Capítulo 41 - ¿Cuál es tu historia?

942 56 1
                                    

Riley: ¡Tengo derecho de saber a dónde vamos! -le reclame a Brandon, estábamos en el auto, después de la fiesta, literalmente me había metido al auto, ¡Yo quería seguir en la fiesta!

Brandon: De hecho... no lo tienes -me sonrió y yo suspire resignada.

Riley: Igual que ni quería saber. -Me removí en el asiento, mis ojos se sentían pesados, me volví a remover en el asiento... Siento que es más cómodo que el sofá, me dormí.

-o-

Brandon: Hey, mi vida -escuche su voz- Señora Meza -fruncí el ceño.

Riley: ¿Tengo 40 o algo así? Señorita, Se-ño-ri-ta, por favor -dije estirándome, ¿Me vio cara de vieja?

Brandon: Vale, señorita Meza, ya hemos llegado -Lo mire, en su cara había una gran sonrisa y sus ojos tenían un brillo único, baje a sus labios, y baje a su barbilla, tenía barba de un día, se veía horriblemente adorable, pero cuando me besaba me ocasionaba cosquillas.

Me tendió una mano, que con mucho gusto acepte, y me permití ver el paisaje. Un bosque, estábamos en un bosque. ¿Quiere que nos hagamos como los osos o algo parecido? Reí por mi estúpido pensamiento.

Riley: ¿Ya y...? -hice un ademan con mis manos, indicándole que me dijera que diablos hacíamos aquí.

Brandon estampo una mano sobre su cara, me agarro la mano y empezamos a caminar, en los arboles habían fotos de nosotros, ¿Cuándo me tomaron aquella?... ¡Oh Dios! ¡Ahí salí terrible!, Brandon y yo dormidos, la primera foto que salió de la ecografía del ultrasonido, yo antes de conocer a Brandon, yo con lentes, >> Ay dios<< Usaba lentes de contacto, me fastidiaba usar los lentes, pero estaba media ciega, así que era usarlos sí o sí. Brandon besándome en la mejilla, cuando Brandon me pidió matrimonio, el beso que confirmo el matrimonio, y al final en una de los chicos, abajo decía: Créditos: Carlos. Reí, tendría que quitar esas fotos de ahí y guardarlas.
Después dirigí mi mirada al frente, dios no... era una cabaña y de verdad que era hermosa, tenía un buzón, ¿Un buzón? ¿En serio? Me acerque para leer la letra cursiva: "Familia Meza ♥" Le había puesto un corazón.

Riley: Esto... Oh por dios, te amo, Brandon -me voltee y lo bese.

Entramos a la cabaña, lo que me hizo pensar, ¿Qué tiene este hombre con las cabañas? Cuando nos comprometimos, fue en una cabaña, hasta creo que Junior se engendró en una cabaña, y ahora, en la luna de miel: Una cabaña. Pero a pesar de todo, me encantaba. Mi hombre era alguien cursi, cuando quería.

La cabaña era malditamente un sueño, mayormente porque había mil fotos de nosotros, con nuestros amigos, divirtiéndonos. ¿Cuándo demonios me habían tomado todas esas fotos? Ni idea, pero eran geniales, dejando de lado que salía pésimo en algunas. Solo había una habitación, con un gran colchón en medio y velas a sus lados... bien, aparte de ser cursi era un pervertido.

Brandon: Quiero meterte en esa cama, y no dejarte descansar -me susurro a mi lado. -Pero aún falta algo especial.
¿Más? Claro, con Brandon siempre habría más.
Sonreí y empecé a seguirlo, ¿Qué más tendría que podría sorprenderme?
No me había percatado que al lado se encontraba otra puerta, Brandon se hizo a un lado, así que me acerque a abrirla, pero al girar la perilla me di cuenta de que esta se encontraba cerrada.

Riley: Necesita llave - ¡Claro que necesitaba una llave!

Brandon: Exacto, yo me tarde más de 10 minutos en comprenderlo, los chicos dicen que es algo así de "Haber quien la encuentra primero" y esa llave esta justo aquí, en la casa- fruncí el ceño, no quería hacerlo, pero la curiosidad era más grande y quería saber que era lo que se encontraba al otro lado de la puerta, asi que empuje a Brandon y después de oír una risa ronca, me dispuse a buscarla.
Empecé por la cocina, y no había nada, después a mi habitación, los baños, el closet... ¡Nada! Iba a ir a checar de nuevo la cocina, pero ver a un Brandon totalmente relajado en el sofá, llamó mi atención.

Riley: ¿No se supone que tú también deberías estar buscando la llave?

Brandon: Oh, querida, yo ya la encontre -puse mi cara de resignación, ¡Injusticia! ¡Quiero revancha! -Estaba debajo del tapete* de la puerta, solo que es divertido ver tu cara de concentración.
No dije nada, solo suspire y de mi boca salió una pequeña risa, se paró y fuimos los dos a abrir la habitación.
Al abrirla mi boca formo una perfecta 'O'. De un lado estaban regalos para bebé, y del otro, estaban unos regalos de boda. Al instante, los dos nos fuimos por el lado de los regalos de la boda.

Brandon: ¿Quién regala un libro para regalo de bodas? -vi el libro que sostenía en sus manos, ¡Era para mí! Alce mis brazos y le arrebate el libro.

Riley: Lee las etiquetas primero -dije leyendo la etiqueta que venía junto al libro "Para que en tu tiempo estés ocupada -Abraham" Sonreí instintivamente, igual tendría que ir a trabajar, o a avisar que no iría a trabajar por unos meses.

Brandon: ¿Quién regala bóxers* de regalo de boda? -fruncí el ceño en su dirección, de la prenda colgaba una etiqueta, así que la desprendí "Siempre disponible -Megan" Solté una carcajada, mi prima Megan era lo contrario a Samantha, era ella una total zorra, en toda la extensión de la palabra, y esto no me sorprendió en absoluto. Porque a pesar de que es mi prima, solo hizo que mi existencia en el instituto fuera una total desgracia.

Riley: Recomiendo que los quemes -dije sonriendo artificialmente.

¿Cuál es tu historia? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora