Curiosidades #4

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(Con spoilers)



Escena omitida de los capítulos 48/49. Nunca supe en cuál colocarlo o cómo, por eso quedó fuera.

(Charla entre Isadora y Llewellyn en la sala común)




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- ¿Y por qué te dicen Mac? -pregunté apoyando la mitad de mi cuerpo contra la pared.

- Es mi apodo –sonrió- por mi apellido, McLaggen.

- Ah, ¿Tu hermano de casualidad es Cormac? –afirmó con la cabeza.

- ¿Lo conoces? -se arregló el pelo con la mano- es menor que yo.

- Lo veo bastante seguido en la sala común, casi siempre jugando a los naipes explosivos. Alguna que otra vez también hemos hablado.

- Ama jugar a las cartas. Hogwarts es más chico de lo que uno cree –ambos nos reímos- ¿Tú tienes hermanos? –negué con la cabeza.

- No, soy hija única.

- La mimada de la casa –sonrió levemente- yo tengo una hermana mayor también, terminó el colegio hace dos años. Vanora se llama. Verás que esto de los nombres raros viene de familia –me reí.

- ¿Gryffindor también? –Afirmó con la cabeza- los gemelos tenían un hermano que iba al mismo curso y casa que ella.

- Charlie Weasley, lo sé –agregó- fueron novios un tiempo esos dos, pero no duraron mucho. 

- ¿Por qué? -pregunté curiosa- no sabía que Charlie había tenido una novia.

- Es que a mi hermana le gustaba estudiar y encerrarse en la biblioteca y a Weasley le gustaba salir afuera con la naturaleza y volar en su escoba. No eran muy compatibles.

- No le veo lo malo –me encogí de hombros- dicen que los polos opuestos se atraen. Habrá sido por alguna otra cosa que no congeniaron muy bien.

- Mi hermana es un alma libre, según dice ella –se rió- no quiere estar comprometida con alguien. Prefiere estar sola.

- De ahí viene el problema entonces, no de que tuvieran diferentes gustos.

- Supongo, no lo sé -se encogió de hombros- a mi tampoco me gusta mucho todo eso.

- ¿Qué cosa?

- Estar comprometido, ya sabes, pierdes un poco de libertad.

- Pero si es alguien de quien estás enamorado... -hice una pausa- a veces tan solo sucede, termina gustándote estar con esa persona nada más, y es mejor si sabes que al otro le pasa lo mismo. Así los dos no tienen que preocuparse.

- De todas formas sabes que puedes perder al otro -me miró- y es peor si te encariñas. No es bueno dar por hecho que tendrás por siempre a alguien a tu lado, porque ahí es cuando comienzas a perderle.

- En eso tienes razón, pero -titubeé- pero no vas a negarte a una relación por miedo a salir perdiendo. Hay que arriesgarse en la vida.

- Sí, pero hay veces que es mejor no hacerlo, si sabes que el final es inevitable.



Extras de: Una Black de ojos violetasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora