CAPÍTULO 6

97 3 0
                                    

Oxford Wine Café es confortable, moderno y con eficiente personal. Al entrar el ambiente es animado, la música que se escucha es jazz, en la habitación principal se encuentran los músicos tocando sus instrumentos: guitarras, contrabajo, batería... Hay muchas personas en las mesas de madera, comiendo, bebiendo y al parecer disfrutando de la música.

-Es una buena canción.- Le comento a Drew.

-Quiet nights of quiet stars.- Lo miro confusa mientras caminamos.- La canción, así se llama.

-Oh.- Increíble.

Al fondo se encuentra una barra y detrás de ella están las botellas de vino. Es un pequeño bar. A su izquierda hay una puerta que dirige a la terraza, nos dirigimos hasta ella y al salir se observan más asientos color café con cojines verdes que hacen juego con la muy elegante mesa también, cada una tiene una sombrilla por encima de estas. Nos sentamos en la primera que encontramos vacía. Son muy cómodas. Se pueden observar más personas tomando sus bebidas, todo era hermoso. Ya es noche y el viento es cálido.

-¿Les ofrezco algo de tomar?.- Habla un chico no menos de veinte años, delgado, rubio, de ojos color azul, de piel pálida y con pecas. Me mira muy sonriente y yo le sonrió igual, luego observa a Drew. Tiene un gafete sobre el lado izquierdo de su pecho que dice Stuart, lo cual me lleva a que es su nombre. Drew lo mira inexpresivo mientras Stuart le da la carta.

-Si por favor. ¿Qué quieres ?- Me da la gran carta. La observó, hay una gran variedad de vinos de los cuales no tengo idea.

-Bueno, no se de vinos.- Le digo a Drew y le paso la carta. Me mira muy sorprendido.

-¿No tomas alcohol?- Me interroga.

-No, en realidad no.-Digo en voz baja.

-¿Nunca?- Me pregunta mas sorprendido.

-No jamás.- Digo tímidamente. Aprieta los labios, parece como si quisiera reírse de mi.

-De lo que te haz perdido.- Murmura al mirar la carta atentamente.- Bien, traiga una botella del mejor vino.- Le dice a Stuart. Yo me quedo paralizada. Stuart me mira sorprendido tal como yo estaba, asiente y se va lo más rápido.

-No se si deba.- Comienzo a decir.

-Es el lugar para vino y jazz ¿no crees?- Me dice. No creo que sea bueno que tome alcohol. Durante los siguientes segundos me dedico a observar más a detalle el lugar, mientras que Drew me mira atentamente.

-Aquí tienen una botella de vino, provecho.- El hombre que nos entregaba la botella y dos copas vacías no era Stuart, era otro mesero llamado Jordán. Tal vez Stuart se sintió intimidado por Drew. Tal como yo me empezaba a sentir.

-Gracias.- Decimos al mismo tiempo. Y el mesero se aleja.

Miro la botella con desconfianza y luego miro a Drew. Este me mira y toma la botella, la abre y comienza a vaciar un poco en cada copa. Levanta su copa.

-Salud.- Brinda. Claro que la necesito, por si el alcohol me llega a enfermar.

-Bien. Aquí voy.- Levanto la copa, me armo de valor mientras me mira con atención.-Salud.- Bebo la mitad del contenido. Se siente fresco y ligero. A la vez siento como arde en mi garganta mientras pasa. Hago una mueca y dejo la copa en la mesa. Drew hace lo mismo pero la diferencia es que él si disfruta del sabor.

-Y ¿bien?- Espera mi veredicto.

-Sabe bien.- Digo sin mirarlo. Lo sabe, sólo que era un sabor extraño para mi.

-No te gustó, ¿verdad?- Me dice muy comprensivo. Lo que me da valor de mover la cabeza diciendo no tímidamente.-Es porque es la primera vez. Te aseguro que te gustará luego.-Me dice retándome mientras vacía mas vino a su copa sin dejar de mirarme fijamente. Luego da un sorbo hasta terminárselo.

Nuovodunia: El hombre del hacha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora