Academia Zwein

Quieras o no

Le he dejado en el sofá y me senté en la mesa de centro frente a el y tome nuevamente mi tazón de cereales

- ¿Qué te ha pasado?

- tu - dice en un susurro pero eso no responde mi pregunta en lo absoluto

- ¿yo? - el asiente - ¿porque?

- Fernando me había pedido mil veces que apenas el ya no estuviera te dejara ir con Ricardo, yo no quería el te puede hacer daño, ni siquiera le interesas

- Edwin, estoy bien el no me ha hecho nada, y yo sé que no le importo, pero no entiendo ¿Cuál es el problema?

- que jamás debí dejarte venir

- tu no podías hacerte cargo de mi

- claro que podía

- aun si pudieras yo no quería seguir viviendo contigo - su expresión cambio drásticamente se sentó mirándome fijamente de un momento a otro me quito el tazón no sé dónde lo dejo menos mal ya me había acabado todo su contenido, no sé cómo hizo pero termine debajo de el en el sillón

- ya me canse, serás mía quieras o no - empezó a besar mi cuello mientras yo me removía bajo el, y es donde compruebo mi punto me puede violar fácilmente, sique besándome, hago todo lo posible para quitármelo de encima pero no lo consigo, ha arrancado mi camisa y pasea sus manos por todo mi torso

- Edwin por favor para - grito casi sollozando aunque no he llorado, empieza a dar besos desde mi ombligo haciendo camino hasta mi cuello y de ahí llega a mis labios, baja su mano a mi pantalón justo cuando está a punto de meterla e mi ropa interior, alguien le tira al piso yo cierro los ojos y escucho golpes y golpes... ya no escucho nada me siento y subo mis rodillas hasta el pecho y las abrazo poco a poco abro los ojos

- ¿te encuentras bien? - me pregunta Mario sentándose al lado mío

- ¿Cómo entraste?

- la puerta no estaba bien cerrada, pero respóndeme ¿estás bien?

- si, gracias - él toma una manta que estaba sombre el sillón y me cubre no dice nada mas, recoge los pedazos del tazón que se encuentran en el piso va hacia la cocina y me trae un vaso de agua

- toma - le miro por un segundo para luego tomar el vaso y tomarlo rápidamente

- gracias - me levanto y corro al baño, me he quitado toda la ropa, dejo caer el chorro de agua y recorrer toda mi piel mientras me recargo en la pared.