-"Y Jesús les dijo: «No son los sanos los que necesitan al médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan»" – decía el pastor de aquella gran Iglesia de arquitectura gótica y grandes mosaicos de cristal.
Tanto Dominic como Fate se encontraban en el segundo nivel, en la zona de autoridades. El hombre permanecía sentando frente a una larga mesa; estaba recostado del espaldar de su asiento, sus piernas estaban cruzadas y sus dedos entrelazados sobre su rodilla, tenía una postura paciente y dócil, a diferencia de la pelinegra frente a él, quien lucia inquieta recostada del barandal antepuesto a grandes ventanales de cristal anti sonido, desde donde observaba la muchedumbre.
Ambos llevaban ropas formales, usual en Dominic más inusual en la chica quien acostumbraba a utilizar ropas cómodas al exponerse a situaciones en las que necesita total movilidad de sus extremidades pero, aquella noche por petición de su mayordomo llevaba un vestido negro ajustado a su esbelta figura que exponía sus hombros y parte de su pecho, con falda tubular y zapatos de tacón del mismo color.
- Hermanos, esta noche daremos tiempo de la realización de la santa cena, y el lavatorio de pies para nuestra comunidad. "Todas la veces que comáis este pan y bebéis de esta copa, anunciáis la muerte del Señor hasta que el venga." – habló por el micrófono, y las palabras se escuchaban ahogadas allí dentro.
- El pan significa el cuerpo de Cristo más el vino su sangre. Pareciese como si lo asesinaran una y otra vez.
La pelinegra frunció levemente el ceño observando como aquellas personas comenzaban hacer filas para tomar del supuesto cuerpo y sangre.
- Me pregunto dónde estará el líder Leonardo. Ya casi acaba la ceremonia. – comentó el mayordomo con su característica calma.
- Yo opto por que nos larguemos ya. Me enferma estar aquí, además... – dijo parca enderezándose. – Detesto estar sobre estas cosas. – gesticuló haciendo referencia a los zapatos.
Dominic dejó escapar una pequeña risa.
- Ah, allí están. – se escuchó alguien decir, llamando la atención de ambos Valentine.
Se acercaban dos hombres. El que habló era un simple humano de algunos 40 y tantos, pero con apariencia de plena juventud ante sus cabellos rubio-cenizos y sus brillantes ojos grises, llevaba un traje negro y postura firme ponía en evidencia su expediente militar. Junto a él, un hombre de no más de 26 años, alto, corpulento pero delgado y perfilado, con largo cabello castaño sujeto en una trenza, sus ojos eran de un verde intenso, de piel apiñonada casi morena. Llevaba puesto un suéter negro que exponía su clavícula y ponía en evidencia un trabajado torso y como consiguiente cuerpo, sobre su suéter llevaba una gabardina color café remangada en los codos y una bufanda roja, pantalones del mismo color de la gabardina y botas Skechers negras.
- Líder Leonardo Lightwood – le recibió Dominic a modo de saludo, inclinándose un poco con su brazo frente al estómago como muestra de cortesía. – General Jonathan Rockbell – nombró mirando al castaño. – Es un honor estar frente a usted.
- El honor es todo mío, preciado Dominic Valentine. – respondió cortésmente.
Jonathan deposito una mirada analítica sobre Fate, quien le planteo la misma mirada. El ambiente sufrió una alteración ante el choque de aquellas dos auras, incluso les causo placer a sus respectivos acompañantes quienes sonrieron con satisfacción.
- Tú debes ser la gatita Valentine. – le dijo osadamente, causando una sonrisa minuciosa en la pelinegra.
- Y tú el perro Rockbell.
Rockbell sonrió despreocupado, restándole seriedad a su imponente presencia, ella frunció aun más su siempre hundido ceño, y él le despeinó, causándole una expresión que debatía entre sorpresa y enojo.
- ¡Estás más guapa, enana!
Ella volvió a fruncir el ceño y apretó los labios fulminándolo con la mirada. Golpeo la mano y se alejó de él en un gruñido de hastió.
- Una reunión interesante. Una herramienta de Dios frente a la hija de un demonio. – dijo Dominic.
- Si... ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuvieron juntos. – repuso Leonardo.
- El líder Leonardo, amigo de Dominic y un buen aliado cuando se trata de exterminar gran cantidad de Soldiers ante su batallón especializado en la caza de estos, cuenta con el MI5, el servicio de seguridad que es responsable de las actividades de espionaje en el interior del país; se encargan de inquirir en los casos más extraños para informarnos con detalle. También nos ha brindado información muy relevante sobre el Vaticano en el cual desconfiamos al igual que la Iglesia Protestante a pesar de un complejo acuerdo de Paz. Llevo años conociéndole ya que es compañero de Dominic en la "Orden Protestante", la cual es una parte integral de la verdadera estructura de poder de Gran Bretaña, que, de hecho, es en realidad gobernada por una aristocracia oculta y la monarquía. Este gremio tiene la misión de defender las fronteras del país de toda y cualquier amenaza sobrenatural. Aunque hay controversia en mi caso. La persona junto a él, el osado general Jonathan Rockbell, agente especial de la Iglesia Protestante... es humano, pero al igual que yo es una carta de triunfo en las batallas contra los vampiros y Soldiers, ya que se dice que está dotado de poderes sobrenaturales otorgados por el Dios que ellos alaban. Admito que puedo sentir un gran poder emanando de su cuerpo, a diferencia del momento en que lo conocí, hace 9 años.
- Hermano Leonardo, ¿y a que se debe esta citación? – cuestionó sentándose de nuevo.
El susodicho sacó un sobre de su chaqueta, y de ahí saco unas imágenes las cuales lanzo sobre la mesa.
- Respuestas mi querido amigo Dominic – el aludido miro de reojo las fotos, y volvió a mirar a su compañero. – Quería reunirme con ustedes para informarles, antes que a los demás integrantes de la FPB.
- ¿Qué han descubierto?
Leonardo se sentó frente a él y coloco sus codos sobre la mesa, apoyando su barbilla en sus dedos entrelazados.
- Hace algunas décadas, cuando comenzaron los asesinatos de los vampiros rebeldes en todo el mundo, pensábamos que solo eran caprichos de esos bastardos... violencia sin ningún resultado visible, pero, hace poco se comenzó a unir todos y cada uno de los sucesos en busca de una posible relación.
Dominic comenzó a observar las imágenes tomadas después del ataque de un vampiro, incluyendo imágenes de familias muertas, jóvenes, y bebés de apenas meses. En todas ellas se podía apreciar una cruz invertida dibujada en algún lugar con los restos de los asesinados. El hombre frunció el ceño ante las horribles fotos.
- ...Parecían asesinatos al azar.
- Algunos tal vez lo eran, pero la mayoría presentaba ese signo en la escena del crimen, acompañada de escritos blasfemos. Pero lo curioso del caso es que hay un nombre que coincide al igual que la cruz invertida sugiriendo burla a nuestra religión... – le pasó otra imagen esta vez con un nombre. – Estaba escrito en una lengua antigua por lo que no nos resultó muy fácil descifrarlo. Al parecer hay alguien, o algo... que está manejando los hilos, ocasionando todo esto con un propósito.
- ¿Crees que se trate de algún mensaje? – su compañero asintió.
- Se hacen llamar...
Fate escuchaba atenta mirándole de soslayo, mientras que Jonathan esperaba que continúe. Su atención fue apartada de Leonardo al escuchar gritos ahogados y lejanos. Se dio vuelta al cristal y su expresión alterada llamo a la mirada de Jonathan quien se acercó a los ventanales.
- ¡¿Qué está ocurriendo?! – bramó Jonathan al ver como las personas corrían aterrorizadas en la Iglesia.
El caos gobernaba, cientos de Soldiers atravesaban los mosaicos y atacaban a los presentes como caníbales. El pastor estaba siendo devorado por un par de Soldiers que masticaban su carne sacándole todo resto de sangre, y luego la escupían como un pedazo de caña seca.
- ¿Un ataque de Soldier? ¿En la Iglesia? – cuestionó Dominic con asombro.
- Eso sólo demuestra que ni su Dios puede salvarles. – expreso gélida la pelinegra.
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FATE: RENACER
VampireLos vampiros han evolucionado y ante su posible extinción, han comenzado a crear nacientes, es decir, luego de beber la sangre de su víctima, de cadáver –sin alma– será controlado por su creador y deambulará en busca de sangre para que su cuerpo no...