Capítulo 11: Transición

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Luego de cumplir 19 años, Nathan, junto a su entrenador y su padre, tomaron la decisión de volverse peleador profesional.

Su carrera amateur finalizó con un récord de 10 victorias, invicto y todas sus peleas finalizaron por la vía del nocaut en los primeros dos rounds.

Años de participar en torneos infantiles y juveniles de boxeo y tae kwon do, obteniendo medallas, trofeos y reconocimientos, todo eso había quedado atrás.

Ahora, buscando el profesionalismo, todos esos logros ya no importaban. Su récord volvía a iniciar desde cero.

Nathan, en su busca de volverse un profesional, enviaba a cuantas promotoras podía sus videos de entrenamiento, así como su registro de peleador amateur.

Más de 10 promotoras contactadas, pero sin recibir respuesta de alguna de ellas. No había nada más desmotivante para Nathan.

—Quizás no tengo el nivel de profesional— pensaba cada día que pasaba sin recibir ofertas de pelea.

Con el transcurso del tiempo, Nathan fue creciendo y sus peleas se iban desarrollando en distintas categorías de peso. Sus últimos dos compromisos fueron en 145 libras, categoría de peso pluma. Pero, ante la desesperación de conseguir pelea, Nathan estaba dispuesto a pelear, incluso en 135 o 155 libras. Sin excusas.

Un día, cuando las esperanzas de ser profesional se agotaban, una llamada cambiaría el destino de Nathan.

—Anoche me llamó un promotor. Tenemos una oferta en Nuevo Mexico, ante un peleador local con registro de 3-0— comentó Kyle.

—Suena bien. Dime más, ya sea sobre la categoría de peso y la fecha— replicó Nathan.

—Entramos de emergencia, el rival original se lesionó, la verdad no hay mucho tiempo— mencionó Kyle, con tono de preocupación.

—Dame más detalles, yo estoy listo— aseguró Green.

—La pelea es en diez días. Sería en peso pluma, pero debido al poco tiempo de aviso, puede ser peso pactado de 150 libras—- confirmó Cummings.

—Puedo dar 145 libras, no hay problema. Hoy estoy en 160. Acepta esa pelea—- concluyó Nathan.

Al día siguiente, por la mañana, Nathan salió rumbo a Nuevo Mexico acompañado por Kyle. Debido al poco presupuesto de la promotora, solo podían pagar a un acompañante.

Al llegar a Nuevo Mexico, lo primero que hicieron fue firmar el contrato para la pelea. En el contrato se mencionaba que sería una contienda de 3 rounds de 5 minutos cada uno. La pelea estaba programada en 145 libras, pero por el corto aviso, Nathan podía pesar máximo 150 libras. El rival, Jake Serrano con récord de 3-0. El pago era de 200 dólares, con un bono de victoria de 100 dólares.

Tras firmar el contrato, Kyle junto a Nathan acudieron al hotel para descansar del viaje que habían realizado. Restarían 7 días para la pelea, en los que tendrían que cuidar la alimentación para dar el peso y entrenar ligero, esto para evitar alguna lesión de consideración.

Faltando un par de días para la pelea y uno para la ceremonia de pesaje, Nathan comenzó el proceso conocido como "Corte de peso". Nathan dejó de consumir líquidos 24 horas previo al pesaje, también estuvo un tiempo en el baño sauna y salió a correr utilizando prendas térmicas.

El corte de peso es un proceso muy delicado y demasiado molesto para quienes lo realizan. Durante este tiempo, los peleadores se encuentran de mal humor y muy irritables, sin contar que, si no se cuida el proceso, el peleador puede caer en un grave caso de deshidratación y poner en riesgo su vida.

Tras pasar satisfactoriamente el corte de peso y subiendo a la ceremonia de pesaje con 144.5 libras, Nathan se encontraba listo para poder rehidratarse y concentrarse en la pelea. Su rival subió a la báscula en 146 libras, por lo que la pelea ya era oficial. El careo de los peleadores fue duro, sin mostrar debilidad, pero respetuoso, sin ofender a su rival.

Previo a la pelea, Nathan se ocupaba únicamente de estar relajado, pero concentrado. Debido al poco tiempo de aviso que le fue dado previo de la pelea, no tenía una estrategia clara. Kyle estaría armando el plan de pelea mientras ésta se desarrollaba.

Faltando dos horas para la pelea, Kyle y Nathan llegaron al recinto donde se realizaría la función. El oficial llegó a leer las reglas del combate, mientras que un asistente de la promotora vendaba las manos de Nathan. El vendaje era vigilado por un juez de la comisión atlética de Nuevo Mexico.

Restando 40 minutos para el comienzo del combate, Kyle ordenó a Nathan que empezara a realizar movimientos de calentamiento, por lo que Nathan comenzó a realizar el calentamiento. Hicieron una última sesión de manoplas y al poco tiempo llegó el oficial de la comisión al camerino.

—Es su turno señor Green—- avisó el oficial.

Nathan y Kyle cruzaron miradas y se dispusieron a salir rumbo a la jaula.

En el sonido local comenzó a sonar la pista musical y la gente que se encontraba ahí reunida comenzó a cantar. Entonces salió Nathan al ritmo de "Beat it" de Michael Jackson. Se le veía relajado, disfrutando el momento.

Estando al pie de la jaula, un oficial le aplicó vaselina en el rostro, realizó un chequeo en los guantes, en las manos y revisó por último que tuviera el protector bucal ya instalado en su lugar, así como el protector en los genitales. Tras verificar que todo estaba bien, el oficial pidió a Nathan que ingresara a la jaula.

Antes de subir, Nathan se fundió en un abrazo con Kyle, en donde ambos intercambiaron palabras.

—Chico, es hora. Ve por el triunfo— animó Kyle.

—Solo muerto podrán arrancarme la victoria— replicó Nathan, mientras subía a la jaula.

Llegó el momento de anunciar a los peleadores y como se esperaba, al ser Nathan el rival del peleador local, éste se llevó una gran cantidad de abucheos y groserías. Lo cual, lejos de desanimarlo, lo motivaron aún más.

Sonó la campana, la señal del comienzo de la pelea se había dado. Ambos peleadores se reunieron en el centro de la jaula y chocaron guantes en señal de deportividad y respeto.

Nathan no sabía nada sobre la técnica de pelea de su rival, por lo que esperaba que fuera él quien lanzara el primer golpe.

Jake Serrano, su rival, tenía confianza en que su boxeo sería suficiente para vencer a su rival que iniciaba como profesional.

Jake comenzó el ataque y con una combinación de jab y gancho hizo retroceder a Nathan. Serrano tenía mayor distancia de brazos, por lo que cada vez que Nathan buscaba entrar, Jake soltaba el jab para mantener la distancia.

—¡Patea, Nathan, patea!— gritaba Kyle desde la esquina.

Nathan no lograba encontrar su distancia en la pelea, por lo que cambiaba de guardia constantemente.

Siguiendo las órdenes de su entrenador, Nathan empezó a patear la pierna de apoyo de Jake. Primero con pierna derecha, posteriormente hacía cambio de guardia y luego pateaba con pierna izquierda.

Tras una combinación de patadas, Jake dio un paso en falso, mostrando el daño que ya tenía su pierna. Nathan aprovechó para acertar una combinación de cruzados, enviando a su rival a la lona.

Ante esto, Nathan montó a Serrano para seguir conectando golpes al rostro, además, añadió un par de codazos que abrieron un tajo en la ceja izquierda de Jake.

El referí seguía las acciones con detalle, al ver que Serrano ya no lanzaba golpes y que únicamente trataba de evitar la masacre, fue que decidió parar la contienda y declarar ganador a Nathan Green, por la vía del nocaut técnico, a los 4:26 minutos del primer round.

Once peleas, mismo número de victorias. Nathan por fin sumaba su primer triunfo como peleador profesional. Y el camino apenas comenzaba.

—¡Vamos a cobrar ese bono de victoria!—- exclamó un Kyle extasiado.

El octágonoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora