Niña Despierta

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Yo solo lograba concentrarme en no llorar pero no estaba yendo del todo bien, después de un rato esperando el doctor que atendió a mi hermano me informo que era necesario hacerle una cirugía, que al caer tuvo un golpe en la cabeza lo que le provocó una hemorragia, bueno eso no me lo dijo el doctor lo escuche de una de las enfermeras que también lo atendían, unos minutos después otra enfermera me informo que las heridas de Edwin eran leves a comparación con las de mi hermano claro, media hora después y papa había llegado al hospital y firmo la autorización para la operación de mi hermano, el sentó junto a mí y por alguna razón despertó su espíritu paternal consolando a su hija

- Él va a estar bien – me dijo mi padre pero no era para convencerme a mí era más para convencerse el mismo de aquello, ya no pude soportar más y caí en un profundo llanto... yo no me fui de ese hospital ni un momento apenas bajaba a la cafetería porque tampoco soy de palo y tenía que comer algo, catorce horas después de que la operación empezó y aun no sabía nada de él.

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- Niña, niña despierta – al abrir los ojos me encontré con el doctor que intervino a mi hermano, reaccione de golpe

- ¿Qué paso con mi hermano?

- Todo salió bien él ya está en su habitación y quiere verte – no pude haber escuchado algo mejor que eso en mi vida, seguí al doctor hasta la habitación en que mi hermano se encontraba esperándome

- Sam ¿estás bien? – mejor que nunca no sé qué haría si lo perdiera a él es lo único que me queda

- Si estoy ben no te preocupes

- Has estado llorando – asentí con una gran sonrisa

- Estabas muy mal que más podía hacer que llorar – entrecerró los ojos un poco

- Ya estoy bien, aunque me van a tener en observación unos días para asegurarse que todo esté mejor que antes

- Es un avance

- Si, lo es

- Edwin ha estado llorando aún más de lo que imaginaba posible

- Perdóname

- ¿De qué hablas? – el empezó a llorar

- Fue mi culpa, fue mi culpa el que tuvieras que llorar es que estuvieras en este hospital todo este tiempo solo esperando por mi cuando yo le dije a Edwin que nos quedáramos en la fiesta que tu podrías cuidarte sola él no quería que te quedaras sola en el apartamento estaba preocupado por ti, en la mañana seguimos tomando de repente yo me altere y nos fuimos ir al apartamento en la moto ignorando que ninguno de los dos podía manejar en el momento en que tu ibas pasando la calle casi te atropellamos Edwin no quería lastimarte por eso para esquivarte y no hacerte daño terminamos así, además suelo ser un estúpido que reprocha todo lo que haces que de cierta manera es perfecto.

- El solo se rompió una pierna, a mí se me incrusto un vidrio en la mano y ya no nos pasó nada más a él y a mí además no me pidas perdón eres lo único que tengo jamás me perdonaría el hecho de no perdonar una de tus estupideces además no todo lo que hago es perfecto en si nada de lo que hago es perfecto

- Eso que acabas de decir es demasiado ilógico hasta para mí

- Lo sé – el aparato al que Fernando estaba conectado empezó a titilar muy deprisa supuse que eso no era normal así que llame a una enfermera quien me pidió que me retirara le di un abrazo y antes de que lo soltara me dijo – no seas como yo no muestres tus sentimientos o todos se aprovecharan de ello y te pisotearan... nunca lo olvides – Salí de la habitación, unos minutos después el doctor pidió hablar con "mi padre", hablaron unos cinco minutos, mi padre no dijo nada de lo hablado con el doctor. Ya era muy tarde y yo me fui con Edwin al apartamento, también tengo que dormir y debido al accidente Edwin está muy débil como para hacerme algo así que puedo dormir tranquila por ese lado.

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Ya habíamos llegado al apartamento yo estaba en mi habitación haciendo algunas tareas para distraerme un poco, en algún momento me quede dormida.

- Sam levántate – escuchar gritos no es la mejor manera de despertar pero ya que me he levantado de mal humor, me dirigía a la cocina para preparar mi desayuno, antes de siquiera pasar por la sala escuche la voz de Fernando

- ¿Qué haces aquí? – pregunte un poco sorprendida se suponía estaría en el hospital para algunas exámenes

- Aquí vivo – respondió divertido, así que le di mi mirada asesina, y luego no pudo dejar de reír aunque al parecer eso le dolía, tarde unos minutos en darme cuenta que nuestro padre se encontraba ahí me miraba reprobatoriamente, lo ignore sin más y fui por mi desayuno esperando que Fernando dejara de reír, estaba sentada junto a Fernando con mi taza de cereales en las manos

- ¿y? como fueron tus exámenes – resalte la última palabra sin querer

- Pues bien, solo sé que tengo que descansar todo lo de los exámenes se lo dijeron a Ricardo – okey a mí fue a quien hirió y aun le decía padre

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No lo sé, pero no me ha querido decir nada – me miro pidiendo que yo le sacara la información

- Ni lo creas... me odia – esto último por poco lo grito

- Tiene que descansar – la voz fría de "Ricardo" corto nuestra discusión, rodé los ojos me levante le di un beso en la mejilla a Fernando y me fui a mi habitación a cambiarme para ir al colegio.

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