CAPÍTULO 5

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Ya han pasado cuatro días desde que se fue Diane con Jack y la llamada de Hanna. Todo ha estado muy normal. No tuve con quien salir nomás que con mi madre al supermercado. Pero estuve en mi habitación la mayoría del tiempo dibujando, escribiendo o viendo la Televisión en la sala con mis abuelos. También la abuela y yo fuimos a ver departamentos y uno me interesó mucho para vivir, aunque queda más lejos de lo que pensaba de la casa de mis padres. Por las noches jugamos todos en el comedor al dominó y al siguiente día era la misma rutina. Pero este día al despertar presentía algo diferente. El almuerzo estuvo normal, al terminar fui a ver una película romántica y así dure toda la tarde viendo televisión.

Es un sábado muy aburrido, está soleado pero no tenía con quien salir, extraño a Hanna cada día más. Papá salió a casa de un amigo, el abuelo y la abuela salieron al parque a caminar como lo hacen todas las tardes y mamá ah estado en la cocina limpiando.

-¿Cariño?- Me habla mamá desde la cocina.

-¿Mmh?- Pregunto con la mirada fija en el televisor.

-Si quieres podemos salir algún lugar, tú dime.- Me dice. Mi madre me comprendía. Habia estado por horas viendo programas y no me eh movido de ahí.

-No mamá, no te preocupes. Esto es entretenido.- miento. Trató de sonar lo suficientemente feliz. Pero estoy muy aburrida necesito hacer algo.

-Bueno, estaré preparando una tarta.- Me dice un poco afligida.

Sigo así por unos pocos minutos más viendo la televisión, veo la hora y me percato que son las cinco de la tarde y decido ducharme. Me dirijo a mi habitación y luego entro al baño. Me ducho por un largo rato. Termino y tomo la toalla color blanco. Me cubro con ella calmadamente. Luego tomo otra igual y me inclino hacia adelante, la enredo sobre mi cabello mojado y salgo del baño. Comienzo a escoger la ropa que me pondré.

-¿¡Charlotte!?- Grita mamá muy fuerte.

Salgo lo más rápido posible hacia la cocina donde está mamá pero con cuidado por estar descalza. Estoy asustada por saber cuál fue el motivo por el cual me solicita.

-¿Qué pasa, mamá?- Digo al entrar a la cocina un poco nerviosa. Pero veo que mamá está bien y con las manos en la masa, literalmente. Antes de que me conteste escucho que tocan la puerta.

-Te hablo porque no puedo abrir la puerta por tener las manos ocupadas.- Me dice. Luego comprendo. Observo rápidamente por la ventana de la cocina que da hacia el frente de la casa y veo que está estacionada la camioneta de Diane. Salgo enseguida hacia la puerta para abrirle. Tomo la manija con la mano que no estoy ocupando ya que con la otra estoy sosteniendo la toalla, giro y abro la puerta.

Pero no es Diane quien está detrás de la puerta. Me quedo inmóvil pues no puedo procesar quien es. Abro la boca sin poder pronunciar una palabra coherente. Sus ojos están mirando fijamente los míos. Es un hombre.

Un hombre con una mirada muy penetrante, de ojos hermosos pero de un color muy oscuro.

-Hola, mi nombre es Drew Lagsdon. Tú debes ser Charlotte Revell, ¿cierto?- Dice el hombre misterioso que esta justo en frente de mi, con una voz grave y seria.

-S-si.- Tartamudeo. No dejaba de verlo a los ojos, luego baja la mirada para observarme y recuerdo que estoy en toalla. Miro hacia la camioneta de Diane y está ella haciéndome señas que no logro entender. Y luego lo miro rápidamente.-Disculpe, vuelvo enseguida. Pase.- Lo miro por última vez y el asiente.

Me dirijo rápidamente a mi habitación a ponerme ropa. Al entrar rápidamente busco lo primero que encuentre en el armario, saco ropa interior y me la pongo, luego tomo el primer pantalón y blusa que veo. No puedo procesar todo esto. Diane está afuera con Jack y este hombre que jamás eh visto, está en la casa, ¿Dé que se trata todo esto? ¿Quién es él? Me pregunto mientras me pongo la ropa. Tomo mi celular que está sobre la cama, que no eh utilizado en todo el día y observo que tengo once llamadas perdidas de Diane, y tres mensajes, los abro rápidamente para leer antes de salir de la habitación.

Nuovodunia: El hombre del hacha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora