremos los nuevos integrantes de vuestra manada. Os saludo, Alfa.

Kira quedó bastante agradada con la actitud de Fera. Desde luego sería de gran ayuda para la manada. Pero, aún no había visto a Aroh. ¿ Como sería? Inmediatamente después Aroh se dejó ver. Era un lobo.... Rojo? Pelirojo? Que cosa más rara... ''Nunca se había visto un lobo así. Y yo que pensaba que mi pelaje era raro. '' Pensó Kira, y sonrío.

Pues sí. Era un lobo con pelaje de un color rojo claro,  más robusto que Fera y probablemente más mayor. Tenía unos ojos rojos, que, como los de Kora,  mostraban bastante fiereza. Si eran hermanos, no lo parecía. A lo mejor habían nacido en camadas diferentes.

 Aroh también mostró respecto inclinando la cabeza, a lo que Kira respondió.

- Muchas gracias por el recibimiento. Mi nombre es Kira, y espero ser una Alfa de vuestro agrado. Ellos son Aiän, el beta; Kora, la mater; Flecha Gris, el ranger y Tara, la hunter.

- Un beta tan joven, ¿en serio? . - Dijo Aroh y sonrío burlonamente, a lo que Aiän  respondió con una mirada fiera. - Venid, os conduciremos a vuestro nuevo refugio.

 Fera y Aroh conocían el bosque a la perfección, ya que después de un rato caminando no parecían haberse perdido. Los dos lobos los condujeron por un sendero  al lado de un río congelado por el invierno. Kira avistó al fondo una cascada, también congelada, parecida a la de la Guarida . Supuso que esa sería la entrada a la nueva cueva.

 Fera se adelantó al resto del grupo trotando alegremente hacia la cascada, hasta finalmente meterse dentro de ella. Aroh, en cambio, los acompañó hasta el final del trayecto y los invitó a entrar. Kira vaciló un poco, y Tara aprovechó para entrar ella primera. Seguida de ella entraron los demás y finalmente Kira se decidió a entrar.

 Era una Guarida bastante parecida a la otra, con numerosas galerías, túneles y rocas sobresalientes. Kira se alegró de comprobar que esta también incluía vegetación y un pequeño lago subterráneo, que habían sido resguardados del frío helador del exterior.

 Antes de poder seguir explorando la cueva, Aroh intervino:

 - Queremos enseñaros algo.

 El lobo los condujo por corto túnel que los  llevaba a una galería abierta en la parte superior de la cueva. Allí, el Aräiam les mostró una curiosa roca adherida a la pared, como si fuese una puerta.

 - Esto es lo que nosotros llamamos la Puerta de Piedra. Nunca hemos podido abrirla. Me temo que los Guardianes estaban esperando vuestra llegada antes de poder entrar.

 Dicho esto, se dirigió a la puerta y colocó su pata en una huella que estaba marcada en ella. Se parecía a la huella que se utilizaba para activar los portales. La marca se iluminó al sentir el contacto de la pata de Aroh y la puerta se empezó a abrir con un leve crujido.  Los lobos  dirigieron su mirada al otro lado de la puerta y lo que vieron los dejó un tanto impresionados.

 Siento que el capítulo haya sido un poco más corto de lo normal, pero quería subirlo hoy si o si. Ahora os comento lo de la maratón. La maratón estaría formada por tres capítulos y comenzaría a partir de los 200 me gusta. Los capítulos se subirían a lo largo de las 2 semanas, osea, el plazo que tengo para escribir tan solo un capítulo. Os agradecería que me pusieséis en los comentarios si queréis que haga la maratón, por que si nadie va a apoyar la novela durante la maratón esta no serviría de mucho.

Gracias por todo.

 Menchimn.