Capitulo 35

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Narra Hailey:
Me dolía cada parte mi ser, mi vista estaba completamente borrosa, no lograba distinguir nada. Mi cabeza daba vueltas rápidamente sin césar, no la aguanto. Abrí los ojos lo más posible, me encontraba en un pasillo con muchos cuerpos alrededor de mi Dumclures y Monroic, me apoye en el pie que no estaba lastimado para lentamente ponerme de pie, en un instante caí al suelo, mis piernas no estaban respondiendo... No, no esto no puede ser esto es imposible. Me arrastre impulsandome con las manos hasta llegar a los pies de una mesa de caoba. Me aguante de ella y con su ayuda me puse de pie, me quede apoyada en ella unos minutos. Mi vista viajo hacia los cuerpos que estaban en el suelo y mis ojos comenzaron a cristalizarse, tanta destrucción sólo por mi culpa. Tres nombres viajaron automáticamente a mí cabeza: Claire, Jake y Mason. Bueno, es ahora o nunca. Cerré los ojos y me visualice en la entrada principal de la academia. Nunca me ha salido esto, pero no me puedo mover necesito teletransportarme. Abri los ojos y seguía el mismo lugar, frunci el ceño. Odio la teletransportacion, nunca me ha salido. Hice lo mismo aproximadamente unas 5 veces. Ahhh esto es desesperante. Toque la parte trasera de mi oído tratando de comunicarme con Jake... no hay respuesta, hay no... JAKE. Necesito a alguien, no me puedo sanar yo misma. Al instante se escucho un ruido que provenia de lo lejos, seguido por pasos lejanos. Un rugido invadió mis oídos, era algo escalofriante y así mismo pude sentir como mi piel se erizaba como en mi cuerpo recorría una electricidad increíble. Cerré los ojos presionandolos por unos segundos, los abrí rápidamente y frente a mi unas largas piernas grises y unas garras que daban terror. Su rostro era una silueta gris, de cara fina, ojos grises y cubierta de pelo. Un lobo demasiado de muy grande para ser normal se encontraba frente a mi. Me mostró sus dientes o mejor dicho su fila de colmillos, eran gigantes. Pude sentir su aliento un aliento asqueroso. Sus dientes estaban manchados, si de sangre. Cerré los ojos y solo pude pensar en cómo moriría, sentí sus gruñidos más cerca de mi rostro. Abri mis ojos y me arrepentí ya que estaba gruñendo mostrándome cara parte parte de su boca. Cerré los ojos y lance un sollozo involuntario. Un silencio nos rodeo, ya no podía escuchar nada solo silencio, mi respiración agitada era lo único que inundaba mis oídos. Abri los ojos y vi el lobo acostado en mis pies, esto debe ser una jodida broma. Toque su cabeza y pude sentir su piel suave, sus ojos ojos se clavaron en los mios. El se puso de pie y yo tome su rostro con ambas manos.

- Está batalla no ha terminado, esto no se queda aqui. Tu me vas a ayudar. - como si este pudiera entender mis palabras por acto seguido gruño. Me apoye de la pared para poder impulsarme, mis pies fallaron y mi cuerpo apunto de caer fue detenido por el lobo el cual me ayudo a mantenerme de pie. Cuanto me pare me di cuenta que este lobo es mas grande de lo que imaginé, tanto así que parece una especie de lobo mutado o algo asi. En un instante apareció un cuerpo humano en lugar del lobo.

- ¿¡Pero que dia...!? - grite para que este me tapará la boca.

- Shhh... si me encuentran me matan. - claramente era un hombre, tenia los ojos oscuros, una piel pálida y el cabello rubio.

- ¿Cómo diablos hiciste eso? - murmurre.

- Soy Sean. - murmuró.

- No pregunté tu nombre y, ¿que diablos eres? - estaba horrorizada.

- Soy un cambiaformas, Hailey.

- Eso es imposible, no puede ser... es un mito.

- No, no lo es... somos bastantes reales. Y tu tienes la suerte de que haya sido yo el que te encontró.

- ¿Por qué lo dices? - se escucho un horrible grito que provocó que me cubriera las oidos.

- Es tarde para explicaciones, tenemos que irnos y ahora. - cuando mire para donde había provenido el grito me arrepentí de mirar ya que se encontraba una horrible Musaic con cara de asesina al otro extremo del pasillo.

- ¿Sean? - dije asustada. Cuando mire para mi lado pude visualizar el lobo pero mucho más grande. - ¿Estas seguro? - el lobo asintió. Me subí a su espalda y este comenzó a correr a una velocidad increíble. La Musaic comenzó a correr detrás de nosotros, estaba a una distancia considerable pero aun así había que darse prisa. Tenia miedo y no lo duden pero tengo una academia que salvar.

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Holaaa se que ha pasado mucho tiempo pero no tenía ni idea de que escribir, espero subir el próximo capítulo pronto. Estamos en los últimos capítulos ya esto esta por finalizar gracias por su apoyo a los que me lo han dado.

- Johannjerry

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