CAPÍTULO 3

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Ya eran las 16:55, faltaban 5 minutos para que llegaran mis amigas y ver la película de Insurgente. La primera nos encantó y teníamos muchas ganas de ver la segunda.

Ya eran las cinco de la tarde y empezaron a llegar, primero Cristina, obviamente, era la que vivía mas cerca. Después Ainhoa, y por último Lara.

Ya lo tenía todo preparado en la mesita del comedor. Habían patatas, ganchitos y palomitas. Para beber, Coca Cola, Fanta y agua.
También ya tenía preparada la película en mi televisor de 65 pulgadas, solo le tenia que dar al play y empezaría la película. Nos acomodamos en mi gigantesco sofá de cuatro plazas, cabíamos perfectamente, yo me estiré el la chess long y estiré las otras tres plazas para hacerlo mas grande y todas nos pudiéramos estirar.

Le di al play y la película empezó, duraba exactamente 1 hora y 59 minutos. Osea 2 horas. La empezamos a ver a las 17:15 mas o menos, teníamos para rato. Acabó la película y la comentamos, como hacíamos siempre.

Ya eran las 8 de la tarde, era la hora en que mis padres se iban y nos quedábamos solas.

-Aina, dejamos 40€ en la nevera, podéis encargar unas pizzas si queréis. En la nevera hay bastante comida y podéis cojer lo que queráis.- dijo mi madre.

-De acuerdo. ¡Gracias!- dije despidiendome de ellos.

Nos dejaron solas.
Estábamos hablando, ya eran las nueve, cuando de repente alguien llama a la puerta, voy corriendo y miro por la merilla.
Genial, era Dylan. Seguro que estaba aburrido y por eso me ha llamado.

-Esperaos en el salón, enseguida vuelvo.- les digo a mis amigas. No habíamos hablado de él en toda la tarde, aún no habían sacado el tema.

-Vaale.- dijo Lara resoplando.

Abrí la puerta y Dy estaba delante mio.

-¿Qué quieres? Estoy ocupada.

-Ui, que borde...- dijo mirando al suelo -esque estoy aburrido y no contestas a mis mensajes...me estaba preocupando y he venido a ver.

-Tu preocupandote por mi...eso no me lo esperaba.- dije riendome.

-Si...esque...tus padres me dijeron que...te vieniera a echar un vistazo a ratos, solo por si algo iba mal.

-Tenemos 16 años, bueno, menos yo, pero queda poco para que los cumpla. Ya somos mayorcitas para cuidarnos nosotras solas.

-Vale vale...- dijo mirando al suelo y rascándose la nuca.

-No es verdad, ¿a que no?- le dije mirándole a los ojos. Sabia que estaba mintiendo.

-¿Cómo te has dado cuenta?

-Digamos que es intuición.- le dije guiñándole un ojo -Y ahora dime, ¿para que has venido?

-Solo que...quería verte...

Que mono, pensé. Noté que me ardían las mejillas, me estaba sonrojando de nuevo, ¿porqué siempre me pasa lo mismo hablando con este chico?

-Ah, pues...gracias, supongo, pero tengo que irme, mis amigas me están esperando...- dije bajando la cabeza.

Me giré para entrar a mi casa, cuando me frenó. Me cogió del brazo y me giró hacia él.

-Después nos vemos.- me miró a los ojos, me encantaban sus ojos verdes, me volvían loca, y sin darme cuenta me dió un beso en la mejilla.

Se dió media vuelta, entró en su casa y cerró la puerta.
Yo estaba sonrojada, cerré la puerta y vi a mis amigas asomadas por la puerta del comedor, las tres a la vez dijeron:

My simple life? [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora