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Tessa pov

-¿Están listos?- pregunto Leo. Todos asentimos.
Estábamos en el tejado del hospital psiquiátrico donde tienen a mi hermana. Hemos planeado esto por meses y no me voy a rendir tan fácilmente.
Mire hacia arriba donde esta la luna y sonreí.
-Ayúdame hombre de la luna, no te pediré nada mas- susurre con lagrimas en los ojos.
Entramos por una ventana, una de las pocas que había en la mayoría de las paredes no había ventanas solo ladrillos.
Pasamos por algunos cuartos revisándolos cuidadosamente por si había alguien adentro pero todas las habitaciones estaban vacías.
Lo que nos facilitó el trabajo, pero es muy extraño que no haya nadie se supone que es un hospital y todas las luces estaban encendidas, excepto en la habitación por donde entramos.
Salimos con cautela al pasillo.
El plan era: Todos bajamos al la recepción. Doni se encarga de ver el registro de las habitaciones, borrar los vídeos que prueben que estuvimos ahí y apagar las cámaras de seguridad, Rafa y Leo cubren la entrada, Mikey y yo cubrimos los pasillos que pueden llegar a la entrada.
Todo estaba saliendo bien, sin ningún problema, lo que se me hacia raro, en todos los planes siempre salía algo mal.
Mire a todos los lados y una habitación tomo mi atención.
Mire rápidamente a las tortugas que estaban distraídas y fui directamente a abrir esa puerta.
-Tess- susurro Mikey- ¿Que haces?
Entre en la habitación y para mi sorpresa las luces no están encendidas, solo hay una cama. En una esquina a lado de la cama hay un resplandor verde con un rastro de ¿mutageno?. ¿Porque hay mutageno en un hospital psiquiátrico?. Llego al resplandor, hay un cilindro de mutageno roto en el suelo de madera.
Me acerque al mutageno y empece a revisar el cuarto con curiosidad que me identificaba.
Entonces algo encajo en mi cabeza.
-Esto no es un hospital, esto es de los kraangs... -en mi cabeza otra idea paso- emily...
Antes de que las tortugas dijeran algo, salí corriendo abriendo todas las puertas revisando cada una de ellas.
-Tess- grito Doni- esta en la segunda planta.
Salí corriendo.
-¡¿Que habitación?!
-Mmmm...en eso estoy
-¡Date prisa!
-¡Tess ¿que pasa?!- grito Leo
-¡Kraang!- eso fue como una palabra clave para que los demás me siguieran, excepto Doni.
-Sigue buscando- dijo Rafa
-vamos Donni- dije con voz entrecortada, seguí corriendo.
-Habitación 37-grito Donni
Sin esperar a que me dijeran algo salí corriendo hacia esa habitación.
Cuando llegue abrí rápidamente la habitación y mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Emily!!-
Estaba dormida. Con sus rizos dorados cayéndole por los hombros. Esos rizos que de pequeña fueron mi mejor utensilio para practicar peinados.
Me acerque a la cama para no despertarla.
-Em- dije con voz entrecortada- Vamos Em despierta
Le di unos golpecitos en el hombro.
-¿Que pasa?- dijo con voz ronca y dormilona
-¡Em estas bien!- me abalance sobre ella y ella me devolvía el abrazo.
No quería soltarla pero tenía que hacerlo me aleje de ella y me percate de que tenía ojeras bajo sus ojos azules y su piel estaba mas pálida de lo normal.
-Tenemos que irnos em- la ayude a levantarse de la cama con cuidado de no lastimarla.
Cuando volteamos a ver hacia la puerta, em empezó a gritar al ver a las tortugas.
Olvidaba que Em grita como loca.
-Em, Em- dije lo mas calmada que de puede estar cuando tu hermana esta gritando como loca y estas en una guarida extraterrestre- cal-ma-te
-¡No!- grito- ¡Por 2 años, los malditos peores años de mi vida he estado aquí encerrada, sola! Yo ya no sabía si ellos eran reales o no, pero los doctores siempre trataron de convencerme de que eran reales, que no estaba loca- dijo con voz entrecortada- ¡Y aun así no me dejaban ir!
-Em, tranquila solo han pasado 2 semanas
-¡Mentira!- se tapo los oídos como si quisiera aplastar la cabeza con lagrimas en los ojos.
-Em,vámonos ¿si?. Ellos me ayudaron a rescatarte
-¡No! ¡Por su culpa he estado aquí encerrada, no me importa cuanto tiempo!...¡Incluyéndote a ti Teresa!
Lagrimas querían salir de mis ojos pero aún así las aguante.
Me puse a la altura de emily y agarre sus manos que temblaban, puse mi frente muy delicadamente sobre sus manos. Todavía recuerdo cuando mama hacia eso para que nos tranquilizáramos.
Levante la vista y vi sus ojos azules tan parecidos a los míos y le di una pequeña sonrisa.
-Em por favor te juro cuando estés mejor vamos a volver a burgues y vamos a olvidar que todo esto paso.
Hubo un largo minuto de silencio hasta que Em lo rompió.
-¿Prometido?- levanto su meñique igual a cuando éramos niñas cuando alguna hacia una travesura y le hacíamos prometer a la otra que se mantendría callada.
-Prometido- entrelazamos nuestros dedos igual a cuando éramos niñas.
Le sonreí y la ayude otra vez a levantarse.
-Vámonos chicos- les dije a las tortugas con una sonrisa aunque vi que tenían un aura triste pero aún así asintieron.
Salimos del "hospital" y fuimos a lo que ahora llamaba hogar.

In love with a turtleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora