DISCLAIMER:
Naruto pertenece a Kishimoto y esta historia, "Cásese Quien Pueda", es una adaptación de la película del mismo nombre, distribuída por Videocine el 14 de febrero de 2014, historia escrita por la actriz Martha Higadera.
Favor de NO plagiar la historia y si algún día gustas hacer una adaptación, puedes hacerlo siempre cuando me menciones en tu historia.
ACLARACIONES:
(bla) *bla = notas de autora.
bla, bla= flashback, onomatopeyas.
"bla, bla"=POV de personajes.
❤️❤️❤️= cambios de escena/escenario
N/A: Hola, aquí regreso con otro capítulo... bueno aquí les dejo. Por cierto, aclaro que Hinata y Sakura están algo OOC
Sakura se encontraba comiendo nieve de galletas directamente del bote grande y con su vestido de novia puesto. Después de haberse enterado que su ''amiga'' la traicionó, cayó en una depresión instantánea de comer cosas con muchísimas calorías. Hinata estaba a su lado contemplándola, no sabía qué hacer por su amiga, la verdad le dolía verla así.
—Tienes que cancelarla —dijo Hinata haciendo que Sakura parara de comer su nieve.
—Cance... cancela... ¿cancelarla? —decía con tono lloroso a su amiga, mientras Hinata asentía ante el comentario —. ¡Ay, no! Pero si ya tenemos todo... todo... —decía mientras señalaba todos los regalos que tenía en su sala —. Tenemos la iglesia, ochocientos invitados, los regalos; por ejemplo, mira este que es un... es un... bueno, no sé qué sea pero está bonito —seguía hablando con la voz entre cortada.
—Bueno, pues si el novio ya te pone el cuerno desde ahorita, imagínate de casada —le dijo de una forma muy franca, Hinata.
—No, no, no, no, no fue Sasori, fue Karin de seguro.
—Saku, por favor.
—Pues.... pues, a lo mejor cambia ya que se case, ¿no? —decía la pelirrosa mientras agarraba un vino que le habían dado de regalo de bodas, a lo cual Hinata la miraba con mucha incredulidad —. ¡Pobrecito! —decía con puchero.
—¿Pobrecito? —preguntaba Hinata con tono burlesco.
—No sé, tal vez se puso nervioso... se... resbaló —seguía con sus justificaciones, Sakura.
—¿Se resbaló? Ja, ¡ay Sakura! Perdóname, pero se te resbala el jabón, se te resbala el camarón en el coctel. ¿Ya entendiste que no te puede seguir haciendo tonta? —decía la pelimorada a su amiga.
—¡Mira quién habla! La experta en relaciones.
—¿Eh?
—¡Naruto!
—¿Qué pasa con Naruto?
—Pues cuándo te vas a atrever a decirle que estás enamorada de él desde que tenías siete —decía de forma triunfante Sakura al notar que ahora Hinata se quedaba callada y empezaba a comer la nieve que la heredera había dejado.
—Bueno, lo que pasa es que no se ha presentado la oportunidad.
—¿Y en secundaria?
—Es que yo tenía la cara llena de...
—Granos y espinillas —le completó Sakura —. ¡Ajá! ¿Y en la prepa?
—Pues es que hubiera sido muy difícil besarlo porque yo tenía frenos y cuando uno se besa pues...
—Ajá y cuando se iba a ir a Konoha, porque de seguro estaba ahí toda su familia.
—Bueno yo...
—No, Hinata, lo que pasa es que no te atreves. Cuando se te da la oportunidad te la tienes que tomar como... —en eso la ojiverde miró lo que sostenía — como un vino.
—Cuidadito que luego te pones para atrás, ¿eh? —le advirtió su amiga, pero como si fuera poco, a la ojiverde no le importó y empezó a darle los tragos —. Ah, claro, lo que pasa es que tú no puedes cancelar tu boda porque te da pánico lo que diga la gente, ¿no?
—¿Qué? —dijo sorprendida Sakura cuando en eso escuchó que alguien tocó el timbre de la puerta, así que se dirigió hacia el teléfono para checar quién era
—Sí, eso es —le contestó Hinata.
—No, fíjate que no. Y no me cambies el tema —decía mientras descolgaba el teléfono.
—No, tú no me lo cambies, y además estamos hablando de Sasori, no de...
—¡Naruto! —decía con emoción Sakura haciendo que Hinata casi se le atragantara la nieve —. Pero qué coincidencia, estábamos justamente hablando de ti —decía mientras miraba a la ojiperla, quien ésta solo le lanzaba miradas asesinas —. Pues es que Hinata tiene que decirte algo muy importante y... —pero no pudo seguir más ya que la mencionada le quitó el teléfono.
—¡Sakura, no! —decía mientras colgaba el teléfono, haciendo que su amiga se riera —. Pues así como tú estás provocando esto, ahora me toca a mí —decía mientras se dirigía al cuarto de Sakura.
—¿Qué quieres en mi cuarto, Hinata? —decía la pelirrosa mientras veía que su amiga sacaba algo debajo de su cama.
—¡Aquí está! Tu libro de las plantas.
—¿Qué? ¡Ay no, Hinata! Deja eso ahí —decía mientras trataba de quitárselo.
—Ya ves, es especial. A ver qué pasó con eso de que ibas a estudiar plantas medicinales, viajar por el mundo y...
—¡Hinata! —decía Sakura con desesperación tratando de quitarle el libro.
—Pero te atrapó la burbujita social del cuento del marido, y la casa, los hijos y los perros Chihuahuas.
—Son Pumeranians, de los peluditos —decía con ternura en sus ojos.
—Bu... bueno lo que sea, Sakura. Sasori no lo es todo. ¿Por qué no viajas? ¿Por qué no conoces? ¿Oh, qué se yo? Piensa lo que te estoy diciendo —le dijo mientras le entregaba su libro y se dirigía hacia la puerta, ya que alguien estaba tocando, pero al momento de abrir dijo con sorpresa: —¡Naruto!
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Cásese quien pueda
RomanceHinata y Sakura son dos amigas que tienen metas completamente distintas: una casarse y la otra buscar una carrera; pero la vida las lleva a intercambiar sus sueños y acabar en el lugar menos esperado. Basada en la película mexicana que lleva el mism...