Hermana

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Han pasado tres meses desde que me entere que Fernando podía perder la memora, si la perdió bueno no del todo, él ya se había olvidado de todos salgo de mi...

- Buenos días — dije mientras habría las cortinas del cuarto de Fernando

- ¿buenos días? — se me hizo raro el tono de pregunta que utilizo pero lo ignore

- Te traje el desayuno — dije muy entusiasta tendiéndole la bandeja con el desayuno, la tomo algo dudoso

- Gracias — le sonreí y me dirigí a la puerta — ¿tú quién eres? — pregunto antes de que yo pudiera poner un pie fuera de la habitación. No estoy muy segura de que siento creo es una mezcla de asombro, impotencia, dolor...

- Soy una amiga de tu familia... yo me ofrecí a cuidarte – hable por acto reflejo sin siquiera saber que había dicho exactamente

- ¿Por qué?

- Siempre me caíste bien — como no era mi hermano pero siendo franca no salgo del shock tres meses para al fin olvidarse de mí, justo cuando iba a cerrar la puerta tras de mi

- ¿te puedo pedir un favor? — me volví hacia el

- Claro — de dije en una media sonrisa

- Puedes llamar a mi hermana, quiero hablar con ella — eso me hace pensar que tal vez solo este jugando conmigo pero si no es así, ¿Qué le digo? Si no me reconoce como su hermana pero sabe que tiene una hermana

- Claro yo le digo que venga en cuanto pueda - ¿Qué acabo de hacer? Ya sin nada que decir salí de la habitación y fui corriendo a la mía, me arregle y recogí mis cosas para ir al colegio.

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Estoy en clase de sociales y los chicos no dejan de mirarme no entiendo por qué pero aun así los ignoro y finjo prestar atención a lo que dice el profesor... acabo la clase y lo único que sé es que el profesor hablo de la revolución industrial, me fije en que todos salieron de salón o bueno al menos yo vi eso

- Bien Sam ya me canse ¿Qué es lo que te pasa? — gire en dirección a Mery quien me mira con una ceja enarcada y detrás de ella se encuentras Emily, Iván, Carlos y Jair a la espera de mi respuesta

- Estoy aburrida — dije restándole importancia

- No me creas pendeja, a ti algo te pasa y no es aburrimiento — esa es Emily un tanto sobre saltada

- Claro, claro que es aburrimiento ¿sabes que me aburre?.. el saber que después de todo mi hermano termino olvidando quien soy, el saber que no es que le quede mucho de vida, no, no es nada el simple hecho de saber que ya está por acabarse lo que me quedaba de familia— uff lo necesitaba, necesitaba desahogarme pero creo no debí gritarlo ya todos se encuentran dentro del salón observándome con pesar, y mis amigos ni siquiera pueden moverse

- no era mi intención, solo no lo sabía — asentí, me levante y salí del salón.

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Volver al departamento no es precisamente de mi agrado en estos momentos pero en si no tengo a donde más ir, al entrar vi a Edwin sentado en la sala

- Hey Sam, Fernando pregunta por ti

- No, no lo hace

- ¿Qué quieres decir? — al parecer está preocupado

- Se olvidó de mí

- ¿P-pero cómo?

- Fácil ya no sabe quién soy yo

- Entonces porque pregunto por ti

- Recuerda tener una hermana... pero no que soy yo

- Eh Sam no te preocupes todo va a estar bien ¿sí? — ya estaba frente a mí, me miraba a los ojos, ¿soy yo o en su interior hay un gran debate? Termino abrazándome... minutos después me encontraba en mi habitación dibujando. Tres horas desde que llegue el colegio y me ha dado hambre pero gracias a mi maravillosa pereza no he de pararme a buscar comida en lugar de eso decido perderme en la música

- ¡¡¡SAM!!! — Ese es Edwin y está gritando desesperado - ¡¡¡VEN RÁPIDO!!! — adiós pereza me quito los audífonos enredando un poco mis dedos en los cables, a penas logre ponerme en pie salí corriendo por el pasillo Edwin se encontraba frete a la habitación de mi hermano, apenas me para junto a Edwin deje caer de mis manos el celular... 

...mi hermano se encontraba suspendido en el aire sujeto a una cuerda que colgaba del techo...

Academia ZweinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora