El soldado temblaba en su furia contenida y creciente, viendo el horror al rojo vivo, y la sangre corriendo por los cuerpos de las víctimas.
- Esto es insólito, ¡se han atrevido atacar la Iglesia! – Leonardo estaba impactado y el enojo irradiaba en sus ojos. – ¡Jonathan!
- ¡Bastardos!
El castaño abrió el ventanal y se lanzó desde allí. La presión de su poder causó un hueco en el suelo donde cayó firmemente. Levanto su mano y en ella se materializo una afilada y reluciente espada de mango blanco con detalles en dorado. Aquella tradicional herramienta de batalla, parecía pesar hombres, pero él la batía como un pedazo de la corteza de un árbol.
Un Soldier fue a recibirlo disponiéndose a atacarlo, y con tan solo un movimiento de su espada hacia él le cortó el cuello. La sangre viajo por la hoja, y él la blandió eliminando el espeso líquido casi negro.
Más no-muertos comenzaron a atacarle y velozmente pasaba entre ellos cortándole las cabezas o atravesándoles el pecho. Como todo un veterano en el arte de asesinar. Su velocidad, precisión y fuerza daban a demostrar que aquel hombre humano tenia habilidades sobrenaturales, y se podía apreciar una inmensa aura rodearle que incluso tenia sorprendida a la Draculina que era expectante.
- Fate. – Dominic miró a la chica.
- Si, ya voy. – dijo.
Fate rompió su vestido a nivel de sus muslos, se sacó los zapatos y tomó uno, luego con fuerza y una fina precisión, se lo arrojo a un Soldier a su vista, atravesándole la frente con el tacón.
Se lanzó desde el balcón cayendo sobre una de sus rodillas, e incorporándose inmediatamente. La gente corría aterrorizada y sin escapatoria, los vampiros también invadían por la puerta de entrada. Fate observo frugal la situación y de entre su ropa interior sacó una daga, con esta se movió rápidamente entre los no-muertos y los mordidos, y cortó sus cuellos. Sus movimientos rápidos, hábiles y precisos.
Uno de los cristianos presentes se lanzó a ella con una pequeña herida en la cabeza y una hemorragia en el cuello; llorando horrorizado la tomó de los hombros y ella por impulso le empujó.
- ¡Ayúdame, ayúdame por favor!
Fate notó que la causa de su hemorragia, era una mordida.
- No puedo hacer nada por ti.
Sus frías palabras dejaron al hombre atónito. Su respiración se alteró, y haló sus cabellos hasta realmente arrancárselos y gritar mientras sus ojos se ponían en blanco. Ella medito un poco viéndole convulsionar victima de la infección que comenzaba a transformarle, y cortó su cabeza de una tajada.
Fue sorprendida por otro de los presentes mordidos quien arrastrándose llego a sujetar su pie. Ella le miro escéptica, y cortó su cuello sin la "compasión" que el anterior, ya que ese estaba totalmente transformado aunque no tuviera la grotesca apariencia de un Soldier maduro.
La batalla aumento intensidad cuando los mordidos comenzaron a levantarse; Fate fue rodeaba por una gran cantidad y se mantenía con las piernas un poco flexionadas, sujetando la daga frente a la muñeca de su otro brazo. Ella sonrió con malicia, arrugando solo una de sus mejillas, y cuando un valiente se lanzó al ataque, ella lo hizo también. No fue mucho el tiempo de espera para que Jonathan se uniera a ella tras defender a los que no habían sido mordidos, pero los Soldiers no dejaban de aparecer. Ambos parecían sincronizados, y de vez en cuando inconscientemente sus espaldas se tocaban, en su danza mortal y asesina. Esta vez, era la sangre enemiga que estaba corriendo.
ESTÁS LEYENDO
FATE: RENACER
VampireLos vampiros han evolucionado y ante su posible extinción, han comenzado a crear nacientes, es decir, luego de beber la sangre de su víctima, de cadáver –sin alma– será controlado por su creador y deambulará en busca de sangre para que su cuerpo no...