El periodo vacacional terminó bastante rápido para Nathan. Dicen que el tiempo pasa volando cuando te diviertes y precisamente debido a esto las vacaciones parecieron durar solamente un pestañeo. Lamentablemente para Nathan, habían vuelto los tiempos de levantarse por las madrugadas para asistir al colegio, hacer tareas y acudir a entrenar al gimnasio.
Un día, el chico caminaba con destino a la escuela, aún era muy temprano, el reloj marcaba las 6:45 de la mañana cuando se dirigía por una de las calles principales de la ciudad, de pronto, un anuncio espectacular se cruzó en su camino. Se sorprendió.
Cuando observó aquella imagen no podía creerlo, era publicidad sobre el gimnasio al que asistía, pero no era cualquier tipo de publicidad, en ella, aparecía la fotografía que habían tomado unas semanas antes, todos los integrantes del gimnasio estaban a la vista en la publicidad.
Nathan se quedó congelado por la impresión, no podía entender lo que sus ojos estaban viendo. El espectacular anunciaba un evento de artes marciales mixtas, en el cual, su gimnasio se enfrentaría a un gimnasio de Nuevo México, el cual contaba con una buena reputación.
Seguramente se trataba de la nueva campaña de Kyle Cummings y su afán de hacer crecer el gimnasio.
Al llegar a la escuela, ingresó rápidamente a su salón de clases, lo hizo de un modo sospechoso, no quería que nadie notara su presencia. Sin embargo, aquella niña lo notó al verlo entrar.
—Hola, que gusto verte por aquí— comentó aquella voz que le sonaba muy familiar a Nathan.
El chico reconoció instantáneamente aquel tono de voz, pues ya lo había escuchado anteriormente en el gimnasio. Era un sonido inconfundible para él.
—Cassie, eres tú ¿Qué haces aquí? — cuestionó el joven sorprendido.
—Bueno, creo que además de ser compañeros de gimnasio, ahora lo seremos también aquí en el colegio— respondió la niña con una sonrisa en el rostro.
—Eso es grandioso— sentenció Nathan con un toque de sarcasmo.
Aquella situación se convirtió en una mezcla de emociones para Nathan. Nunca imaginó que desde aquel momento, esa chica se convertiría en su compañera de vida.
Por la tarde, cuando llegaron al gimnasio, Kyle Cummings les comentó detalladamente lo que él tenía en mente. Su plan, ese que había plasmado en un anuncio espectacular, era un torneo que enfrentara a dos gimnasios del país, en busca de prospectos para el deporte.
Kyle deseaba que Nathan y Cassie formaran parte de dicho evento, quería que ambos tuvieran su debut amateur en la misma cartelera.
La idea emocionaba demasiado a Cassie, sin embargo, Nathan no estaba tan seguro de querer pelear.
Por más que le agradaba la idea de entrenar, el hecho de pelear ante alguien le generaba bastantes dudas. Nathan era un chico noble y no deseaba hacer daño a nadie. Mucho menos, que eso fuera motivo de diversión y atracción para otras personas.
Correspondiendo a su timidez o quizá a su baja autoestima, Nathan no se sentía lo suficientemente apto para poder comenzar una carrera en las artes marciales.
Adam Green sabía que su hijo nunca había tenido confianza en sí mismo, por lo que se dedicó a trabajar en esa parte con él. Deseaba cambiar su mentalidad, quería forjar un ganador, no solo en el deporte, sino también en la vida cotidiana.
Esto sería una tarea complicada, pues Nathan había crecido sin una figura materna, además, su padre dedicaba mayor tiempo al trabajo que su hijo. Kyle Cummings tenía conocimiento de esto, por lo que decidió formar parte de este reto. Además, si alguien sabía de motivación era un ex peleador profesional.
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El octágono
AçãoNathan Green es un chico solitario que sufre de abuso escolar. Un día conoce las artes marciales y su vida cambiará por completo. Con el tiempo, Nathan buscará superarse día con día, para llegar a ser campeón mundial, pero antes deberá resistir los...