"Se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta y cada meta en un paso".
Cortez, C.C.
El día sábado, muy temprano, Nathan se dispuso a entrenar las formas del taekwondo que tendría que realizar el día del examen. Su casa no tenía un lugar en el cual pudiera tener el espacio suficiente, por lo que pensó que acudir al gimnasio sería una buena idea.
Luego de realizar ajustes en su horario, el día sábado le quedaba disponible. Ese día solía ir a entrenar boxeo, pero recientemente lo utilizaba para descansar. Debido a esto, Adam Green, su padre, se sorprendió al verlo el sábado muy temprano en las instalaciones del gimnasio.
—Nathan ¿Qué haces aquí?, ¿Ocurre algo?— cuestionó Adam Green con tono de preocupación.
—No, nada malo, solamente tenía pensado practicar un poco de taekwondo para el próximo examen— respondió el joven con una sonrisa en el rostro.
—Está bien, será mejor que te apresures, el profesor Dae-Hyun no tardará en llegar— mencionó el padre.
Nathan Green se vistió con el dobok y comenzó a practicar las diversas formas que había aprendido en las semanas anteriores. No le resultaban complicadas, pero quería hacerlo lo mejor posible.
Y ahí se encontraba el joven, practicando las diversas patadas que le habían sido enseñadas. Patadas ascendentes de frente, patadas ascendentes laterales, patada circular, patada en abanico y la patada frontal percutante.
Pero no solamente practicaba las técnicas de piernas, también tenía que mejorar sus técnicas de brazos y manos.
Debido a esto, posteriormente practicó los bloqueos (bajo y medio) con el antebrazo en posición de paso, además del puño frontal medio en posición de paso.
Y no solo eso, también había tres posiciones que tenía que presentar en el examen: el saludo, la posición de atención y la posición paralela preparatoria. Sin embargo, eso no le causaba mucho problema, por lo que solamente practicaba las técnicas de pierna y mano.
Luego de noventa minutos aproximadamente, el profesor Dae-Hyun llegó al área de taekwondo para la clase que ofrecería a sus alumnos de 4° y 3° grado KUP. Al ver al chico se sorprendió bastante, pues no era día de clase para él.
—Hola chico, ¿Qué haces aquí?— cuestionó el hombre coreano.
—Profesor Dae-Hyun, quise venir a entrenar un poco las técnicas del examen, vine aquí porque en casa no tengo mucho espacio para hacerlo— respondió Nathan.
—Me da gusto que busques mejorar las formas, sin embargo voy a utilizar el área para impartir una clase, debo pedirte que cambies de lugar— comentó amablemente el profesor.
Nathan cambió de lugar rápidamente, pero no se alejó demasiado del lugar, debido a esto, el chico seguía en la mira del profesor, quien lo miraba entusiasmado. El profesor volteaba a verlo de reojo, estaba seguro que el chico tendría un futuro asombroso.
El profesor coreano, asombrado por el hambre de mejorar de Nathan, se acercó para hablar con el padre del chico.
—Adam, ¿Qué tal te va?, estoy asombrado con tu hijo, veo que tiene muchas ganas de mejorar— dijo el profesor.
—Ya veo. La verdad me tomó por sorpresa el hecho de que viniera el día de hoy, le correspondía descanso. Dijo que vino a practicar aprovechando el espacio del gimnasio— comentó el padre.
—Me da gusto verlo tan enfocado, tiene un futuro muy prometedor— expresó el profesor.
Adam Green se quedó pensando en las palabras del profesor Dae-Hyun, el maestro de taekwondo era el segundo hombre que le mencionaba que su hijo tenía futuro en el deporte, anteriormente lo había comentado el profesor de boxeo.
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El octágono
ActionNathan Green es un chico solitario que sufre de abuso escolar. Un día conoce las artes marciales y su vida cambiará por completo. Con el tiempo, Nathan buscará superarse día con día, para llegar a ser campeón mundial, pero antes deberá resistir los...