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Abrí mis ojos lentamente, los volvía a cerrar por la luz blanca que calaba directamente en mis ojos, trate de moverme, ¡Dios! sentí un leve dolor en mis caderas.
Voltee mi mirada y vi a Brandon dormido incómodamente en el sofá, ¿Cuánto lleva allí? Me duele intensamente la cabeza.
Riley: Shh -le llamé, pero me di cuenta de que tenía sed, mucha sed.
Me volví a recostar en la almohada, y le volví a llamar- ¡Shh! -dije un tanto más fuerte.
Brandon solo se removió y abrió los ojos, en cuanto me vio, saltó y vino en dos grandes zancadas hacia mí.
Brandon: ¡Riley! ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo? ¡Me tenías preocupado! No, ¡A todos nos tenías preocupados! ¡Cinco días inconscientes! ¿No pudiste despertar antes y calmar la preocupación de todos! Oh. No, no, ¡Espera! Tus amigas me han amenazado de muerte si no despertabas... Dios, te extrañe mucho -me abrazó cuidadosamente.
Riley: Tengo sed, mucha -le dije, aun no tenía voz.
Brandon: Agua, si, iré a llamar a la enfermera. ¡Tienes que conocer a Tedd! -Y salió de ahí.
La luz aun calaba en mis ojos, ¿Tedd? ¡Dios, Tedd! Mi hijo. Me sentí ansiosa, emocionada y feliz.
Unos minutos después, entro Brandon con dos vasos de agua, y la enfermera con una cuna, ¡Oh, no me la creo!
Brandon me tendió el vaso de agua, y dijo: "En pequeños sorbos" Pero ni el mismo podía ocultar su emoción. Mi garganta quemó cuanto el primer sobro se deslizo por mi garganta, pero no me importó, quería tener al pequeño niño en mis brazos.
Mary cogió un pequeño bulto envuelto en una manta verde, ¡Verde! no azul.
Mary: Me encantan los niños, pero este de aquí es una verdadera lindura -me lo entregó.
Brandon solo miraba al bebé, baje mi mirada y fue una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida.
Tedd tenía pelo castaño, y bastante. Abrió sus ojos... ¡cafés! Ahora, ¿En qué se parece a mí? El niño si era claramente la réplica de Brandon, un Brandon junior.
Riley: Wow -me reí levemente -. Qué lindo es.
Brandon: Como tú -me sonrió -. Está claro que se parece a mí, pero hay que darte una oportunidad -bromeó.
Riley: Que malo - me quejé.
Brandon: Y lo más bueno es que duerme todo el rato, es tranquilo según las enfermeras.
Riley: Entonces nos sacamos el premio mayor, eh -lo mire.
Brandon: ¿Por qué lloras? - ¿Estoy llorando? se acercó y me abrazó -, Theodore Evans Meza Montelaire -dijo su nombre completo.
Riley: No combina mucho - solté una pequeña risa.
Brandon: Jamás nos decidimos entre los dos nombres, así que le puse los dos -subió sus hombros.
Observe a Tedd, él era... magnifico, y como dijo Brandon: Se parece bastante a él, de pequeño, claro. Tiene su carita redonda y chiquita. Le agarre su mano, ¡Valla! mi pulgar cabe en su palma.
Brandln: Mira lo que he hecho -me mostró su brazo, fruncí mi ceño al ver una venda por su antebrazo, pero pronto la fue subiendo, dejando a la vista un tatuaje en letra cursiva de decía:
Tedd, Riley, Brandon.
Seguido, un sol, una luna y una pequeña estrella... ¡Como Tedd! Pequeño.
Riley: Wow, es... hermoso -le mire con ojos cristalinos.
Brandon: Así es como te siento; bajo mi piel, y permanentemente -se acercó y me beso la mejilla.
Yo no dije nada, no porque no quisiera, si no, porque ya no tenía palabras.
Brandon me hizo un gesto para que pudiera cargar al niño, y se lo di; posiblemente lo que veo es una imagen que nunca olvide, él se ve tan paternal y tan sigiloso al verlo.
Brandln: Pienso que -el sonido de la puerta le interrumpió, de ella entraron (como estampida) Abraham, Carlos, Cristopher y Fernanda.
Abraham: ¡La que te cargas, Riley! ¿No pudiste regresar de tu descanso y despertar más rápido? ¡Oh, te quiero tanto, boba! -se acercó y me abrazó, inmediatamente sentí un dolor, eh hice una mueca.
Brandon: ¡Hey, hey! Cuidado, le duele -dijo con una mano suelta.
Fernanda: ¿Tú por qué crees que le duele? -Se dirigió fugazmente a Brandon, y centró su atención en mi -, Tienes suerte de que este de buen humor, ¡Tienes un hijo bellísimo! -le dirigió una mirada a Tedd.
Carlos: Enana, ¿Cómo estás? - ¡Alguien por fin pregunta! -Tienes un hijo absolutamente lindo, hubiera sido mucho más lindo si se hubiera parecido a ti, pero ya ves -soltó una risa y se acercó a abrazarme; que a comparación de Abraham, el me abrazó despacio y cuidadosamente.
Cristopher: Felicidades, enana -me abrazó -, no hace falta decir lo feliz que me siento por ti -le regale una sonrisa.
Abraham: Ahora una sorpresa de Brandon, para ti -me dijo con una sonrisa nerviosa. Mire a Brandon y él se subió de hombros.
Cristopher (quien estaba más cerca de la puerta) abrió la puerta y de ella salió... dios, Jared.
Jared: Me entere de que tuviste a mi pequeño sobrino -me dio una sonrisa, ¿Por qué creció tan rápido?
No le dije nada, solo sentía mis ojos más llorosos que nunca, quería pararme y abrazarlo fuertemente, y jamás, jamás dejarle ir, pero el dolor que aún seguía presente en mis caderas, lo impedían; y como si me leyera el pensamiento, él se acercó y me abrazó fuertemente, dolió físicamente.
Brandon: Cuidado, le duele -le interrumpí con un "No importa".
Riley: ¿Te han dejado venir? -pregunté esperanzada de que ya me dejaran verlo.
Jared: Se supone que debería de viaje a un campamento, y sí, me quedo algunas semanas con ustedes -le dirigió una mirada a Brandon -, pero no, mamá sigue furiosa cuando le menciono tu nombre.
Le sonreí débilmente. Me siento feliz. Me siento feliz de verdad.
