Capítulo 8

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"Mas vale hacer y arrepentirse que no hacer y arrepentirse"

Por alguna razón no olvidé esa frase de la película. La dijo uno de los actores a la chica que le gustaba intentando sorprenderla antes de tirarse desde la ventana de un décimo piso, la chica gritó y corrió hacia la ventana justo para ver como el hombre caía de clavado en una piscina llena de flores. Al verlo salir ileso ella se rió y luego bajó junto a él y lo besó.
-¿Te imaginas si hago algo como eso? -Dijo Thomas
-No recibirías más que un golpe -le respondí-. Creo que realmente serías capaz
-Oh, claro que lo sería -Contestó riendo.

La película estuvo buenísima, nos reímos mucho por las escenas pero mucho más por nuestros propios comentarios.
Todo lo que pensaba sobre Thomas al conocerlo cambió, salvo el hecho de que realmente sea muy lindo. Antes creía que quizás sea algo arrogante, egoísta o quién sabe que cosas. Es que normalmente la gente bonita no es buena persona y quienes quizá no son tan lindos son los mejores compañeros que puedes tener. Claro que hay excepciones y Thomas es una de ellas. Sin embargo ahora es mi amigo y dudo que eso cambie.
Muchas veces Teresa me dijo que me veía al lado de él, como pareja. Son estupideces, Thomas no se fijaría en mi, él es muy bueno y agradable conmigo pero, es así como trata a todos, nada especial.

Salimos del cine y fuimos por las rosas.

Edelweiss es la mejor floreria que vi en mi vida. Un salón de unos cincuenta metros lleno de flores de todos los colores y tamaños. Jazmínes, Caléndulas, Margaritas y variedades de especies que no conocía. Cuando llegamos a la sección en la que se encontraban las Rosas, me enamore de todas sus variedades. Desde la más pequeña hasta las más grandes, en todas encontraba algo que llamaba mi atención.
Un empleado del local pudo ver mi adoracion.
- ¿Buscabas algo en especial?
- Em, -dudé- estaba buscando un regalo para mi madre, Rosas blancas.
- Claro -dijo, mientras me llevaba donde estaban éstas-, las Rosas blancas son muy pedidas en toda época del año, se nos hace muy difícil abastecer nuestros viveros, la gente suele llevarlas por su significado simbólico. Significa paz y pureza del alma, entre otras cosas, es por eso que las novias lo usan en sus casamientos, en fin -dijo llegando- aquí están. Dime cuantas deseas y elegiré las mejores.
Una hermosa variedad de flores blancas llenaban toda aquella pared. Deseaba llevármelas todas pero decidí sólo un ramo.
Cuando estaba yendo hacia el mostrador vi a mi derecha algo que me llamó la atención. Flores negras.
-¿Qué variedad es esta? -pregunté- nunca las había visto.
- Se llaman Rosas de Halfeti, sólo crecen en pequeñas cantidades en el pueblo de Halfeti, al sur de Turquía. Son muy difícil conseguirlas. Su color es negro y suelen tornarse rosa a Carmesí cuando envejece hasta antes de morir.
-¿Qué significa? -Pregunté al recordar una pesadilla cuando era pequeña
-¿Su color? Pueden ser muchas cosas pero la gente suele relacionarlas con las desgracias, no la recomiendo si es que crees en estas cosas.
-¿Como dijo su nombre?¿Halfeti?
-Si, sólo se encuentran ahí, así que le pusieron ese nombre.
Interesante, aquellas Rosas aparecían en mis sueños cuando era niña. Más bien, en mis pesadillas, en todas.
Pagué a la chica que estaba en la caja. Y luego me dirigí afuera donde Thomas me esperaba.
-Lo siento, me quedé hablando. -Le dije ni bien levantó la vista
-No hay problema, ya me divertía viendo como se hace de madrugada -me hizo recordar que debíamos volver a casa antes de las once
-¿Qué hora es?
-Tranquila, las diez treinta, aún hay tiempo
-Bien, pero deberíamos volver, no quiero que mi padre se enoje
-Claro, no quisiera verlo así
Sólo sonreí, claro que no quería.
Volvimos a casa en el auto hablando sobre la película. Quedamos en volver a salir ya que nos habíamos divertido mucho y cuando llegábamos a casa pude ver en mi celular cómo la hora marcaba 10:55pm. Thomas era muy puntual.
Estacionó el auto y bajó a abrir mi puerta
-Me siento halagada -le dije
-Es la idea -contestó con su típica sonrisa -¿Tienes las flores?
-Están en mi mochila
-Bien, sube rápidamente a tu cuarto y llevalas a tu hermana para que las ponga en agua, que no se aplasten, ni se sequen
-entiendo, no es la primera vez que lo hago
-Lo lamento, me encantaría que todo salga bien -suspire
-A mi también, mañana te llamaré para decirte lo que resulta de todo esto ¿Trato? -le tendí mi mano
-Trato. -La tomó y me la estrechó
Me di vuelta y caminé hacia la puerta, antes de tocar el picaporte, esta se abrió y mi padre salió tras de si
-Puntual. -dijo serio.
-Puntual. contesté
Empuje su hombro y pasé por su izquierda, rápidamente subí las escaleras y busqué el cuarto de Sia. Golpee tres veces.
-Soy yo -anuncié. Abrió la puerta a los pocos segundos
-Demasiado puntual -Aseguró
-Si, alguien ya me dijo eso hoy -Dije mientras entraba al cuatro. Sia tomó un lapicero y fue a llenarlo con agua y luego volvió.
-Papá estuvo hablando toda la cena de que debías volver puntual, de que el chico no le caía bien, que no confiaba ni en ti ni en él, que por qué Teresa no hacia ido y quien sabe otras cuantas cosas más sobre ti -dijo mientras colocaba las flores en el improvisado florero.
-No me extraña realmente -Que mi padre me tratara bien frente a la gente en general no quiere decir que en verdad sea así como quiera tratarme. Él cree que soy menos que cualquier chica, menos que Sia incluso, y quiere recordármelo siempre
-No digas eso, que últimamente no te trate muy bien no quiere decir que te odie
-Claro, últimamente -susurré, Sia nunca supo mi verdadero problema con papá.
-Mama está durmiendo, dijo que quería descansar para mañana
-Bien, creo que deberíamos hacer lo mismo, mañana nos toca levantarnos temprano
Sia asintió y salí del cuatro, abrí el mío y me acosté a dormir, mañana sería otro largo día.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2015 ⏰

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