Riley en todo el camino trataba de que Brandon agarrara confianza, pero por más que trataba el simplemente... nada. Riley tomo una pequeña decisión, grande para ella, pero si eso significa ayudar a alguien, lo haría. Llegaron al café y ella guardo silencio, le costaba hablar de esto.
Riley: ¿Sabes...? - Brandon la miró - Cuando tenía 8 años, mis padres concibieron a otro niño, mi hermano, se llama Jared... cuando cumplí los 15, mis padres... mis padres fueron asesinados y a mi hermano con la simple edad de 7 años lo secuestraron...de seguro ya no está vivo. - Riley ya tenía una capa de lagrimas sobre sus ojos, Brandon no se explicaba porque Riley le estaba contando eso - ¿Y sabes donde esta yo? A fuera, en la calle y enojada. Lo último que les dije a mis papas fue 'Los odio'... No sabes cómo me odie por eso. No tuve ni la oportunidad de despedirme, 6 años... 6 malditos años, donde he estado sola, donde no he podido abrazar a mi familia. Todos los días, siento una presión en el pecho, No sé a dónde ir, No sé que sentir, No se por quien llorar...
Brandon: Gracias -Riley lo miro con curiosidad - Por confiar en mí.
Riley: Eres la primera persona a la que se le he contado - se rio de ella misma - es un asunto que trato de superar, y si, aun me cuesta y mucho. Pero nunca hace daño contarle a alguien más ¿no? Bueno lo he hecho y no se siente mal. - dijo considerándose a ella misma cuando lo dijo. Riley Y Brandon siguieron platicando, Riley tiene mucho más que contar, porque no es solamente eso lo que le ha pasado. Lo supero, pero necesita a alguien quien la entienda. Brandon solo platicaba algunas anécdotas 'buenas', el ya tenía confianza en Riley solo que tenía miedo a que se burlara de él. Riley sentía una linda conexión cuando hablaba con Brandon. Él le ponía atención, como ella a él. Y en un momento donde trajeron los cafés y dejaron los sobres de azúcar, los dos lo tomaron, y al hacer el tacto entre estas, los dos sintieron esos pequeños calambres, Riley los ignoro, y Brandon se quedo pensativo. Pero al final de cuentas, también lo ignoro y siguieron platicando.
Brandon: No, no puede ser que le haigas cortado el pobre cabello a esa niña - dijo riéndose, y Riley adoraba su risa.
Riley: ¡Pues claro que se lo corte! ¡Se metió con mi muñeca y con mis muñecas nadie se mete! - dijo en un tono burlón que hizo reír a ambos.
Brandon: Creo que para los 12 años ya eras muy grande para las muñecas ¿No?
Riley: Tengo 21 años - se rio - y sigo creyendo en los unicornios - Brandon y Riley soltaron una gran carcajada, haciendo que todos los del local se voltearan con ellos -Lo sentimos - dijeron los dos aguantándose la risa. Entre chiste, risa y carcajada, Brandon se armo de valor para preguntarle lo que quería saber con ansias.
Brandon: ¿Tienes novio? - Dijo tratando de ocultar sus nervios.
Riley: No - y se rio un poco. Pero no se reía de felicidad, si no porque como ella ha aprendido a no ser amada.
Brandon: ¿Por qué? - Aquí aplicaba muy bien el dicho de 'La curiosidad mato al gato'
Riley: No creo en el amor - se rio tristemente - Llega un momento en que te das cuenta que nada es para siempre, y tratas de mantenerte fría y no encariñarte con nadie, solo para evitar el dolor que se siente una perdida más.
