Capitulo 2

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Sonó el timbre y ahora me toca mi entrenamiento. Yo soy una Monroic, nosotros, los Monroic somos muy parecidos a los Musaic, a diferencia de que sólo tenemos un poder. El mío es el agua, puedo controlar cualquier tipo de líquido. Nuestros poderes los desarrollamos según nuestros ancestros.

Los que tienen el poder del aire son los más fuertes, pueden hacer tormentas eléctricas, tornados y se elevan. Después están los de la tierra, ellos hacen temblores o terremotos, pueden crear un bosque en un momento y pueden hacer que una flor crezca. Después estamos nosotros, los del agua, nuestro don más fuerte es el de crear un mareomoto en un instante, podemos crear lluvias torrenciales cuando estamos enojados así que tenemos que tener mucho cuidado porque en un segundo podemos inundar la escuela, también, aunque no es un poder del agua, tenemos el poder de teletransportarnos. Debajo de nosotros están los del fuego, ellos desarrollan el fuego en sus manos como nosotros el agua y pueden convertirse en bolas de fuego.

- Hailey, te estoy hablando. - apareció el rostro de mi amiga Dumclure delante de mi. Su cabello rubio rojizo le caía sobre la espalda en ondas y sus ojos claros brillaban.

- Lo siento, estaba pensado. - dije.

La conocí en una luna llena, nos presentamos justamente en el momento de transformarse. Ella se transformo en un lobo gris. Aquella noche intentó asesinarme pero me teletransporté a el exterior de la escuela por accidente, eso fue hace dos años. Para ese tiempo estaba empezando a controlar ese don y no sabía a donde me dirigía. Cuando me asomé a la puerta principal los guardianes pensaron que yo era un Musaic hasta que Jake, mi guardián, me preguntó que hacia afuera y aclaramos todo.

- Odio a la maestra de historia, en plena clase se puso a insultar a todos los Dumclures diciendo que somos solo un parásito en esta escuela y que no pertenecemos aquí. - dijo moviendo sus manos para darle más emoción al asunto.

- Deberías reportarla. - dije.

- No, voy a esperar.

- Bueno, ¿entrenamos juntas? - pregunté.

- Este, pues... quedé a entrenar con Zack.

- No me molesta, ¿mañana entrenamos juntas entonces? - Zack es un amigo Dumclure y los Dumclures son fáciles de irritar, cuando lo hacen son muy agresivos, así que procuro no enojarla.

- Si claro, te veo en la noche. - dijo despidiéndose suavemente con un movimiento de mano y se desvió por el pasillo derecho.

Me dirigí al salón de entrenamiento de los Monroic a unos pasos de el de Dumclures y me fui directo al vestidor. Localicé mi armario y lo abrí, dentro de el había una camisa manga larga negra y un pantalón negro. Sustituí mi uniforme color negro de falda y chaqueta con corbata, por el uniforme de entrenamiento. Lancé mi bulto de lado dentro de el armario y lo cerré. Mire hacía la puerta y estaba a punto de entrar Lissa junto con su pandilla de tontas. Ella es una Monroic presumida porque su dote es el aire al igual que sus amigas.

- Miren quien esta aquí, la "Snork". - esa simple palabra que significa mucho. Es utilizada despectivamente para personas que tienen una relación cercana con los Dumclures o Musaics y ya que me relaciono con Dumclures,  la palabra me define.

- Vamos, Lissa. No quiero problemas. - dije caminando hacia la puerta, dispuesta a ignorarla. Me tomó por el brazo y me lanzó hacia el suelo, para ponerme su horrible tacón en mi garganta.

- Yo tú, no ignoraría a tus superiores, ya que tú no eres nada. - dijo agachandose. Observe que una de sus amigas tenía una botella de agua, mantuve mi vista fija y saque el agua de el envase multiplicándola hasta formar una pared de agua lista para atacar a alguna.

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