Capitulo 24 - ¿Cuál es tu historia?
Estaban los 4 chicos y chica, dando un paseo por Londres, Brandon tenía su brazo pasado por los hombros de Riley, y ella tenía su brazo, abrazado a su cintura. A decir verdad ella jamás se sintió más cómoda en su vida.
Riley: cariño -Brandon la volteo a ver con una sonrisa- te... te amo
Brandon: Yo también te amo - se acerco a ella y le dio un beso corto
Cristopher: Carlos te amo -dijo haciendo la voz de Riley
Carlos: Yo no - dijo burlón
Abraham: Tengo hambre -dijo volteando a todos lados en busca de un pequeño café, o un restaurant
Brandon: Yo igual - y todos voltearon a ver a Riley.
Riley: ¿Qué? ... Está bien, vayamos a un dichoso restaurante.
Abraham: Por eso te amamos chatita
Riley hecho una pequeña carcajada y fueron a buscar un restaurante.
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Después de haber comido en el restaurante y volver al hotel, Riley solo esperaba a que pasara la semana para ir con su tío, pero también notaba a Brandon distante, como en aquella primera salida que tuvieron, en donde Riley tuvo que hacer que él riera y tomara confianza. Pero ella no podía hacer nada, ella quería que él tuviera confianza en ella y que le contara por 'su cuenta', no que ella fuera y preguntara, no quería que fuera así siempre. Pero igual tenía miedo de alejarlo. Una porque ya no sabía cómo ayudarlo y otra porque ella no sabía ayudarse. Esa noche cuando ya estaba en cama con Brandon, tampoco pudo dormir así que salió silenciosamente, y así en pijama y sandalias, salió del hotel.
Quería estar sola, quería pensar, hubo ratos en los que pensaba en que tan diferente hubiera sido su vida, si solo sus padres estarían vivos. Pero el lado bueno de esto es que había conocido a Brandon y que gracias a él, ella pudo darse otra oportunidad para cambiar la idea que tenía sobre el amor. Se sentó en una banca solitaria, y apretó fuertemente los ojos, y se empezó a imaginar en un futuro con hijos y un esposo... un esposo que el cual quería que fuera Brandon.
Riley: Seria... lindo -dijo susurrándole a la nada. Y regreso al hotel, puesto que no se quedaría ahí en pijama de conejos. Cuando volvió al cuarto del hotel se sorprendió porque había alguien sentado de espaldas. [Que no sea Brandon, Que no sea Brandon] pensaba Riley, cuando fue a averiguar quién era -para su alivio- Carlos.
Riley: Carlos... ¿Qué haces aquí?
Carlos: Abraham no para de roncar -y soltó un suspiro - ¿Brandon ya te dijo?
Riley: Decirme ¿Qué?
Carlos: Oh no nada... -Riley lo miro frunciendo el ceño- ¿Me acompañas a asfixiar a Abraham con una almohada? -dijo divertido
Riley: ¿Qué? - Dijo soltando una pequeña carcajada, pues no quería despertar a nadie - Duerme si quieres en este sofá, supongo que es cómodo.
Carlos: Esta bien, pero va a ser tu culpa si mañana amanezco con dolor de espalda -dijo apuntándola con el dedo Riley se paro soltando una tenue risa y se dirigió a la cama con Brandon, y lo vio ahí acostado y pacíficamente dormido, se acurruco en su pecho y se dedico a escuchar los latidos de su corazón.
[¿Qué me hiciste?] Pensó ella.
